59 | Toda la verdad

18 de marzo de 2021

James

Se veía tan hermosa frente a mis ojos, cada minuto que he pasado esperando por ella ha valido completamente la pena ahora que la veo.

—Yo...Ni siquiera sé que decir ahora que te tengo aquí, ha pasado tantísimo tiempo desde la última vez...—Las lágrimas se acumularon en sus ojos de repente—. Lo siento tanto por todo James, lamento todo...No imaginas lo mucho que lo siento, perdóname de verdad.

—¿A qué te refieres Giselle? —pregunté aún sabiendo bastante bien de qué estaba hablando.

—No quiero que sigas pretendiendo que no conoces la verdad, porque lo haces...He esperado años para encontrarme frente a ti como lo estoy ahora, y ahora que estamos aquí, no quiero seguirme ocultando bajo una máscara pretendiendo ser quien en realidad no soy.

—Es cierto, me di cuenta de todo en cuanto Daphne lo notó al verte. No sé cómo no pude darme cuenta desde el primer instante en que te vi, aunque mi corazón me decía que había algo realmente especial en ti...Quizá, aunque mis ojos no te reconocieron a primera vista, mi alma sí lo hizo. Noté que tenías muchos hábitos de Giselle, como mordías tu uña luego de reírte y como te recogías el cabello antes de comer, al igual que vi el lunar en tu seno derecho...Aquello me hizo sugestionarme a mí mismo, pero había tantas cosas sucediendo a mi alrededor que no tuve el tiempo de hacerlo. Ni siquiera estoy molesto ¿Sabes? Ni siquiera sé cómo se supone que debo sentirme al respecto con toda esta situación.

—Permíteme hablar, en serio, quiero hablar y tratar de explicarte todo lo que hice...Dame una sola oportunidad para decirte todo lo que tengo para decirte, te prometo que voy a explicarte todo, solo dame una oportunidad y escúchame por favor.

—Por eso estoy aquí, porque quiero escuchar todo lo que tengas para decirme.

—Debí haberte dicho la verdad, jamás debí mentirte. Ahora no imaginas lo mal que me siento por todo lo que está sucediendo, desde un inicio me rompió el corazón tener que mentirte para lograr que tu familia pagara por todo el daño que le han hecho a mi familia. No te estoy pidiendo que me perdones porque eso sería demasiado descarado de mi parte, tan solo te pido que intentes entenderme de alguna manera. Todo lo que hice, el tener que fingir durante meses que era otra persona, me costó más de lo que me gustaría admitir ¿Pero sabes qué fue lo que me costó más trabajo? Soportar el enorme cargo de conciencia que sentía al engañarte a ti, que durante años fuiste lo más importante que tenía, y volver a enamorarme de ti una vez más en el proceso. Sé que soy una pésima persona y que debes odiarme ahora misma, solo quiero que sepas que, si hubiese tenido otra opción o forma de hacer las cosas y no herirte al mismo tiempo, jamás me habría involucrado contigo. Todo lo que hice fue para recuperar a mi hermana, y también para cobrar mi venganza de cierto modo, pero, no he podido terminar de hacerlo por todo lo que ha estado sucediendo. Solo quiero que trates de entenderme porque, aunque mentí acerca de mi identidad, mis sentimientos fueron reales todo el tiempo. Te amo con cada mísera parte de mi ser, te juro que lo hago y estoy dispuesta a hacer lo que sea para estar contigo y que me perdones por todo lo que hice.

—Hace años te rompí el corazón al casarme con Priscilla y te hice pasar por todo un infierno luego de eso, creo que lo que me hiciste no se parece ni un poco a eso, es mucho menos, así que no voy a enojarme ni a recriminarte nada por el estilo. Te amo con cada mísera parte de mi ser, te amo con defectos y virtudes, te amo por lo que eres y ahora que la vida ha vuelto a juntarnos, solo quiero que seamos felices por todo el tiempo que no hemos podido serlo. Solo quiero ser feliz contigo, permanecer a tu lado hasta la tumba, e incluso después, quiero quedarme a tu lado por toda la eternidad.

Ella corrió a abrazarme con fuerza mientras lloraba en mi hombro.

—Mi vida ha sido un jodido infierno sin ti...Cada instante que he pasado lejos de ti ha sido todo para mí, no he podido dejar de pensar en ti ni por un segundo de mi miserable vida...Todos estos años, cada noche le rogaba al cielo que me permitiera volver a verte y que las cosas cambiaran entre nosotros.

—Mi vida ha sido un jodido infierno sin ti —le repetí—. Pero ahora seremos felices, no importa lo que opinen los demás de nosotros, eso ya no importará nunca más. Voy a divorciarme de Priscilla, encontraré la forma de hacerlo sin salir perdiendo nada, le quitaré la custodia de mis hijos y los cuatro vamos a ser muy felices juntos.

—Voy a ser la mujer más feliz al lado de tus hijos, a quienes amo con todo el corazón y cuidaré como su propia madre, te prometo que así será.

—Y tendremos hijos propios...Una boda, todo lo que un día debimos tener.

—Ahora solo seremos tú y yo, como siempre debió haber sido.

—Tienes razón, solo tú y yo...Como siempre debió haber sido.

Al fin me sentía completo, mi otra mitad estaba justo a mi lado una vez más y esta vez no pensaba permitir que nada me arrebatara al amor de mi vida.