🌅 Cuando la Vida Cambia - Capítulo 3: El Viaje Continúa
🍽️ Desayuno en la carretera
El desayuno fue mejor de lo que esperaba. La empresa no escatimaba en comida, y el lugar, aunque a mitad de la carretera, tenía un toque elegante que lo hacía especial. Nos sentamos juntos, y al principio me sentí un poco incómodo, pero Juan rompió el hielo rápidamente con su carisma natural. Su conversación amena nos ayudó a relajarnos, y en poco tiempo nos estábamos presentando y compartiendo detalles sobre nuestras funciones.
Natalia explicó de manera concisa nuestro trabajo: llegar a cada sucursal, revisar documentos, dejar el material y continuar al siguiente punto. Ella era claramente profesional y organizada, mientras que Roxana no dejaba de estar atenta a todos los detalles. Por mi parte, aunque intentaba mantenerme sereno, sentía la presión de llevarlos a salvo y asegurarme de hacer bien mi trabajo. Después de todo, de eso dependía continuar trabajando.
🚛 En marcha
Después de desayunar, el viaje hacia la primera sucursal fue más ligero. Nos tomó alrededor de una hora, y durante ese trayecto aprovechamos para conocernos un poco más. Compartimos gustos musicales y algunas anécdotas. Por momentos me sentí tan cómodo que olvidé mis problemas. Sin embargo, cuando llegamos a la primera sucursal, el ambiente cambió: todos adoptaron un aire más serio y profesional.
La inspección duró cerca de dos horas, y durante ese tiempo no podía evitar revisar mi celular constantemente, esperando algún mensaje de mi esposa. Nada. El mediodía llegó rápido; ya habíamos visitado dos sucursales y el hambre comenzaba a sentirse. Al fin, encontramos un lugar agradable para almorzar. Siempre disfrutaba la hora de la comida porque todos se relajaban y charlaban sin tanta formalidad.
🌄 Conversaciones y recuerdos
Durante el almuerzo, Natalia comentó brevemente sobre el antiguo chófer, lo que hizo que Roxana se sonrojara un poco, pero Juan rápidamente cambió de tema para evitar tensión. Me di cuenta de que el día había pasado más rápido de lo que pensaba; a veces las buenas compañías ayudan a que el tiempo vuele.
📱 La llamada pendiente
Después de otras dos sucursales, el atardecer ya nos alcanzaba. Me sorprendió no haber revisado el celular en horas. Mientras manejaba hacia la próxima ciudad para descansar, Juan notó mi inquietud y sugirió parar en una gasolinera para usar el baño. Aproveché para sacar el celular y, aunque esperaba algún mensaje de mi esposa, nada llegaba. Intenté llamarla, pero el teléfono sonó hasta ir al buzón de voz. La ansiedad volvió a invadirme.
De pronto, el celular vibró. Era un mensaje de mi hijo. Pedía permiso para ir a una fiesta. Al parecer, no estaba al tanto de lo que había sucedido en casa. Le respondí con tranquilidad, deseándole que lo pasara bien. Cuando preguntó dónde estaba, le conté que había conseguido un trabajo y que estaba de viaje. Su reacción fue alentadora: se alegró mucho y me pidió que disfrutara el trabajo. Aunque no quise contarle más, sus palabras me dieron un respiro.
Juan estaba esperándome cerca de la camioneta cuando regresé. Su mirada preocupada me hizo saber que había notado mi malestar.
—¿Todo bien, amigo? —preguntó.
—Sí, hablé con mi hijo. Parece que no sabe nada... y mi esposa sigue sin contestar —le dije mientras me apoyaba contra la camioneta.
—Dale tiempo. A veces, la distancia hace que las cosas se vean más claras. Ya verás que cuando regreses, las cosas estarán mejor —dijo Juan, palmeándome el hombro con una sonrisa alentadora.
🏨 Llegada al hotel
Esa noche llegamos a un hotel pequeño pero elegante. Cada uno tenía su habitación, y la cena se sirvió en el comedor. La charla fue estrictamente laboral, algo que agradecí para no pensar demasiado en mis problemas.
Al finalizar, mientras caminaba hacia mi habitación, noté a Roxana y Natalia conversando en el pasillo. Parecía que algo la había afectado, ya que Roxana tenía los ojos algo húmedos. Me alejé en silencio, entendiendo que no era el único que lidiaba con problemas personales.
Al cerrar la puerta de mi cuarto, el cansancio me venció rápidamente. Antes de dormir, pensé en las palabras de Juan. Quizás el tiempo y la distancia realmente podrían sanar lo que parecía roto.
✨ ¿Habrá esperanza para Roberto? ¡No te pierdas el próximo capítulo! #CuandoLaVidaCambia #ReflexionesDelCamino #HistoriasDeSuperación