Capítulo 15 ~ Una chica famosa y un novio.

Él se adelanta un poco y se cruza delante mío. Levanto mi mirada para mirarle, casi choco con él. Aclara su garganta y me ve con intensidad. —Quiero hacerte una pregunta, Anette—comenta antes de hablar. Mientras nuestras miradas están conectadas, una a la otra...

Mi corazón se acelera poco a poco a medida que veo su sonrisa, quizás un poco nervioso por esto, pero parece que internamente lo está manejando bien. Carraspea su garganta y suspira. —Quizás es apresurado. Quizás sí es rápido y antes de tiempo, aunque ya estaba en mis planes...

Le miró confundida. —¿De qué hablas?...—me hago la que no sabe nada del tema, aunque sí, ya sé por dónde va perfectamente y es lo q he me causa conflicto en este momento, creo que mi rostro y expresiones corporales me dejan al descubierto, pues ya son ocasiones seguidas en las que me acomodo el cabello con mi dedo.

Me observa con calidez por 3 segundos. —Desde que te conocí fue algo especial, sinceramente no sé cómo—ríe un poco. —Pero ese día cuando estabas perdida, acepto que me llamaste la atención, aunque mi forma de comportarme quizás no fue la indicada, pues no se... de cierto modo me quería mantener alejado de una relación—continúes mirándome fijamente. —Pero verte allí, caminando y sonriendo, como buscando a alguien, me diste ternura. Me causaste... como un sentimiento que creo yo, solo se experimenta una vez en la vida—expresa con una voz suave mientras la noche y las estrellas nos hacen compañía. Estamos delante de mi casa, pero algo me dice que no, mamá y papá no están mirando por la ventana.

Me hace sonrojar y por instinto sonrío nerviosamente. Pues no sé qué decirle, creo que los nervios se apoderan de mí, y en mi interior lo poco que queda de ese hombre arrogante, famoso y egolatra intenta luchar contra mis pensamientos, pero es inútil, es como luchar contra una gran marea. —¿Y cuál es ese sentimiento?...—le observó a medida que a mi mente vienen memorias de estas últimas semanas, charlas y llamadas con él en las cuales el tiempo perdía su valor, dejaba de ser algo importante en mi vida y estando a su lado, ya nada importaba.

Toma mi mano derecha con suma delicadeza y la observa. —Me gustaste desde ese día. Por eso, quizás fue algo obvio—hace una mueca y se mueve un poco su boca a la izquierda y entre su ojo del mismo lado. —Sinceramente sí, hice todo lo que pude para conservarte a mi lado, y tenía miedo...—afirma con algo de desesperación mientras aprieta mi mano.

Escuchar los latidos de mi corazón en el interior es casi imposible de evitar, incluso siento que él tomando mi muñeca lo sabe, siente mi pulso acelerado. Le observo con ternura. —¿Miedo de qué, Daniel?—le miró con curiosidad mientras junto un poco mis cejas.

Él sonríe cuando su mirada intensa hacia mí, perdido en mis ojos y en mi ser. —De qué hubiera alguien más. Por eso incluso fui a verte a tu universidad. Te seguir en redes sociales y revisé incluso los comentarios de cada publicación, revisé tus amigos y demás... tan así fue mi miedo, y quizás sí... llegué al extremo. Pero a veces algunas personas nos hacen hacer cosas que creímos jamás hacer—sonríe. —Y desde luego, cada charla y momento cuando salimos o estábamos juntos, era súper agradable estar contigo—acentúa cuando toma mi otra mano y la toma con cariño.

Me tiene atada a él, y ahora sí no puedo correr a ningún lado. Solo estamos él y yo. Una parte de mí, sino es que toda, me dice que lo haga, que me lance a lo que sucederá, da igual... ya no volveré a mi cuerpo. Mi respiración es fácil de interpretar. —Yo también...—tiembla un poco mi labio inferior al pronunciar esas palabras que dan paso a una conversación que va más allá de algo común.

Su cejas, un poco de separación entre sus labios mientras ame mira y me tiene interpuesta a él. —¿También qué?...—pregunta con rapidez.

Yo lentamente curvo mis labios. —También, también siendo algo por ti, Daniel. Luchaba contra mis impulsos, pues me llevé una sensación agua en mi última relación, y quería darme un tiempo del amor—rio por algunos segundos. —Pero tú fuiste esa razón que alteró mi mundo, y me hizo cambiar de parecer...—le miró directamente y con mis ojos sumamente abiertos.

Esa repuesta le agrada, sin duda es lo que se imaginaba y esperaba de mí. Mi rostro alzado y mirándole, es cuestión de tiempo para que lo inevitable suceda.

Daniel era esa persona que me dejaba perdida en mis pensamientos, incluso cuando todo cambió y mi vida se estaba yendo a la mierda después de la "trampa" que me tendieron, ahora veo que fue una nueva oportunidad, algo donde renací, y doy las gracias de que fuera así.

—Ahora que mire a tu ex novio, perdido por recuperarte y arriesgándose a todo... me dejo en claro que no podía esperar más. No quería que nadie me ganara a mi chica la competencia estaba reñida y creo que gane—suela mi mano izquierda y con su mano lleva las yemas de sus dedos a mi rostro, los desliza sobre la parte alta de mi mejilla, y poco a poco resbala entre mi piel cuidada hasta llegar a mis labios, en donde un labial está cubriendo mis carnosos labios. —Eres hermosa, inteligente, carismática y diferente. En pocas palabras, eres la perfección ante mis ojos—expresa cuando con su dedo pulgar toca un poco mi labio inferior. —Anette—pronuncia la primera palabra y guarda la distancia, parece estar emocionado por lo que viene. —Quiero hacer una pregunta importante...—carraspea su garganta. —¿Puedo ser tu novio?—pregunta con suavidad mientras nos miramos el uno al otro.

No pasan más que unos cuantos segundos en los que todo parece congelarse. —Sí. Me gustaría ser tu novia—respondo con emoción mientras algunos recuerdos de salidas en particular vienen a mi mente, también se mezclan con recuerdos vividos sobre mi anterior vida con él. Lo cual es extraño.

No duda ni por un momento, me envuelve con sus brazos y me abraza, deposita un beso de pasión en mis labios a medida que desliza sus manos sobre mi espalda, hasta llegar a mi trasero, para después levantarme con fuerza y abrazarme en el aire mientras. Me causa risa cuando nuestro beso es detenido porque la punta de su nariz está rozando cerca de mi ojo.