Cuando las luces se apaguen (terminado)

CAPÍTULO TREINTA Y CINCO – MIN HO

 

P.D: ¡CUANDO LAS LUCES SE APAGUEN YA TIENE 1K DE VISTAS, MUCHAS GRACIAS!

 

CAPÍTULO TREINTA Y CINCO – MIN HO

“Ride with U”

 

Taeyang por fin se mudó de la casa de sus padres, hace semanas atrás venía con que irse de esa casa sería una locura, no me dijo una razón por lo que preferí callar. Él nos invito a su fiesta.

Daila con un vestido floreal y yo, con otro peinado y una ropa negra nos fuimos a la nueva casa… o mansión. Al entrar, las paredes blancas con vidrio del suelo al techo nos recibió, las amplias pasillos.

No éramos los únicos, había gente con vestidos con ropa de piscina, bailando alrededor de la piscina. De pronto observamos a Taeyang con una chica de cabello rubio, están tan juntos que parecía que se darían un beso. No me sorprende,

Taeyang siempre es de salir a fiestas y hacer lo que sea sin tener una relación seria, no quería comprometerse a algo que podía salir mal, sólo una noche y ya. Observo de nuevo y él no es el mismo, se separa de la chica y se va a otro lugar.

Daila llega con dos vasos de naranja  y me entrega.

—La casa de Taeyang es muy bonita, es muy él

Vidrios, luces, paredes blancas, habitaciones amplias y asientos muy modernos…. Sí, es muy él. Yo prefiero lo sencillo. Algo vintage y moderno a la vez, una casa amplia y silenciosa.Lo opuesto a mi mejor amigo.

—Sí, mucho. Aunque no tan bonito como la mía —menciono con un tono de burla

—Prefiero esta, es muy moderno y bonito

—Entonces vete de mi casa y mudate aquí —digo un poco decepcionado por su comentario.

—Lo que lo hace aún más bonito… en tu casa, es que estás tú y tus celos infantiles

—No tengo celos infantiles, más bien, nunca he sentido celos. No soy nada celoso, Daila. Patrañas.

—¿Así..? Vale, quédate allí, voy a conocer a chicos quien quiera mi amistad y veremos si no te pones celoso —dice con ese tono que no me gusta. Con ella no me gustan los retos, porque siempre termino perdiendo.

La veo alejarse y mi mente se imagina cosas. Pero lo desvío, es mejor tener la mente limpia y con algo en al cabeza. Pienso y pienso en cualquier cosa pero mi mente me recuerda “Daila”, no insisto más y camino hacia donde se fue… y no, no, no.

Corro hacia ella. Taeyang se encuentra con… ¿su ex? La gente ahoga un grito y yo me sumerjo al agua para salvar a Daila. Ella no sabe nadar, pienso al momento de agarrar su mano y atraerla hacia fuera. No responde, no dice nada y me preocupo.

Taeyang quien estuvo todo el rato al costado llama a la ambulancia, la chica de su costado sólo rie. Hago RCP y no despierta. Me asusto, me preocupo, insisto hasta que por fin despierta.

Esta inconciente, no sabe lo que paso. Su vestido esta pegado a su cuerpo, su cabello se ha puesto más oscuro y tiembla. De pronto, sale un sonido del cielo y de un momento a otro, llueve. La gente corre directo a la casa y yo me quedo con ella aún sin responder.

La ambulancia llega y dicen que mejor deben llevarla, acepto y voy con ellos. Aunque no fue grave, siento que debe pasar algo por la que no responde.

Al llegar al hospital, la lluvia se puso más fuerte y las sombrillas se hicieron presente. Fuertes vientos y otros ruidos se escucharon.

 

☆♡☆♡☆♡

 

—¿Estás bien? —pregunto después que el doctor me permitió entrar, —Responde Daila

—Tuve un susto antes de caer a la piscina, tragar demasiada agua pero estoy bien, no te asustes.

No dije nada, estaba sentado a su costado. Agarrando su mano izquierda contra la mía. Ella siguió.

—La chica pensó que era Silvia, me dijo que no debería meterme con Taeyang y me empujó hacia la piscina…¿crees que entre Taeyang y Silvia hubo algo? Están raros desde que… no, es una locura.

—Pienso lo mismo. Taeyang no es de querer a alguien en su vida, sólo es alguien que experimenta estar soltero.

—Silvia es alguien que le gusta las fiestas, es muy extrovertida y.. sólo le gusta pasarla a lo grande, nada serio. Además me dijo que ella tenía ojos para chicos americanos… dudo que, no, eso no pasará.

—Digo lo mismo —digo para mí mismo, en coreano. ¿Taeyang y Silvia?.

El doctor abrió la puerta y nos anunció que ya podíamos irnos, Daila se alistó y nos fuimos del hospital, no teníamos paraguas, así me saqué la chaqueta negra que tenía. La puse encima de nosotros y le dije que teníamos que correr, asintió y corrimos hacia un árbol.

—Min ho

—Mmm.

—Estás empapado. Te vas a enfermar, ponte la chaqueta —dice preocupada, que linda.

—No te preocupes, estaré bien. Mejor toma, ponte la chaqueta, creo que debemos disfrutar de la lluvia ¿no crees?

—Min ho….

No la hago caso y la jalo hacia la lluvia. Ahora la lluvia está mojando nuestras ropas, sonrió por inercia y la llevo a un parque de la esquina, Daila está riendose y se suelta para correr, corro detrás de ella. De pronto, la atrapo y la tengo tan cerca que nos quedamos mirando por unos segundos, hasta que ella me besa. No lo esperaba, pensaba hacerlo yo quien le diera pero recupere lo que estaba haciendo y la seguí besando.




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