Cuando nuestro amor florece

10 | Verdad oculta

11 de enero de 2021

James

Llegué a casa en la noche después de haber terminado mi jornada laboral, esperaba encontrarme con un ambiente tranquilo y encontré todo lo contrario; mi hermana mayor estaba sentada en uno de los sillones de la sala siendo consolada por Irene y April.

—¿Qué pasó aquí? —fue lo único que pude preguntar al notar lo que estaba sucediendo.

—Es una historia un poco larga señor Windsor... —April fue quien me respondió mientras dejaba de abrazar a Claire —. Claire tuvo una discusión con su esposa, las cosas se salieron un poco de control y la señora Priscilla terminó por confesarle algo que le dolió muchísimo.

—¿Qué te dijo la tonta de Priscilla? —me arrodillé a tomarle de la mano, un nudo se formó en mi garganta al imaginar lo que esa estúpida podría haberle dicho.

La verdad es que la creo capaz de cualquier cosa, obviamente solo de cosas negativas.

—Le dijo que ella no es una hija legítima de sus padres, que debería ponerse a investigar acerca de su familia verdadera —April confesó al mismo tiempo que le temblaba la voz.

—¿Es cierto James? ¿De verdad ellos no son mis verdaderos padres? Dime que es mentira por favor, creo que Priscilla lo dijo para herirme...—Apenas pudo hablar con claridad puesto que las lágrimas no dejaban de recorrer su rostro con rapidez.

Tragué saliva.

No puedo creer que Priscilla se haya atrevido a decirle eso a mi hermana menor. Por supuesto, soy muy consciente de que aquella es la verdad sin embargo, ahora me ha puesto en una enorme encrucijada donde debo pensar qué decirle a mi hermana.

Dirigí mi mirada hacia April, quien sin razón aparente se mostraba demasiado nerviosa algo que me provocó cierta curiosidad. Me congelé por completo pensando en la respuesta que iba a darle a Claire...¿Debía mentirle o decirle la verdad al fin? Ninguna de las dos opciones terminaba de convencerme por completo.

—¿James? ¿No vas a darme una respuesta acaso? —inquirió al ver que no le decía nada.

—No imaginas lo mucho que desearía que te hubieras enterado de una forma distinta. Para mí es bastante difícil decirte esto pero creo que preferiré decirte la verdad y no seguirte mintiendo, lo que te dijo Iseul es cierto. No eres una hija de sangre de nuestros padres, ellos te adoptaron cuando apenas eras una bebé. Me gustaría poder decirte algo más, sin embargo, no sé nada más que eso.

—Ser una hija adoptiva no significa que sea algo malo corazón...—April se atrevió a hablar—. Claro que entiendo la enorme confusión que debes tener en tu cabecita en este instante, no obstante, eso no debe hacerte sentir mal. Lamento mucho, y estoy segura que tu hermano también lo siente, que Priscilla te lo haya dicho sin remordimiento y que hayas tenido que enterarte así. Quizá esta no era la forma, pero ahora que sabes la verdad lo mejor que puedes hacer es hablar con tus hermanos y padres. Entiendo que ahora debes sentirte muy mal creyendo que todo el mundo te lo ocultó, y en cierta parte eso es cierto, no obstante el haber sido adoptada no significa que sea menos amada por tu familia o que no eres realmente una hija para ellos. Mi niña, una madre o padre no son aquellos que te traen al mundo necesariamente aunque la genética nos brinde ese concepto, sino las personas que te crian y te llenan de amor en un hogar. Te costará aceptar esto porque es una realidad distinta a la que tenías, pero, insisto en que esto no debe hacert sentir mal Claire.

—April te ha dicho todo lo que yo desearía. Debes estar muy confundida y cansada con todo lo que sucedió hoy...Irene por favor acompaña a Claire su habitación, mañana cuando te sientas mejor hablaremos con más calma sobre lo que sucedió. —Dejé un beso sobre su mejilla. Irene hizo lo que le pedí y se llevó a mi hermana al dormitorio que tenía en mi departamento. Suspiré en cuanto me encontré solo con April. —No puedo creer que Priscilla, mi esposa, haya sido tan insolente como para decirle aquello a Claire.

—Claire comentó que le había dicho a Priscilla que no estaba de acuerdo con la actitud que había tenido hacia los niños y hacia mi persona hoy en cuanto llegó —acomodó su cabello esbozando una mueca en el rostro.

Por primera vez me fijé en lo bonita que era.

—¿Priscilla te trató mal? ¿Qué fue lo que sucedió en esta casa hoy?

—La señora fue grosera conmigo, en realidad fue grosera con todo el mundo, apenas llegó al departamento. Mencionó que iba a irse de viaje de nuevo y que venía a recoger sus cosas, parecía bastante molesta.

—Priscilla me pidió el divorcio —sentencié sin más, ella solo sonrió de repente conmocionándome de nuevo—. Me dijo que por supuesto iba a quedarse con una parte de mis bienes, le recordé que al momento de nuestro matrimonio firmamos para llevar a cabo una separación de bienes. Es evidente que la noticia no le agradó debido a que es una mujer egoísta y ambiciosa en todos los sentidos, lamento mucho que haya desquitado el enojo que traía hacía mí con todos ustedes.

—No me importa que se haya comportado grosera conmigo, pero, sí me hierve la sangre el pensar que fue tan idiota como para decirle algo tan delicado a su hermana sin más. Disculpe si estoy siendo muy entrometida o si estoy superando los límites, solo que su esposa es una mujer sin sentimientos a la que no le interesa hacerle daño a los demás.

—Tienes razón, ella es una muy mala persona...Ahora tengo que intentar hablar con mi hermano y padres para comentarles lo que ha sucedido hoy, nunca he estado del todo de acuerdo en ocultarle a Jia la verdad...Ya ves, señorita April, que la verdad siempre sale a la luz.

—La vida en sí es como un rompecabezas, cada pieza terminará por hallar su lugar en el momento indicado —confesó, sin duda era una mujer muy sabia—. Aun así, lo hecho está hecho y no hay manera de arreglar el pasado...Pero realmente me pregunto si usted no sabe nada más sobre el origen de su hermana.




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