DAILA SIENDO DAILA (6 años)
Hoy tuve un día horrible. Le comenté a mamá que quería ir a la playa y me dijo que sí, ¿puedes creerlo? Iba a tener un día bueno después de las clases.
Ya en la playa, mis papás estaban con unas cajitas y se acercaban hacia mí con una sonrisa en el rostro. Y papá fue el que dijo: “¿Quieres prender esto?”. Eran unos palitos que cuando se encendía votaba unas chispas de color amarillo. Le dije que sí, la primera me ayudó él, me dijo que no me iba a quemar pero que tuviera cuidado de que me acercara al rostro.
El segundo ya lo hice sola, quedé en frente del mar con los pies descalzos y con la luz de bengala en mi mano, hice formas con ella y sonreí. Cuando esta se apagó, escuché a mis padres peleando, sólo observaba sin entender por qué, un día tan bonito, tenían que pelear.
Cuando regresé a casa con mamá de la mano y papá del otro, era todo tan silencioso. Papá me dijo que me vaya hacia el cuarto y obedecí, no quería escuchar más gritos, sabía lo bien que pasaba fuera.
Tengo miedo ¿lo puedes creer?
¿Cuándo no habrá más peleas?
¿Cuándo habrá un día con suerte de felicidad?
Querido diario, dime algo en el futuro ¿seré feliz con la persona que me vaya a casar? ¿Seré feliz y no tendré peleas?
Nota de Daila del pasado para el futuro (para cuando lo vuelva a leer): Haz lo que sea para ser feliz, no tengas peleas y no llores, quiero ser feliz de grande Daila futura. Quiero ser muy feliz.