Daniela Embarazada De Un Famoso [corrigiendo]

Capítulo 24 - Dejarlo Todo. ¿Podría?

Sentada en la sala de espera miraba que tenía mensajes de Calvin y suspiré pensando en las palabras de mi hermano Glenn. 

 

- ¿Te veo pensativa?. - Escuché a mi tío Ernesto que se sentó a mi lado. 

 

- Pensaba en todo. - Le dije y mi tío asintió. 

 

- No es bueno pensar demasiado. - Me aconsejó. - Esperas un bebé. 

 

- Es un bebé no una enfermedad. - Mascullé y el me sonrió. - Carla no nos habla, está muy ocupada. 

 

- Es una mimada. - Habló molesto tío Ernesto. - Se parece a tu madre en carácter. 

 

- ¿Que debería hacer?. - Le pregunté preocupada no por ella, si no por mi abuela. 

 

- Deberías dejarla, que cometa los errores que tenga que hacer. - Me contestó. - Ya volverá cuando vea que no tiene a las personas que realmente la quieren. 

 

- ¿Y si no es así. Si al final se va de nuestras vidas?. - Pregunté sin evitar pensar en ella. Mi tío colocó su mano sobre la mía. 

 

- No pienses así. 

 

- Daniela. - Me llamó mi tía para que entrara a consulta. La miré levantándome y luego miré a mi tío. 

 

- Tú tranquila, es su vida. - Me intentaba calmar mi tío Ernesto. No podría calmarme, Carla era mi hermana pequeña. Pero le asentí a mi tío. 

 

- Si. - Pronuncié con una corta sonrisa. Él me sonrió marchándose luego y yo caminé para la consulta de mi tía. 

 

 

Miré la pantalla de mi teléfono móvil viendo que seguía teniendo mensajes de Calvin, a mi cabeza me vino el artículo de la revista en su página web. 

 

- Cariño. - Me llamó mi tía y levantando la mirada la vi sentarse frente a mi. Me encontraba en su consulta. 

 

- ¿Está todo bién?. - Pregunté y ella me sonrió. 

 

- Todo bien como los anteriores análisis. - Me respondió y sonreí. - Podrías hacerle caso a Calvin e irte con él a la capital. 

 

- Tía. - Contesté, no queriendo escucharla. - Te dije que no. 

 

- Pero Daniela. - Me dijo. - Te sentaría bien irte con él. 

 

- ¿Bien por qué?. - Pregunté seria. - Considero que me encuentro dónde tengo que estar. 

 

- Eres una mujer casada. - Me apuntó mirándome. - Tu lugar es dónde esté Calvin. - Me entraron ganas de reirme, si supieran que en realidad no estábamos casados. 

 

- Me voy. - Me levanté y mi tía me agarró de la mano. 

 

- Cariño. 

 

- Hablamos luego. - Me excusé soltándome. - Ahora tengo que llamar a Carla. - Le mentí caminando para la puerta. 

 

- Eres muy cabezota. - Me regañaba mientras me fui de su consulta. Todos querían que me fuera, tal vez mi carácte se estába haciendo muy presente en mi. Suspiré caminando por la sala de espera. 

 

- Daniela. - Me llamaron y me paré a ver a Samara. 

 

- Hola Samara. - Dije mirándola con su bebé en sus brazos. - ¿Es tu bebé?. - Le pregunté aunque era obvió. Ella me asintió. 

 

- Si. - Me lo enseñó. - Te presento a Dilan. - Decía toda contenta y sonreí. Era tan pequeño y arrugado. Su poco cabello era negro. 

 

- Es muy bonito. - Confesé y Samara sonrió orgullosa. 

 

- Nuestros niños podrían ser amigos. - Me habló pensando más allá. - Y si fuera niña se podrían enamorar. 

 

- Samara, ¿no crees que estás pensando más allá?. - Le pregunté y ella se rió. 

 

- Tenemos que quedar mucho para que eso ocurra. - Declaró mirando a su bebé. - ¿A que sí?. - Le hizo una pregunta a su bebé. 

 

- Quedaremos, pero no quiero que te sobresaltes si Liam no es una niña. - Le advertí mirándola seria. Ella asintió. 

 

- Te lo prometo. - Contestó. - Nos vemos en la reunión con las demás mamás. 

 

- Nos vemos. - Le respondí y la vi que caminó para su esposo que la estába esperando para entrar juntos a la consulta. Me quedé pensando en Calvin... Yo confiaba en él. Después pensaba que nosotros no éramos una verdadera pareja, no podría culparle si se fuera enamorado de otra persona. Caminé aún más deprimida, cuando me paré a ver en una pantalla el anuncio que Calvin hizo para la clínica. Iba completamente de blanco... Lo echaba de menos. 

 

 

Compré la revista donde pusieron esa noticia en su página web, dándome cuenta que también estaba ocupando unas páginas en la revista. Miraba toda deprimida por las noticias, realmente podría vivir con estás falsas noticias. 

Calvin dejaría su carrera por mi, ¿lo dejaría?. Querría preguntarle si estaría dispuesto a dejar todo por nosotros. Me detuve mirando la playa, agarrando luego mi teléfono móvil y observando que tenía más de un mensaje y llamadas perdidas de Calvin. 

 

{ Hola }. Le escribí con un corazón a su lado. Enseguida salió escribiendo. 

 

{ ¿Va todo bien? }. Me preguntó con una cara triste. { Te echo de menos... }. 

 

{ Y nosotros... }.

 

{ Gorda, ¿te vienes conmigo? }. Me mandó y suspiré mirando la playa. Que debía hacer, quería realmente abandonar mi trabajo, familia para ocuparme totalmente a él y al bebé. - ¿No me escribes?. - Escuché la voz de Calvin a mi espalda. Me di la vuelta mirándolo y me dedicó una sonrisa. 

 

- ¿Que haces aquí?. - Le pregunté agarrando el teléfono y la revista con ambas manos. 

 

- A que viene esa cara seria?. - Me preguntó Calvin que se me acercó. - E viajado durante toda la noche, sin dormí y me recibes con tu rostro serio. 

 

- Podías haber dormido. - Le solté y Calvin colocó sus manos en mis antebrazos. El puso una mueca. 

 

- ¿Que pasa?. - Después bajó la mirada quedándose mirando la revista. - Desconfías de mi. - Me habló y me solté de él. 

 

- Hablas tú solo. - Contesté y Calvin sonrió. 



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En el texto hay: familia, romance, amor

Editado: 06.06.2021

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