Cuando nuestro amor florece

49 | Sospechas

8 de marzo de 2021

James

—¿Qué fue eso Daphne? —Le pregunté a mi mejor amiga mientras nos encerraba en mi estudio. La actitud que acababa de tener con April me había desconcertado por completo.

Además se notaba que a April le estaba pasando algo pues parecía que había acabado de llorar y su voz sonaba bastante intranquila.

Siendo honesto no estoy comprendiendo lo que está sucediendo a mi alrededor.

—¿Acaso te volviste un tonto por completo o no te estás dando cuenta de lo que sucede a tu alrededor? Eres un hombre demasiado inteligente como para no ver que esa mujer no es quien te ha dicho ser...—Parecía estar bastante enojada, algo que sin duda me sorprendió.

—¿De qué estás hablando Daphne? —Cuestioné sin comprender nada.

—Esa mujer, quien dice ser April, es obvio que se trata de Giselle —confesó sin más.

La realidad me golpeó tan de repente que ni siquiera pude ajustarme a ella.

—¿A qué te refieres? Yo...Yo...Yo...No estoy entendiendo nada, no puedo comprender a lo que te estás refiriendo.

—Conocí a Giselle Alderidge durante años, la vi a tu lado por muchísimo tiempo y podría reconocer incluso sus ojos desde una larga distancia...Puede que tú no estés viendo la verdad porque estás cegado y tal vez ni siquiera quieras ver la realidad, pero, esa mujer que está allá afuera es el amor de tu vida. Y esa es la razón por la que te enamoraste de April, ella provocaba que recordaras a Giselle y eso te estaba volviendo loco.

Me quedé en silencio intentando atar cabos.

—Si eso fuera así...¿Qué está haciendo ella aquí? ¿Qué necesidad tendría de mentir y fingir ser otra persona para estar cerca de mí? —Tuve que sentarme puesto que escuchar la opinión de mi amiga fue demasiado para mí.

—No sé qué está haciendo aquí, mucho menos sé porque ha tenido que inventar todas esas mentiras para volver a tu vida una vez más...Estoy segura que ella podría volver a tenerte sin necesidad de decir nada más que hola, creo que hay mucho detrás de todo esto y necesitas averiguar qué es lo que está pasando.

—No entiendo cómo no pude darme cuenta antes...Tal vez sí noté que habían muchas semejanzas, como ese lunar tan peculiar que tiene en el pecho...—Me golpeé la frente como un autocastigo. En serio soy un imbécil. —La manera tan delicada de hablar, cuando mencionó que le gustaba mucho el arte, esa reacción cuando escuchó los nombres de mis hijos, eso de mencionar que su familia es muy amorosa y unida....Soy un completo idiota, dejé que me engañara todo este tiempo, realmente no sé como no pude ver la verdad que estaba frente a mis ojos.

—Puede que solo no hayas querido ver la realidad porque te asusta, eso no es ser un imbécil. Estoy tan segura de que ella es Giselle, que podría apostar lo que fuera por ello. Lo que ahora tengo que ayudarte a pensar es en lo que va a suceder a continuación...¿Notaste que estaba intranquila y que parecía haber llorado recientemente?

—Sí, es cierto, lo noté en cuanto entramos a la casa.

—Puede que ella esté así en este momento por la carta que le enviaste a su correo, creo que ella sigue queriéndote...Simplemente, debe haber una mayor motivación que eso que le llevó a hacer todo lo que está haciendo. Nadie deja toda su vida y se embarca en una completa mentira solo de por gusto, debe haber algo detrás que no estamos viendo.

A veces no puedo creer lo inteligente que es Daphne, acaba de ver algo que yo no he estado viendo durante todos estos meses.

—Venganza —solté de repente—. Ella ha venido a buscar venganza.

—¿A buscar venganza? No creo que después de trece años se le ocurra venir a vengarse porque no pudiste hacerle frente a tu padre y quedarte con ella. Supongo que a este punto sería tonto buscar venganza por algo que sucedió hace mucho, y que al final fue como un desamor, siempre fue madura en ese aspecto...Si hubiera querido vengarte de ti por dejarla, considero que lo habría hecho hace mucho tiempo.

—Hay muchas cosas que no sabes Daphne, si te las cuento podrás entender lo que pasa, creo que estoy comprendiendo que hace ella aquí y lo que quiere —le comenté—. Eres mi mejor amiga y necesito confiar en ti ahora porque necesito que me ayudes a decidir lo que voy a hacer. Apenas puedo pensar con claridad en este momento, por favor quiero que me escuches y me prometas que no vas a contarle a nadie de esto, ni siquiera a nuestros amigos.

—Sabes lo mucho que aprecio nuestra amistad, todo lo que me digas no se lo diré a nadie más y si ahora lo que necesitas es mi consejo, estoy aquí para escucharte y ayudarte a hallarle una salida a todo esto.

—¿Recuerdas a Anthony? El abogado del que te estaba hablando, y el mismo que me ha estado ayudando a encontrar a Giselle antes de que Priscilla lo haga...Bueno, para poder confiar en él tuvimos que hacer que nos contara cosas íntimas que había descubierto al ser cercano a Priscilla.

—¿Qué fue lo que les contó? ¿Y eso que tiene que ver con el tema de Giselle?

—Tiene que todo que ver y ahora estoy empezando a atar cabos de lo que ha estado pasando a mi alrededor y no he visto —sentencié—. Él nos dijo que los padres biológicos de Claire son los Alderidge, que mis padres les había quitado a la niña cuando apenas nació y que además les habían robado una idea que era millonaria. Es por todo esto que creo que Giselle ha venido a buscar venganza y tal vez pensaba hacerlo a través de mí, tiene toda la razón para hacerlo a fin de cuentas.

—Entiendo que tus padres son los culpables de toda la mala situación con los Alderidge, de hecho me cuesta creer que hayan sido capaces de hacer todo esto...Pero, al mismo tiempo, creo que Giselle no debía usarte como parte de su venganza porque si ella te amara no haría eso.

—¿Y qué si ella tiene que elegir entre el amor de su vida y el amor a su familia? No es algo tan fácil.

—Puede que estés en lo correcto, no es nada fácil. Y aunque estemos sospechando todo esto, espero que no le digas nada todavía.




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