Para ser sincero, odiaria que ella pensará algo así de mí, porque mi intención no era molestar y ni pensar en lastimarla, pero era un desconocido para ella cualquier reacción puede ser posible en este momento;
Tenía tanto miedo de no tener el valor de preguntar su nombre o que se fuera y no pudiese si quiera acercarme ni un poco pero mi miedo a perderla era más grande que cualquier cosa, quizá solo era producto de mi desesperación en saber quién era y porque me cautivaba tanto;
Aún con todo eso encontré el valor de levantarme ir hacia ella y acercarme un poco más, jamás en la vida había hecho algo así y de no ser por todo ésto, estoy seguro que jamás lo haría, no soy ni un poco sociable ni tengo la seguridad suficiente para saber que impresión causo en las personas cuándo me ven, pero aquí el problemas estaba en que ella no era cualquier persona y eso era lo único que me motivaba a hacerlo.
Ahí estaba yo caminando justo hacia ella con la mirada fija y convencido de que había tomado la decisión correcta, después de todo pensé que sería cuestión de algunos minutos algo muy rápido y sencillo para no incomodar ni molestar, me pare frente a ella y la ví levantar la mirada y sonreír y ¡DIOS! ¡¿No podía ser más perfecta acaso ?!
¡TODO ERA UN SUEÑO!
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Editado: 03.09.2021