Cuando las luces se apaguen (terminado)

CAPÍTULO DOS – DAILA

 

CAPÍTULO DOS – DAILA

“Lights”

 

Eran las cinco de la tarde, estaba en una clase de la universidad cuando salió disparado el sonido de mi celular. El tutor sólo me observó molesto por interrumpir a su clase, supuse que se trataba de mi padre que me dijo que me iba a llamar luego, así que pedí permiso. Cuando entré al baño y observé la notificación, no lo esperaba.

El día de ayer ingresé a mis datos y me puse en palabras claves mi nombre real, el que supiera lo llamaría genio. No encontré nada más que miles de usuarios y me dí la libertad de hablar con alguien que al final me terminó bloqueando. 

¿Así era conocer?

Jake te envió un mensaje.

La mayoría de usuarios tenía números o nombres tontos como “JinBTS1929” o “SoyShawnM”. Al leer el mensaje, no entendí nada. Estaba en otro idioma. 

¿Japonés? ¿Coreano? ¿Chino?

Así que respondí, tal vez sepa lo que estoy tratando decir. Luego agregó algo en inglés y lo dejo ahí. Quiero regresar a mi clase hasta que aparece otro de él.

¿Acaso no es de noche ahí? Pienso.

D1912A: Hi

No voy a decir nada más. No estoy muy segura de esta app, tengo miedo.

Jake: Me llamo Jake. Bueno, es creado pero quiero que sea así. Tengo… 20 años y soy de Seúl, Corea. ¿Tú?

D1912A: Un gusto. Soy Daya, tengo 18 años y soy de Nueva York, aunque estoy… en LA. EE.UU.

Jake: Wow. Que maravilla.

D1912A: Si…

¿Esto es una conversación? Dios mío. Que horrible. Salgo del baño y guardo el celular, no pienso perderme la clase por sólo conversar con un chico que sólo busca perder el tiempo. ¿20 años? ¿Y si tiene 30? No, no me fío de nadie.

Me detengo a ver a Celia, una compañera que tengo desde la escuela. Una de las personas que me hacían daño psicológicamente. Que bueno que no estudie la misma carrera que yo. Y que bueno que no tenga ningún amigo, porque mi miedo es que ella le diga sobre mí a otros y luego me den la espalda.

Se sentiría una negada más y no quiero odiar esta etapa. Quito de mis pensamientos la idea y sigo caminando pero me detengo al chocar con otro cuerpo.

—¿Estás bien? 

Su voz.

Es extraño pero cómodo.

—Si —desvío la mirada hacia Celia, espero que no me haya visto

—Vaya… ¿en serio no tienes nada? —pregunta de nuevo el chico

—Sí, estoy bien —lo observo y… dios, es muy lindo

—Ok. Que te vaya bien en tu clase, disculpa, tengo que irme a mi clase. Espero verte luego.

—Vale…

Sonríe y se va. No, no, no debo confiar en nadie. Posiblemente sea como Axel o mis compañeras como Celia. No, no confío en nadie.

 

☆♡☆♡☆♡

 

Llega la hora de salida, ya son las ocho de la noche y siento que caeré en cualquier punto del bus que me devuelve a casa. Con mochila en mano, reviso el celular. Ningún mensaje. 

Papá me había dicho hace unos minutos que su trabajo le implicaba quedarse, por lo que me dio su tarjeta para pedir una pizza mientras él llega. Así que busco el teléfono de la pizza mientras que en mis oídos escucho The Lucky One de Taylor Swift. 

Bajo del bus y corro a la casa al ver que el pizzero ya se encuentra en casa, recojo y abro la puerta. Tiro la mochila y un sonido vibra en mi celular. Reviso y… Jake escribió.

Jake: Hola, me quedé dormido y no pude responder. ¿Cómo estás?

Dudo. No quiero decir nada que tenga que ver con mi vida. En cualquier momento vendrá Silvia y no quiero que me vea con ese desconocido.

Yo: Bien. Pasando el rato.

Jake: Oh que bien. ¿Sabes de mi país? Corea es muy conocido en estos tiempo… espera, te tengo que decir algo antes de que respondas, ¿me ves como un amigo?

Yo: No eres mi amigo. No te conozco. Y sí, conozco tu país por varios doramas que he visto con… alguien.

Jake: Que bueno (lo del dorama). Lo que me queda en duda es… ¿no me conoces? ¡Te dije mi edad y en donde soy!

Yo: Eso no es conocer, Jake. Mejor no me escribas, es un error que has cometido. 

Jake: ¿Por? Yo no le veo nada de malo escribirte, me caes bien

Yo: ¿Cómo te puede caer bien una simple persona que conoces?

Simple. Siempre seré simple y fácil.

Jake: No lo sé y cierto, no veo que fueses simple porque, me la estás haciendo difícil 😊

¿Qué…? 

Mis mejillas se sonrojan sin ningún sentido y el corazón se acelera, tanto que no aguanto quedarme parada, así que tomo asiento en los sillones de la casa en la que vivo con mi roomate. Aunque mi padre vendrá a visitarme.




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