CAPÍTULO TREINTA Y TRES – MIN HO
“Left and Right”
La luz brillante de la ventana hace que abra los ojos, son las cinco de la madrugada y estoy tan relajado que no quiero levantarme de la cama. Al momento de moverme, me doy cuenta que tengo a Daila a mi costado.
Oh cierto… ya recordé.
Me quedo quito observándola dormir. Ya entiendo porque estoy muy relajado. Acaricio su cabello marrón oscuro con la mano, duerme tan bien que me da ganas de estar en sus sueños.
¿Qué estará soñando? ¿Ya no tendrá pesadilla? ¿Soñará conmigo?
De un momento a otro, la veo como abre los ojos y me miran, me quedo tenso al saber que ya se dio cuenta que la estuve observando… pero cambia cuando ella sonríe y se tapa más con las sábanas.
—Buenos días —digo nervioso
—Buenos días, es la primera vez en años que duermo tan bien…
—Vaya… la cama es muy cómoda —digo quitando lo obvio de ayer, —costo algo caro, pero las especificaciones decían que era muy cómodo… ya veo.
La veo reir al levantarse, —Me voy al baño, ahora vuelvo
—Vale
Me levanto de la cama y voy por ropa limpia, me meto al baño y me tomo una ducha rápida, al salir voy hacia la cocina. Es el colmo que sólo tenga ramen y huevos en casa.
Agarro las llaves y me voy de la casa. Tengo que comprar comida. Me detengo en un supermarket de 24 horas, bajo del carro y camino hacia la entrada, cojo algunos productos y le doy a la cajera.
Regreso a casa con varias bolsas en la mano, al entrar encuentro a Daila en el sofá con el cabello mojado. Dejo las bolsas en la cocina.
—¿Qué pasa? —pregunto al estar a su costado
—Pensé que… olvidalo
—En casa sólo tenía ramen y huevos, fui a comprar comida para desayunar. ¿Me ayudas con el desayuno? —digo tranquilo, no quiero que dude de mí.
—Ajá
Voy a la cocina y saco lo comprado para guardarlo en su sitio, Daila ya está preparando los tés en distintos tazas. De repente me da la idea de cocinar makis pero lo quito a ver que ya está preparando huevos con tostadas.
Claro, a comer comida americana.