[d]anger

Departamento

 Anger.

Anger.

Anger.

El nombre revoloteaba en mi mente una y otra vez, no lo sentía mío, lo sentía ajeno, sentía que se lo había robado a alguien más, me sentía una extraña conmigo misma, nada de esto me pertenecía.

Estos chicos, Kai y Valeria; este departamento, los estantes llenos de libros, ese cuarto impecable con cuadernos sobre la cama; nada era mío, en absoluto; pertenecían a una chica que yo desconocía totalmente, a alguien que sabía lo que sentía, lo que quería, lo que amaba y deseaba, una chica que no se sentía perdida en sí misma, una chica que no podía ser yo, ni por asomo.

-Ann, él es Cameron, ¿lo recuerdas? -El chico de cabello rizado que me había traído hasta aquí junto con la chica de ojos verdes se encontraba en el umbral de la habitación y, a su lado, un chico de tez aceitunada de cabello café me miraba de manera expectante. 

-Hola, tomatito -El chico que acompaña a Kai habla en mi dirección con un toque de burla en la voz, lo miro con confusión.

-No, Kai, no sé quién es este chico. 

El chico de nombre Cameron separa los labios para hablar, pero Kai lo interrumpe antes de que pueda decir una sola palabra. -Ven a la sala, necesitamos hablar. -Se da la vuelta y camina con el chico siguiéndole por la espalda, me levanté de la silla de escritorio que había encontrado en la esquina opuesta del escritorio y caminé por el mismo lugar que lo había hecho Kai segundos antes.

Al entrar a la habitación que fungía como sala, me sentí acorralada, pues cuatro pares de ojos me miraban fijamente, ninguno demostraba algún tipo de sentimiento a mi persona y no sabría decir si eso era bueno o malo, pero pude notar que entre Cameron y el otro chico desconocido había un tensión muy intensa.

-Annalise, ¿verdad? -El chico desconocido fue el primero en tomar la palabra, dirigiéndose a mí. Asentí. -Soy el detective Diego Morales, y necesito que me digas qué es lo que recuerdas.

-Nada, esa es la respuesta que busca. No recuerdo nada -No me molesté en alzar la voz o darle algún tinte de molestia, ya no tenía caso hacerlo.

-Gracias -Valeria lo miraba con pena, como si ella le hubiese hecho algo para que él se enojara, pero, a mi parecer, él era muy profesional en cuanto a lo que estaba sucediendo, no parecía tener o haber tenido alguna relación con al menos uno de nosotros; su rostro tenía un profesionalismo que no había visto hasta ahora, al fin me encontraba frente a alguien que sabía que hacía y para qué. -¿Y tú, Cameron? ¿Qué recuerdas?

-Prácticamente todo, solo son simples detalles lo que no recuerdo, además de que tengo el nombre de él -Señaló a Kai- Grabado a fuego en mi mente.

-Tendré que llevarte a mi oficina para tomar tu testimonio, en cuanto a ti, Annalise, lo mejor será que esperes o vayas a donde se encuentra la universidad, ahí hay un grupo de agentes de biotecnología que se están haciendo cargo de este asunto, tal vez ellos sepan que es lo que te está sucediendo. Puedes pedírselo a Galvan, el forma parte de ese equipo -Se levantó del sillón en el que se encontraba y sacudió un polvo inexistente de sus pantalones vaqueros. -Ahora, con su permiso, tengo que irme, y tú -Señaló a Cameron- vienes conmigo.

-No puedo

-¿Puedo hablar contigo un momento? -Valeria y Cameron hablaron al mismo tiempo dirigiéndose al detective.

-¿Por qué no puedes? -El detective Morales se dirigió a Cameron, ignorando a Valeria.

-Porque necesito ayudar a mi padre en su despacho. -El tono de voz que había mantenido tranquilo cambio a uno fuerte, a la defensiva.

-Cierto, eres el hijo de David Rocha -Las comisuras de los labios se alzaron en una diminuta sonrisa -Ambos con un gran historial. -Los hombros de Cameron se tensaron notoriamente. -Está bien, pronto iré al despacho. 

El detective tomó una chaqueta de cuero café que se encontraba en el respaldo de una silla, dispuesto a irse, pero Valeria lo tomó por el brazo. -Necesito hablar contigo. 

No pasé por alto el hecho que no le hablara de usted, en cambio, le hablaba con la misma naturalidad que le hablaba a Kai, o aquella con la que Cameron se había dirigido a mi -No, Katherine, no tenemos nada que hablar, todo está muy claro, te encargaste perfectamente de ello hace una semana -Aclaró su garganta- Señorita Vega, espero verla mañana temprano en mi oficina para discutir de los últimos hallazgos que se han hecho en el caso que tenemos a cargo. -El detective se despidió con un asentamiento de cabeza para salir del departamento, dejándonos a todos en silencio.

-¿Katherine? -Fui la primera en hablar después de un par de minutos -¿Por qué te llamó Katherine? -Ella levantó la cabeza y me miró, sin embargo, no había expresión alguna en su rostro.

-Es su nombre, Katherine Vega -Kai se encargó de responder a mi pregunta al ver que la chica de ojos color verde no lo hacía. -Valeria es solo un seudónimo que utiliza conmigo. -Tuve la intención de hablar, pero Kai prosiguió. -Es lo único que no es verdad de todo lo que te hemos dicho.




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