Edward.
—Asi que... ¿ella simplemente se bajó del auto y no te ha vuelto a dirigir la palabra desde entonces?—me dice Miller. Asiento y me encojo de hombros sin saber que hacer. Han pasados dos días desde que pasó lo que pasó con July, y ella hace como si yo no existiera. Me vuelve loco que haga eso.
—Es más, ella hace como si yo...no estuviera ahí ¿Lo entiendes? Me ignora completamente. No me habla, no me mira, y si tiene que pasar por mi lado, prefiere darse la vuelta.—digo y niego sin creer que ella haga eso.
En lo personal creo que es demasiado. Es decir, no puede fingir por mucho tiempo que yo no existo, aún no me voy de casa y trabajamos en el mismo lugar. Además, que el día de mañana tendremos la junta con Andrew Black, para cerrar el trato de la expansión de Alena's para el Reino Unido, ahí estoy seguro que si o si tendrá que por lo menos, mirarme a los ojos.
—¿Y a ti te importa que ella no te mire?—pregunta y frunzo el ceño por su pregunta tan absurda.
—Claro que me importa idiota. Yo no quiero perder a July—digo y Miller sonríe mientras se estira en el sillón de mi oficina y cruza sus brazos por detrás de su cabeza—¿Qué?
—¿Que de qué?
—¿Por qué me miras de esa manera?
—¿Qué manera?—pregunta y le lanzo con una de esas pequeñas pelotas antiestres. Él la atrapa en el aire y revienta en una carcajada—Eres tan idiota—me dice—...es obvio que sientes algo por July, sino no estarías tan atacado.
—No, claro que no—respondo muy confiado de mis palabras—Tu no entiendes nada Miller. July es mi amiga, mi mejor amiga podría decir, pero de ahí a sentir algo más por ella...lo dudo—digo y me pongo de pie con la intención de servirme un buen trago.
—Entonces por Cristianne si—afirma y lo miro con ganas de golpearlo.
—No, tampoco—digo y suelto un bufido antes de sentarme a su lado—No se cuántas veces tendré que repetirtelo, pero no siento nada por ellas...son hermosas pero no son Linda—suelto como solución y me encojo de hombros.
—¿Hasta cuándo vivirás bajo su sombra? —pregunta y lo miro frunciendo el ceño. Es la primera vez que él me dice algo asi—...hermano, creo que ya es suficiente...no puedes seguir esperando por ella. Si Linda estuviera viva ya estaría aquí con nosotros—dice y niego incapaz de seguir escuchandolo.
—Cierra la jodida boca Miller, porque creeme que olvidaré que eres mi amigo y si te tengo que sacar la mierda lo haré. —amenazo y me pongo de pie. Él lo hace a la par mía y quedamos enfrentados.
—Esta bien—dice alzando sus brazos rendido—...te quiero y no solo soy tu amigo, soy tu hermano Edward y alguien te tiene que decir las cosas aunque sean dolorosas. Ella ya no regresará y debes dejarla ir...por el contrario, solo te hundirás en su recuerdo y perderás todo lo que has tenido en estos seis años. Empezando por la chica que está cruzando esa puerta—dice. Él se encoge de hombros y se va sin esperar respuesta mía.
¿Que mierda sabe él?
Despierto sin el llamado de Ally, algo que se me hizo raro. Miro la hora en mi celular, y me doy cuenta que ya son las nueve y que voy jodidamente atrasado a la junta. Me levanto de un salto y corro al baño para darme una rápida ducha. ¿Por qué July no me despertó? De acuerdo, ya sé porque. Ni siquiera espero a que el agua se vuelva tibia, solo me meto bajo el agua fría y trato de hacer todo lo las rápido que puedo. Salgo castañeando los dientes por haberme bañado con agua fría y me pongo lo primero que veo y que sea presentable. Tomo mi celular, el cual tengo seis llamadas perdidas de Nadia y maldigo mientras bajo las escaleras corriendo. Marie se asoma por la puerta de la cocina y frunce el ceño al verme.
—Pense que se había ido con la señorita July y con Ally—me dice pero que me haya dicho aquello solo me hace rabiar más. —¿Va a desayunar?
—No Marie. Voy jodidamente tarde—digo y salgo por la puerta.
Me subo rápido a mi auto y por mientras coloco el manos libres para marcarle a Nadia. Ella contesta enseguida y me pregunta dónde estoy porque la junta empezará en veinte minutos. Le pido que le diga al resto que estaré lo más pronto posible y corto. No me preocupo de ser precavido con la velocidad. Me salto algunos semáforos en rojo y trato de mentalizar que todo saldrá bien.
Llego pasado los veinte minutos que me dijo Nadia y entro corriendo sin saludar a nadie. Me acomodo la camisa y tiro mi cabello enmarañado y rebelde hacia atrás, antes de entrar a la sala. July, Cristianne y otros accionista están ahí y esperan que se revele la imagen de Andrew Black para comenzar la vídeo llamada. Soy consciente de que todos me miran, menos July quien mantiene la vista al frente ajena a mi mirada fulminante. Si cree que saldrá ilesa de esto, está muy equivocada. Ya me cansé de estar mierda. Dejo mis pensamientos de lado cuando oigo la voz de Black y a July quien lo saluda con educación. Muevo mi cabeza para despejar mi mente y clavo mis ojos en la pantalla. Pensé que Black era más viejo, pero no creo que tenga más de treinta años.
—Sabia que detrás de una preciosa voz, había una hermosa mujer—dice el muy descarado cuando July le sonríe y saluda. Ella sonrie amable y le agradece con educación.
Frunzo el ceño y no puedo dejar de mirarlos. ¿Acaso están coqueteando frente mío?
—Buenos días señor Black. Edward Scott—me presento. Él deja de mirar a July para mirarme y asiente como saludo. —Veo que mi esposa y usted ya han formado un buen vínculo—digo y por primera vez en estos tres días, July voltea a verme. La ignoro y me centro en Black quien rie por lo bajo.
—Tranquilo Scott, yo no me meto en territorio ajeno—dice y ríe. —...solo que no está de más alagar a una bella mujer cuando se la tiene en frente. Pero supongo que eso tú ya lo sabes.—dice y miro enseguida a July quien agacha la cabeza avergonzada y sonríe. ¿Que se creen? Planeo atacar, pero alguien interrumpe mis acción.
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Editado: 10.07.2023