55 | La vida que te pertenece

16 de marzo de 2021

Giselle

—¿Siempre eres así de bonita? Te veías demasiado linda como April, y luces aún más bonita como Giselle —Amelie me dijo con una sonrisa mientras salíamos de la peluquería.

Tuve que volver a mi tono de cabello natural y al corte de cabello que tenía antes, pues James aparecería en cualquier momento dentro de los próximos días y no podía verme como April.

—Gracias Amelie —le sonreí—. A partir de hoy, empieza la cuenta regresiva para enfrentar la realidad.

—Una realidad donde estoy segura terminarás casada con mi hermanito, si eso pasa realmente seré la persona más feliz del mundo.

Le sonreí y seguimos conversando de cosas triviales. Por la tarde me dediqué a revisar algunos casos clínicos que había tenido en el pasado puesto que no quería perder la práctica. He pasado un par de meses fuera de mi trabajo y comienzo a extrañarlo.

Me entretuve leyendo libros y escuchando música, sin embargo estuve a punto de sufrir un paro cardíaco en cuanto noté que tenía una llamada entrante de James...¿Podría ser posible que me llame para avisarme que está aquí?

Realmente espero que sea así. Tengo miedo de la realidad, pero, no puedo seguir huyendo.

—Hola James, mi amor...Te he extrañado mucho estos días. —Respondí la llamada con nerviosismo, no había sabido de él en varios días y honestamente no sabía que esperar de su parte.

Y es que cuando ocultas cosas y te la pasas inventando mentira tras mentira, todo el tiempo te mantienes alerta a las consecuencias que tus actos pueden traerte.

¿Cuando dejé de ser una jovencita a la que le encantaba la medicina y pasar tiempo con su novio a una mentirosa profesional que solo intenta recuperar al hombre de su vida? Es gracioso como cambian las cosas.

—April...¿Cómo estás? No he podido llamarte, he estado trabajando demasiado en los últimos días, apenas he tenido tiempo para mis hijos y lamento no haber podido estar más presente contigo. —Se excusó, por supuesto que no pude creerle. Era obvio que él ya lo sabía absolutamente todo y solo pretendía no saber nada para no enfrentarme.

A este punto ya me he dado cuenta que debo tomar las riendas de la situación y enfrentar la realidad.

—Estoy bien, en casa las cosas han ido mejorando así que estoy mucho más tranquila. He extrañado escuchar tu voz, te he extrañado a ti y a los niños, demasiado si puedo ser sincera...¿Cómo están ellos?

—Están muy bien, preguntan por ti casi todos los días y extrañan mucho a Claire. Por suerte Irene me ayuda mucho con ellos, y han pasado también un tiempo con sus abuelos maternos. Mis padres volverán en dos semanas, y hay varios asuntos que tengo que tratar con ellos además.

—En todo el tiempo que he estado trabajando en tu casa no he logrado conocer a tus padres.

¿Los Windsor estaban a punto de regresar a Londres en dos semanas? Bueno, parece que cada pieza de mi rompecabezas comienza a encajar lentamente, todo será al mismo tiempo, pero, supongo que la vida lo quiere de esta manera.

—Bueno, vas a conocerlos esta vez apenas regresen de su estúpido viaje...No obstante no puedo prometer que vayan a ser amables contigos porque creo que esa palabra ni siquiera es de su conocimiento, pero, cumpliré con presentarte a mis padres y decirles sobre nuestra relación amorosa. Espero que tú puedas presentarme a tus padres y hermana tan pronto como sea posible igual.

—Haremos eso una vez regrese a Londres, veremos como podemos hacer para que conozcas a mi familia.

—Quería hablar sobre tu fecha de regreso...¿Sabes cuándo volverás?

—Posiblemente regrese la próxima semana...¿Por qué el repentino interés en saber cuándo voy a estar de regreso?

—Tengo que hacer un viaje de negocios a Estados Unidos, no sé cuántos días voy a tardar así que quiero que regresemos juntos.

Me estás diciendo todo esto porque ya conoces toda la verdad James, no pretendas engañarme fingiendo.

Ojalá pudiese ser del todo honesta en este instante y confesarle todas las cosas en las que le he mentido, y por supuesto pedirle perdón. Solo que vuelvo a ser una estúpida cobarde como de costumbre otra vez.

—Está bien, supongo que podemos regresar juntos a Londres...Solo debemos coordinar las fechas ¿Cuando vienes a Estados Unidos?

Crucé los dedos esperando que me dijera dentro de un par de días más, aunque sé que es momento de decir toda la verdad no me siento del todo lista.

—Estaré en Nueva York dentro de dos días. Te llamaré cuando tenga tiempo para verte.

—¿En dos días? —Pregunté con miedo.

—Sí, voy a estar allá en dos días...¿Hay algún problema con eso?

—No, ninguno, solo era una pregunta. Entonces nos veremos cuando tengas tiempo libre.

—Claro que sí, no olvides que te amo April.

—Y yo también te amo James, hablamos luego.

—Adiós mi amor.

—Adiós.

Colgué el teléfono con mucha más preocupación. Ahora sí todo por lo que había esperado estaba a punto de hacerse realidad.

El momento de la verdad ha llegado, ahora voy a poder ser sincera con James.

"Quiero que mi vida entera podamos amarnos libremente, que lo único que nos importe sea nuestro amor. Quiero permanecer a tu lado hasta el último de mis días, hasta soltar mi último respiro."

No pude evitar volver a recordar el pasado.

—Gigi, hay alguien que está esperándote abajo —Juliette ingresó a mi dormitorio de repente, el corazón me dio un vuelco al escuchar lo que tenía para decirme—. Se trata de...

—No, no quiero que me lo digas —le respondí sin dejarle terminar de hablar—. Sé bien de quién se trata así que no necesito que me lo digas, bajaré en este mismo instante. Ya es hora de que lo enfrente.

No la dejé darme una respuesta, me vi por una última vez al espejo para comprobar que me veía bien y dejé a mi hermana sola en mi habitación.

Bajé la escalera con lentitud, preparándome para el momento que estaba a punto de vivir.