Cuentos para mis Hijos

Los Caminos Empinados

Los caminos Empinados

Había una vez... un camino largo y empinado. Al final de este camino había una gran panadería. Pero cerca del camino largo y empinado, había un camino corto y fácil de transitar.

El camino corto y fácil de transitar siempre se burlaba del camino largo y empinado, porque los panaderos siempre se cansaban al subirlo y llegaban a la panadería completamente agotados.
Y el camino corto y fácil de transitar simplemente se creía mejor.

Pero nadie nunca había transitado por el camino corto, porque nadie supo en realidad hasta dónde llegaba ese camino.

Una vez, un panadero muy cansado por subir el camino largo decidió ir por el camino corto, pensando que así llegaría a la panadería más rápido y sin cansarse tanto.

Este panadero era necio, y su jefe le había comentado que el camino corto no era seguro, pero él decidió no hacerle caso.

Cuando el panadero se adentró en el camino corto empezó a notar que cada vez que avanzaba, se volvía más oscuro y neblinoso.
Empezó a tenerle miedo a aquella oscuridad, pero sus ganas de llegar rápido le ganaron.

Entonces, cuando pensó que estaba por llegar, cayó en un gran barranco oscuro donde no se podía saber a ciencia cierta si aquel barranco tenía algún final.

No se supo más de aquel panadero necio. Muchos contaban que se perdió por el camino equivocado, siendo devorado por la oscuridad.

Lo que quiero contarte es que muchas veces en tu vida encontrarás un camino largo y empinado, también un camino corto y fácil de transitar. Tú decidirás cuál escoger. Pero no quiero que te pierdas en la oscuridad. A veces, al final del camino largo y empinado estará aquello que más deseas, pero lo verás tan difícil e imposible de transitar, que quizás pienses que escoger el camino corto y más fácil te llevará también a eso que tanto anhelas.

Para mí nunca fue así. Tuve que escalar tan arriba que mis lágrimas están desgastadas de tanto que corrieron por mis mejillas. A veces escoger el camino corto deja cicatrices profundas y para borrarlas es imposible; se quedan allí, latentes, demostrando que alguna vez te confundiste de camino.

Cuando encuentres esos caminos en algún punto de tu vida, recuerda este cuento y ven a esta página para leerlo en voz alta.

Cariño mío, a veces es mejor sacrificarse transitando el camino largo y empinado para lograr aquello que tanto anhelamos; que desviarnos por el camino corto y caer en la profundidad de un barranco oscuro y sin salida.

Te lo cuento con mis cicatrices en mi piel ardiendo, con mis lágrimas quemando en mis ojos y con la oscuridad desgarrando mis venas.

El camino empinado es difícil, pero siempre llegarás.
El camino corto podrá ser fácil, pero nunca sabrás hasta dónde te llevará.



#2628 en Otros
#616 en Relatos cortos

En el texto hay: 10 cuentos

Editado: 30.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.