CAPÍTULO NUEVE – DAILA
“FEARLESS”
Jake no es un capullo. Es todo lo contrario y un buen saliente, me hace olvidar todos los pensamientos negativos sin decir algo bonito. Comimos ramen y hablamos de las clases de cada uno, una locura por cierto. Hasta que el momento que me iba a decir algo importante, llueve y eso no es todo. Min ho está en la fiesta con una chica… coreana.
No puedo creerlo, me dijo que se quedaría en casa y me puse feliz que me hiciera caso. Por un momento pensé que él era alguien bueno para mí, pero jamás imaginé que sólo lo hacía para sentirme bien.
—Vaya… eres el nuevo y tienes novia. ¿De tu país? —pregunta Jake
—De Corea, sí.
—Vaya… algún día deberíamos ir a tu país y pasear por las calles de Tokio
—Eso es Japón.
—Entonces en Hong Kong, debe ser muy bonito como en las fotos
—Esa es China, no Corea. Seúl, Busan, la isla Jeju y mucho más son de Corea del sur. —dice contento, tal vez complacido de saber que Jake no sabe de su país.
—Oh… interesante. ¿Daila deberíamos irnos a otro lado? —dice Jake, jalando hacia su cuerpo, lo veo y sólo esta mirando fijamente a Min ho.
Al volver al rostro de Min ho, también está mirando fijamente, esto es extraño. La chica de atrás le pone las manos en los hombros y le dice algo en su oído, no escucho nada pero no me da buena espina.
—Claro, deberíamos irnos
—¿A dónde? —dice Min ho de pronto, sacando desprevenida su pregunta
—A pasear a otros lugares más íntimos, chico chino
—¡Coreano!
—De todos modos, eres alguien de ojos alargados
Todos se quedan callados, no puedo decir nada, estoy tan atada a lo que dijo Jake sobre Min ho que cuando me mira él, dolido, me doy cuenta que no hice nada.
Ellos te hacen lo mismo y tú lloras.
Él le hizo a él y yo me quedo callada.
Soy basura.
Un bicho raro que prácticamente defiende a sus maltratadores.
—Vayan, yo me iré a casa. Que disfruten el día —da la vuelta dejando a la chica con la palabra en la boca
—Min ho, espera —camino detrás de él, no me importa la lluvia, sólo corro y agradezco de ponerme botas.
—Daila, vamos —dice Jake, jalandome del brazo
—¡No! —me suelto y salgo corriendo hacia él
Al verlo camino con más velocidad, grito su nombre y por error corro por un lado de barro y agua, grito y caigo al suelo lleno de lodo.
Puaj. Que asco.
—¿Estás bien? —dice Min ho, preocupado. Dejo el paraguas en el lugar donde le grite, el gorro que tenía se le cayó y sólo queda su cabello negro mojado en mi frente.
—Sí, yo puedo levantarme. Déjame.
Al levantarme sentí una punzada en la rodilla, dolía mucho. Min ho baja la mirada y encuentra una herida abierta chorreando por mi pierna.
—Estás herida
—No seas Romero ni el Sr. Darcy, Min ho.
—¿Qué?
Oh cierto, yo y mis libros.
—Nada, no pasa nada yo puedo —duele mucho, ahogo un suspiro, —¡No! ¡Min ho bájame! —de repente me tiene cargada en sus hombros
¿Acaso no ve que tengo vestido? ¿Si se ve? ¡Ay dios!
—¡Min ho! —grito
—Shh…
Min ho se agacha y trato de aprovechar para bajarme, pero hace un agarre que no me deja bajar del todo.
—Agarra el paraguas, yo seré tu seguro de primeros auxilios
—Loco —digo
—Tienes que decirme Oppa, ya te dije —sonrío por inercia, este chico…
Canción: FEARLESS de LE SSERAFIM