Daniela Embarazada De Un Famoso [corrigiendo]

Capítulo 10 - Te Ayudaré.

Hoy hago cinco meses de embarazo y pasar el tiempo en mi ciudad natal me estaba viniendo muy bien. Podía escuchar por mi ventana el canto de los pájaros, era agradable que llegara por fin la primavera. 

 

- Daniela. - Me llamó Carla que irrumpió en mi dormitorio. 

 

- ¿Que pasa ahora?. - Le pregunté mientras me cepillaba el cabello.

 

- Ayúdame. - Lloriqueó y la miré por el espejo de mi tocador. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y por alguna razón debía de preocuparme. 

 

- ¿Que quieres?. - Temí una vez que le pregunté. Carla se me acercó poniendo sobre el tocador una hoja de periódico, el cual cogí tras dejar el cepillo. Me fijé y era un anuncio buscando a la próxima estrella. 

 

- Quiero ser famosa. - Me soltó tirándose al suelo de rodilla, sus manos se posaron en mi regazo. - Ayúdame. 

 

- No. - Le dije mirándola. - Siempre quisiste ser veterinaria, ¿que pasó, Carla?. 

 

- Me e cansado de estudiar y trabajar en clínicas mal pagadas. 

 

- Solo te cansaste. - Dije alucinada por su forma de hablar. - ¿Crees que el dinero de esa carrera a salido de debajo de las piedras?. 

 

- No quiero seguir estudiando. - Manifestó gruñendo y se levantó apartándose de mí. - Me cansé. 

 

- Yo también me e cansado tantas veces y nunca e pensado en mi. - Contesté molesta al tiempo que se levantó. 

 

- Ahora estás sin trabajar. - Subrayó mirándome con una sonrisa. - Embarazada de un desconocido que aún no a dado ni la cara. 

 

- Largo de mi dormitorio. - Ordené señalándo la puerta, no quería en estos momentos seguir hablando con ella. 

 

- No es mi culpa que no sepas llevar tu vida. - Me chilló furiosa. Marchándose luego dando un portazo con la puerta, al salir del dormitorio. Carla era más incontrolable según iba creciendo, dieciocho años tiene y quería tirar sus estudios a la basura. 

 

 

Salí de la clínica y me acerqué hasta un quiosco para comprar la revista de las estrellas, un lugar dónde te podías enterar de las últimas novedades de tu actor favorito. Yo quería enterarme un poco de las noticias que decían de Hian, tenía que seguí informada aunque no estuviera trabajando. 

Caminé por la plaza volviendo a casa. Mientras me comía unas almendras, intentando al mismo tiempo ver la revista. Cuando me detuve al ver unas imágenes en la revista, era de Calvin con la actriz protagonista de la película que estaba rodando aún. Ambos estaban saliendo de un restaurante y sonreí por fuera, sintiendo una molestia por dentro. 

 

- Daniela. - Me llamaron y reaccioné cerrando la revista. - Aún me sorprende verte por aquí. - Me dijo mi amiga Candy. 

 

- Llevo más de un mes aquí. - Respondí a Candy que se me acercó. 

 

- ¿Que haces?. - Me preguntó, iba cargando con unas bolsas. 

 

- Había ido a una revisión. - Me toqué la panza mientras volvimos a caminar. 

 

- ¿Y no hablas con el padre?. - Me preguntó Candy queriendo saber. 

 

- Si, hablo con él, no te preocupes. - Después sonreí. - Solo que está ocupado por el momento. 

 

- Te pasa por tener algo con un famoso. - Se aventuró a decir. 

 

- No tengo nada con él. - Respondí pudiendo ser sincera con ella. 

 

- Pero tu familia si lo cree. - Matizó. - ¿De verdad no piensa aparecer?. 

 

- No me importa eso. - Fuí sincera y pensé en Hian, en una semana se casaría con Alejandra. Tendría que estar contenta pero no lo estaba. - Solo quiero que el bebé esté bién. 

 

- Tonta, el chico es guapo, es un hombre perfecto. - Me gruñó Candy. - Además, aunque aún no haya obtenido un papel de protagonista en un drama, dónde aparece gusta. 

 

- En el drama de Hian aparece haciendo un cameo. - Comenté y Candy se molestó ya que me puso mala cara. 

 

- Nadie está hablando de él. 

 

- ¿Y?, yo si. - Gruñí mientras me comía una almendra. 

 

- Tonta. - Me insultó agarrando una almendra de mí paquete, sosteniendo las bolsas con los antebrazos. Aunque era torpe. 

 

- Ya para de insultarme. - Le pedí mientras engullía las almendras. 

 

- Lo haré cuando mires a Calvin Áñez. - Fue su contestación y me pareció que le pesaban las bolsas. - Bueno, me voy para casa antes de que mi madre me empiece a llamar. 

 

- ¿Te ayudo?. - Me ofrecí y Candy negó agarrando correctamente las bolsas. 

 

- Ve a casa y descansa al mismo tiempo que piensa que Calvin es un lindo chico. - Decía enseñando dientes. - Con su linda sonrisa. 

 

- Pensaré que te gusta a ti. - Contesté. - ¿Quieres una cita con él?. - Le pregunté bromeando y ella sonrió. 

 

- Tengo novio. 

 

- Marcos no tiene ni que enterarse. - Le sugerí sonriéndole y Candy empezó a caminar alejándose de mí. 

 

- No, tentadora. - Me soltó girándose para mí por un momento. - Nos vemos. 

 

- Si. Nos vemos. - Contesté viendo como se alejaba cada vez más y yo seguí caminando para casa, sin poder evitar sonreí a las locuras de Candy. Miré luego la revista, buscando la página dónde salía Calvin con su compañera de reparto. 

 

 

Cuando llegué a casa me relajé tomando un baño, después me metí en la cama en pijama, esperando que empezara la película de terror que pondrían en la cadena Tres. Para ello debía de esperar aún una hora. Mientras pasaba de un canal a otro, ví en una de las cadenas que estában pasando el anuncio de Hian, de relojes masculinos. Hian se veía realmente hermoso, siempre sabía como colocar su mejor ángulo. Aunque él tenía buen ángulo de cualquier manera. Sonreí cuando el sonido de mi ordenador portátil me sacó de mi momento, contemplando a Hian. 



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En el texto hay: familia, romance, amor

Editado: 06.06.2021

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