12 de febrero de 2021
James
—¿Estás segura de que estás llevando todo lo que necesitas? —Le pregunté a April mientras le ayudaba a sacar la maleta que llevaría a su viaje hasta la sala.
—No necesito nada más, solo me voy por unos días más no por una eternidad —me contestó soltando una risa—. En serio estás actuando como si esta fuera una despedida definitiva, estaré de regreso en dos semanas para iluminar tu vida como de costumbre.
Adoraba a April con todo el corazón.
—Me hará mucha falta el que ilumines mi vida como de costumbre así que más te vale regresar dentro de las dos semanas —mencioné y ella solo me respondió con un ligero asentimiento de cabeza.
—¿Ya te vas? —Claire salió del dormitorio de huéspedes usando su teléfono y con los audífonos en la otra mano—. No puedo creer que te estás yendo a Nueva York a ver a tu familia y no me estás llevando contigo.
—Te he dicho que es porque tengo que solucionar un problema y no quiero que presencies un escándalo como ese, sin embargo, me he comprometido ya a llevarte la próxima vez sin falta alguna.
—Sí, lo sé, y te lo agradezco. Mientras tanto me voy a quedar en casa con mis hermanitos los aburridos.
April comenzó a reír con fuerza, a ella le agradaba demasiado mi querida Claire.
—¡Jayden! ¡Rosalie! ¡April ya está por irse! —Informé al mismo tiempo que esperaba a que vinieran corriendo, no pasó ni siquiera un minuto hasta que aparecieron y corrieron a abrazar a mi novia.
—No olvides que me prometiste estar de regreso para mi cumpleaños —Jayden le recordó.
—No me perdería tu cumpleaños por nada en el mundo —afirmó—. Y tampoco me gusta romper mis promesas. Y hablando de promesas...Les traeré algún recuerdo de Nueva York a cada uno de ustedes, y espero al regresar encontrar a Irene en esta casa porque hace muchísima falta.
—Irene regresará en estos días así que la encontrarás al volver...Ahora te llevaré al aeropuerto antes que se haga tarde y llegues tarde —Le indiqué y ella asintió.— Claire, por favor cuida de los niños en lo que regreso.
—¿Podemos pedir pizza? Les prometí que veríamos películas —Reconoció con alegría.—Y antes de que me digas algo, por supuesto que no voy a ver ninguna película de terror con Rosalie, veremos una película apta para todos aquí.
—No te preocupes Claire, confío en ti. Y la respuesta es sí, pueden pedir lo que quieran.
—Adiós mi pequeña princesa, te traeré un juguete muy bonito de Nueva York —April se agachó para poder quedar a la altura de mi hija menor y decirle todo en voz baja, luego volvió a ponerse de pie—. Jayden, mi chico grande, te traeré algo que puedas disfrutar mucho. Y para Claire conseguiré ese maquillaje que me pediste que busque por ti en Estados Unidos.
—¿No creen que se están excediendo con los regalos que le han pedido a April? —Les interrogué.
—Déjalos James, no los regañes. En realidad soy yo quien está emocionada por traerles muchos regalos así que no les digas nada, es cosa mía.
—De acuerdo si así lo quieres entonces no vuelvo a opinar —reí.
—Y ahora ya debo irme que me espera un viaje algo largo. No olviden que los quiero mucho, cuando regrese vamos a celebrar por lo alto el cumpleaños de Jayden.
—Cuento con eso señorita April.
—Adiós Claire preciosa, cuídate mucho mi cielo —ella le dio un abrazo de oso—. A ti también te quiero mucho niña grande, compórtate hasta que vuelva.
—Intentaremos sobrevivir a tu ausencia April, aunque estés con nosotros durante muy poco tiempo, te queremos mucho y nos encanta que vivas con nosotros. Te queremos mucho, en verdad.
—Lo sé, ustedes se han convertido en personas muy importantes para mí y se han ganado todo mi corazón a pesar del poco tiempo que hemos compartido juntos. No quiero hacer esta despedida más larga porque solo es un hasta pronto, los veré en dos semanas a todos. Los quiero.
Luego que ella terminó de despedirse abandonamos el apartamento y tomamos el ascensor.
—Todos te quieren mucho y los entiendo, te robaste mi corazón tan pronto como apareciste por la puerta de mi oficina y ahora no puedo imaginar una vida en la que no estés. Estas dos semanas se harán sumamente eternas con tu ausencia. —Le dije dejando un beso en su mejilla.
—Sabes que te extrañaré infinitamente, más que nada ahora que estamos saliendo.
—Y ellos sin saber que estamos saliendo me quieren así, no me puedo imaginar como será en cuanto les digamos. Pero todo debe ser a su tiempo, tomando en cuenta tu situación con Priscilla...Por cierto, en serio me pregunto si no has sabido nada de ella.
—Lo último que supe fue de aquella vez que vino a verme en mi oficina, me dejó bastante claro que va a comenzar una guerra conmigo hasta que no ceda. Ella está obsesionada con la idea de que desea obtener gran parte de mi fortuna o que de lo contrario, va a terminar por hacerle daño a Giselle.
—¿Qué harás para que no le haga daño a Giselle? Opino que no merece recibir problemas o lo que sea por una situación tan ajena a ella.
—Es cierto, sigo buscándola...Hallaré una solución a todo este problema que se creó en base a las exigencias de Priscilla para darme el divorcio.
—En todo caso, sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites y que juntos vamos a encontrarle una salida a este enorme problema que tienes ahora.
—¿Sabes qué es lo único que me emociona de tu ausencia? —Le cuestioné.
—¿El que en este viaje voy a hablar con Jackson y romper mi relación con él? —Respondió a forma de burla. —Sé bien lo feliz que estás con que vaya hasta Nueva York para hablar con él en persona y terminar mi infeliz relación con él.
—Por supuesto que me emociona que al fin vayas a romper con él, he estado esperando esto desde que comenzamos a salir —tomé su mano en cuanto salíamos del ascensor, nos dirigimos hasta el parqueadero para poder subir a uno de mis autos—. Al fin nos vamos a olvidar de ese hombre, por fin le voy a decir adiós a mi talón de Aquiles.
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Editado: 19.11.2024