CAPÍTULO ONCE – DAILA
“Bite Me”
Su frente queda en la mía y lo único que puedo ver es su mirada. Estoy pensando varias cosas a la vez que no puedo dejar de decirme ¿qué pasa aquí?
En mi cabeza suena All Too Well de Taylor Swift, suena alarmas de bomberos y pensamientos como: “No es tu tipo” “No te enamores” “Son amigos” “Basta Daila” cuando mi corazón deja esos pensamientos para ponerse el cerebro con palabras hirientes.
Eres un bicho raro, un simple bicho que tiene que morir.
Una basura que no vale la pena ser reciclada.
Una simple persona que tiene algo en la cabeza
Una chica que miles de historias han creado de ella.
Una humana que no merece ser amada.
Es por eso que tu mamá se fue, es por eso que tu padre prefirió acabar con mandarte a otro lado, es por eso que Axel te dejó, es por eso que tu vida es miserable.
Empujo a Min ho ya agacho la cabeza, no quiero que me vea llorar.
No tienes curas.
Eres alguien que puede contaminar a los demás.
Es por eso que no tienes amigos, los otros tienen pena por ti.
Daila, ¿por qué no te mueres de una vez?
Eso es fácil, puedes ahorcarte o cortar tus venas, puedes tirarte de un piso alto o puedes tragar pastillas, piensalo Daila. No llores y hazle caso a tu conciencia.
—Daila, ¿te encuentras bien? —pregunta angustiado, la lágrima cae en mi vestido, no puedo hacer nada.
—Sí, estoy bien
—No te creo Daila, mírame
—No puedo, no lo voy a hacer. No quiero que te culpes Min ho, pero no puedo
—Si que puedes, Daila. Eres fuerte. Mírame Daila
—No quiero, no puedo —digo en medio de un trance. Estoy escuchando sus palabras y las palabras que me manda mi mente.
Anda muere.
No mereces vivir.
—¡Daila!
De pronto los pensamientos se fueron y queda un vacío, tengo los ojos rojos. Tengo vergüenza .
—Mírame por favor, Daila —agarra mi rostro con delicadeza y la alza, —No llores más.
—No quiero, no puedo —digo en medio de un trance. Estoy escuchando sus palabras y las palabras que me manda mi mente.
Anda muere.
No mereces vivir.
—¡Daila!
De pronto los pensamientos se fueron y queda un vacío, tengo los ojos rojos. Tengo vergüenza .
—Mírame por favor, Daila —agarra mi rostro con delicadeza y la alza, —No llores más.
—Lo siento, Min ho
—No te lamentes, ya pasó —dice tocando mi cabeza con suaves caricias
—¿Cuándo va a acabar esto? —digo, estoy harta de sufrir esto cada vez que me pasa algo bueno, —Dime cuando.
Min ho se queda callado sin decir nada durante unos segundos, tal vez sabe que esto es importante como para decir alguna tontería.
—Yo tuve una depresión —dice sin mirarme, —Fue un día cuando me encontraba con mi hermano mayor en el auto, en ese entonces tenía mis quince años de edad y me preocupaba por ser el centro de atención en cada fiesta que se presente, todos eran mis amigos y nadie hacia nada a nadie. Ese día le pedí a mi hermano que me llevara porque mi amigo no podía recogerme, acepto de inmediato y mientras conducía me bromeaba con cada una de sus tonterías de hermano mayor: “cuídate, puedes dejar embarazada a una niña y papá no querrán eso cuando sólo eres un pequeño mocoso, ¿me escuchaste”, fueron sus palabras… antes de morir. —quito una lágrima de su mejilla, —Yo le dije que sea rápido en manejar y en ese momento, mi hermano por observarme, no vió el auto que estaba en frente cayó en nosotros.
No sabía qué decir. Nunca había visto a Min ho tan apagado que me dió ganas de abrazarlo.
—Los dos estuvimos en coma por varios días, mi hermano fue quien reaccionó y murió, yo al despertarme y al enterarme, mi vida se volvió otra. Me convertí en alguien violento consigo mismo, mis amigos no sabían qué hacer conmigo y yo los alejaba. El único que estuvo en mis días malos fue mi mejor amigo y superé esa etapa con ayuda profesional.
—Lo siento, Min ho. No quería hacerte llorar —declaro triste, y todo por mi culpa.
—No te culpes, quiero decírtelo. Somos amigos, Daila, los amigos se cuentan todo.
—No sé qué haría contigo, tengo una cama en mi cuarto, puedes echarte ahí si quieres —menciono de nuevo con mejor animo
—Me parece bien, hoy duermo en tu cuarto —dice, todavía tocando mi cabello
Canciones: Bite Me de Avril Lavigne
Demons – Sharks de Imagine Dragons
The Lucky One – All Too Well de Taylor Swift