50 | Hasta que pude hallarte

12 de marzo de 2021

James

Le permití a Claire viajar con April, o mejor dicho con Giselle, hacia Nueva York porque quería estar lo más solo posible, sin tomar en cuenta a mis niños, y a fin de cuentas ellas eran hermanas aunque una de ellas no lo supiera.

No pude evitar desahogarme con Irene acerca de toda la situación.

—Todavía no puedo creer que April es Giselle...—Volvió a repetirme mientras desayunábamos juntos, había permitido que los abuelos de mis hijos vinieran a llevárselos para pasar el fin de semana por lo que estábamos solos.

—Tampoco yo, no entiendo cómo no me pude dar cuenta antes de la verdad que tenía frente a mí —respondí con un poco de tristeza—. Tengo que llamar a mi hermano y contarle todo lo que está pasando en mi vida.

—Entiendo que todo esto puede parecer un abismo sin fondo para usted en este momento, pero, debe pensar en que ella tuvo todas sus razones para hacer todo lo que hizo. Y aunque mentir es un pecado, ella no le ha hecho ningún daño a nadie y no podemos echarle la culpa por hacer todo esto. Es evidente que lo está haciendo por su familia, y eso es fácil de comprender.

—Sé porque lo hizo tanto como sé la clase de persona que es, ella no me habría usado como parte de su venganza si hubiese tenido otra opción para acercarse a mi familia.

Irene asintió levemente con la cabeza.

—Creo que todos ya lo sabía...Priscilla me dijo que había algo en April que no terminaba de gustarle y que sin motivo le tenía muchísima rabia.

—En ocasiones nos hacemos ciegos ante lo evidente. No debe sentirse mal por eso. En todo caso, puede pensar con mayor claridad en lo que va a hacer mientras ellas vuelven a Londres. Tiene un poco de tiempo para pensar.

—Quiero a Giselle, ese es un hecho, pero, es complicado aceptar que me usó como parte de su venganza y que no le importó en lo absoluto lo que podría llegar a herirme con sus acciones.

—Trate de comprenderla, ella está en una situación realmente dificíl y me atrevo al defenderla diciendo que habría hecho lo mismo de estar en una situación como la que ella atraviesa. Amor o familia, familia o amor, es complicado.

—Nada de esto estaría pasando si hubiera hecho lo correcto hace trece años, lo correcto era elegirla a ella y respetar nuestro amor por sobre todas las cosas. Pero a la vez mis hijos son lo más bonito que tengo en el mundo y son la más grande bendición que he tenido, nunca podría arrepentirme de tenerlos. Es por eso que cuando ellos nacieron, escogí sus nombres como las que había elegido Giselle en caso de que tuviéramos hijos, y April me dijo que adora a esos niños como si fueran suyos.

—Si de algo le sirven mis consejos...No deje que su amor se desvanezca nunca, tal vez esta es la nueva oportunidad que la vida le está dando para hacer las cosas bien.

—Eso es cierto Irene, te agradezco mucho por tus palabras. Necesito ir a hablar con mi hermano sobre esto que está pasando en su casa lo más pronto que sea posible, así me ayuda a decidir lo que va a suceder con las estúpidas amenazas que ha hecho Priscilla en contra de Giselle.

—Váyase, no siga perdiendo el tiempo, puede que su hermano también le ayudará a encontrar una solución para todo esto.

—Es cierto Irene, gracias por apoyarme en esto.

—Usted siempre va a contar con mi apoyo, pase lo que pase.

Después de despedirme de ella me dirigí a casa de mi hermano Andrew, donde hablé con él y Camila acerca de todo lo que estaba sucediendo.

—No te lo puedo creer —Camila mencionó con la boca abierta.

—Esto si no me lo esperaba —Andrew se echó a reír con fuerza.

—¿Acaso esto te provoca risa? Estoy en el laberinto de emociones más grande de mi vida —me di un pequeño golpe en la cabeza—. No sé qué se supone que voy a hacer en cuanto a todo lo que estaba pasando.

—Te vas a quedar con Giselle, finalmente —sentenció sin más—. Claro, si ella también desea quedarse contigo.

—Si ella lo ama tanto como me han contado ustedes todos estos años...Es más que seguro que va a quedarse con él. James va a salir de un matrimonio para meterse en otro, la mayor diferencia es que esta vez podría casarse con la mujer a la que siempre amó.

—Y ese sería el regalo más grande que la vida pudiese darme, sería muy feliz si eso puede llegar a ser una realidad.

Mi Giselle es mi sueño más grande, su simple compañía es más de lo que podría pedir y una vida a su lado...Tan solo lo sería todo para mí.

—Ahora tengo muchas preguntas sin respuesta en mi cabeza...Una de mis mayores preocupaciones es que Priscilla descubra lo mismo que yo y busque hacerle daño, realmente esa mujer no tiene límites y me preocupa que se le pase la mano. Así como me pregunto qué va a pasar con todo a partir de ahora.

—Mírale el lado bueno hermanito, no tienes que dividir tu corazón entre dos mujeres porque resultaron ser la misma persona —se burló de mí.

—No sé que va a hacer ella cuando sepa que la he descubierto...—confesé con curiosidad—. También si soy honesto, estoy soluciona el hecho de que amaba a Giselle pero igual amaba a April. No tengo que perder a una por quedarme por la otra...

—No grites victoria aun James, no sabemos qué es lo que quiere Giselle exactamente. Quizá ella no busque quedarse contigo, o no lo sé, hay muchas cosas que no sabemos. Solo deja que las cosas sigan su curso, no te adelantes y cuídate mucho de Priscilla.

—Tengo bien en claro que debo cuidarme de Priscilla, conozco sus límites y sé que no los tiene así que prefiero mantenerme en perfil bajo por ahora. Solucionaré todo esto pronto, o eso espero.