Daniela Embarazada De Un Famoso [corrigiendo]

Capítulo 18 - Los Padres De Calvin.

Calvin conducía para su pueblo natal, todo lo que podía ver era bosque y más bosque. Aproveché que no me hablaba con Calvin, para mandarle un mensaje a Candy pidiéndole que se pasara Marcos por casa y formara la cuna. Marcos trabajaba en una tienda de muebles con su padre y se le daba bién formar los muebles. 

 

{Ok}. Me escribió Candy y saliéndome del chat miré a Calvin que conducía sin inmutarse. 

 

- ¿Y como debo de llamar a tus padres?. - Pregunté en un intento de que me tratara como lo venía haciendo. 

 

- Como quieras. - Su tono aún era de desdén conmigo. Le golpeé entonces en el brazo y él se quejó. - ¡Estoy conduciendo!. - Me gritó. - ¿Acaso pretendes que nos estrellémos?. - Me preguntó. 

 

- Pues háblame, dime algo. - Le exigía y provoqué que Calvin detuviera el vehículo aún lado de la carretera. 

 

- Daniela. - Me dijo mirándome y me mordí el labio superior nerviosa. Temía lo que me dijera, algo que me doliera. - Te e dicho lo que siento, y lo que quiero que tú sientas por mi. 

 

- Me duele tu indiferencia hacia mi. - Le solté y él me agarró las manos. - Lo siento. 

 

- Vale, ya está. - Me indicó y mostró una cálida sonrisa. - No pretendo que estés mál. 

 

- Yo tampoco quiero que tú estés mál. - Le manifesté y se me salieron unas lágrimas. - Hian... - Dije callando al darme cuenta que Calvin se quitó el cinturón y me secó las lágrimas con sus manos. 

 

- No hablemos más de él. - Me pidió y me dió un beso en la frente. - Puedes llamar a mis padres, cómo lo hago yo. - Habló mirándome y le asentí. - Y no llores que no quiero que te pongas fea. - Me soltó queriendo animarme. 

 

- No lloraré más. - Le dije como una completa tonta. Calvin se puso derecho poniéndose de nuevo el cinturón. 

 

- Eso espero. Si no, no podré presumir de esposa. 

 

- Yo si puedo presumir que tengo un esposo famoso. - Le bromee pensando en las chicas de la clase de premamá. 

 

- Es que soy fenomenal. - Se alabó Calvin poniendo el coche en marcha. 

 

- Muy fenomenal. - Subrayé mirando a Calvin que conducía. Él se encontraba mál por mi culpa, pero dejó su enfado aún lado para que yo me sintiera bien. Pensé en las palabras de mi abuela, Calvin estaba realmente enamorado de mí. 

 

 

Era de noche cuando llegamos a la casa familiar de los padres de Calvin, me quedé mirando la fachada hasta que Calvin me agarró la mano.

 

- Entremos. - Me dijo mientras me arrastró para la puerta de la casa. Allí se encontraban los padres de Calvin que nos recibieron con alegría.

 

- Mi niño. - Dijo la madre de Calvin que se acercó a su hijo besándolo. - Pero mira que delgado estás. - Decía mirando a su hijo. Calvin no soltaba mi mano y me la apretaba con calidez.

 

- Mamá. - Se dirigió Calvin a su madre. El padre de Calvin me miraba y eso me estaba poniendo nerviosa.

 

- ¿Tú tienes que ser mi nuera?. - Me preguntó su padre que me sonrió luego. Yo asentí inclinándome con respeto.

 

- Me llamo Daniela. - Contesté sin saber que debía de decir y Calvin me miró.

 

- No te pongas nerviosa. - Me dijo Calvin y lo miré con una tímida sonrisa. - Todo está bien...

 

- Encantada de conocer a la esposa de mi hijo. - Se dirigió su madre a mi y me agarró las manos soltándome de Calvin. - Entremos, aquí por las noches refresca.

 

- ¿Veo que estás triunfando como actor?. - Escuché al padre de Calvin hablándole a su hijo.

 

- No me puedo quejar. - Escuché que respondió Calvin cuando entré en la casa.

 

- Ahora le diré a esos dos que entren las maletas. - Me habló la madre de Calvin que me indicó que pasara al salón. - ¿Estás cansada?. - Me preguntó mirándome.

 

- Calvin me a hecho el viaje más ameno. - Contesté entrando las dos al salón, no era muy grande pero si acogedor. Dándome cuenta de una fotografía sobre un mueble bajo, me acerqué agarrándo el marco de fotografía y viendo a un par de niños, gemelos.

 

- Es mi hijo Calvin y su hermano Liam. - Me habló la madre de Calvin que se acercó.

 

- ¿Calvin tiene un hermano gemelo?. - Le pregunté a su madre. ¿Por qué no me a contado que tenía un hermano,  y encima gemelo?. - Calvin no me cuenta nada de...

 

- Liam murió unas semanas después de esta fotografía. - Me contó interrumpiéndome la madre de Calvin y lo lamenté.

 

- Lo siento. - Pedí disculpas avergonzada y dejando el marco sobre el mueble. - Hablé antes de saber. - Dije luego apenada y ella me agarró las manos.

 

- Hija, no pasa nada. - Me intentaba calmar. - Calvin lo pasó muy mal con la muerte de su hermano, eran sólo unos niños cuando ocurrió. - Recordé entonces las pesadillas que Calvin a tenido algunas noches. ¿Sería por eso?. - Siéntate, cariño. - Me indicó la madre de Calvin con una sonrisa en su rostro. No podía evitar sentirme mal, Calvin ni siquiera me a hablado de él. Ojalá confiara en mi para contarme sus miedos, su pasado.

 

 

Acompañé a la madre de Calvin hasta su dormitorio, allí ella me enseñó una pequeña caja de color azul. La dejó sobre la cama abriéndola, vi que lo que había dentro eran cosas de bebé, me llamó la atención un peluche de un conejo de lana color rosa. 

 

- Todo era de Calvin. Lo guardo como mi mayor tesoro. - Me habló la señora Áñez. Me senté junto a ella en la cama agarrando el peluche de conejo. 

 

- ¿Y esto también?. - Le pregunté pareciéndome gracioso. Ella sonrió. 

 

- Calvin era muy especial de niño. - Sonrió confesándome luego. - Me sorprende que aún mantenga su sonrisa. 

 

- ¿Que ocurrió?. - Le pregunté observando otra caja de color blanca, justo al lado de dónde la madre de Calvin sacó esta. 



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En el texto hay: familia, romance, amor

Editado: 06.06.2021

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