De la mafia al sexo opuesto / Tg

Capítulo 10: Primo insoportable.

La cita con el doctor mostró respuestas sobre lo ocurrido con Johanna. Estrés y ansiedad.


 

—No creo que nuestro cambio de cuerpos tenga algo que ver... dudo mucho eso, de igual forma saldremos a caminar por las tardes, eso te ayudará—comenta Nataly después de apagar su teléfono y prepararse para dormir.


 

—Dudo que sea eso, pero llevaré una dieta más saludable, aunque no se cual era mi dieta antes de que yo estuviera en este cuerpo—se acomoda para dormir para meditar sobre su pasado y situación actual.


 

—Está bien, hay que dormir, mañana debemos ir a la escuela. Buenas noches, descansa—entra a la cama y se cubre con la sábana.


 

—Buenas noches, Nataly...


 

Al día siguiente...


 

—Apúrate, se nos hará tarde...—grita Nataly mientras se retoca su maquillaje.


 

—Lo se, voy a tomar mi ropa—Johanna responde  y entra a vestirse para ir a la escuela. Un sweater color morado oscuro, un jeanazul marino y unos tenia color morado, junto a su mochila.


 


 


 

Después de cambiarse baja a la sala y prepara un sándwich para llevar a la escuela.


 

Su hermana comienza a cambiarse y después de unos minutos baja junto a su hermana. Se coloca un sweater color rosa , un jean color negro y tenis blancos junto a su mochila color negro.


 


 


 

Ambas toman sus mochilas y salen de la casa, rumbo a la escuela.


 

Media hora más tarde...


 

Damián está en la entrada esperando la llegada de sus amigas—Que bueno que viniste—corre hacia ella. —Me alegro que estes mejor, creí que otra vez no vendrías—la abraza con cariño.


 

—Estoy mejor, creo que después de todo este tiempo debía ir al doctor, me dijo que tengo ansiedad y estrés, algo que no yo sabía, pero bueno...—le comenta al oído mientras ambos están abrazados.


 

—Entonces, será mejor que estes tranquila—responde él con una sonrisa y alegre.


 

—Tranquilo, tranquilo, no va poder respirar si sigues abrazándola así—agrega Nataly entre risas.


 

Mientras camina hacia los salones se encuentran con Karen, que está con sus amigas y después de unos minutos los alcanza.


 

—¡Hola!—se anuncia. —Ayer me dijo Damián que te acompaño a casa porque te sentías mal... ¿como te sientes?—mira a Johanna con una mueca de preocupación.


 

—Veo que los chismes aquí se esparcen rápido—ríe al escuchar que Damián fue quien contó.


 

—¿No te mordiste la lengua? Si tú eres experta en ello, siempre nos enteramos de muchos chismes por ti...—Karen le da un leve empujón en su pecho.


 

Ríe. —Ya estoy mejor, ansiedad y estrés, aunque en sí es más que nada ansiedad, según el doctor, debido a mis síntomas—agrega.


 

—¿Ansiedad?¿Tú? Es difícil de creer—se sorprende.


 

—Lo se, solo son leves síntomas, no creo que sea ansiedad, llevo pocas semanas aquí y no se sí había sentido algo así...—Johanna se calla luego de escuchar lo que dijo.


 

—No entendí...—inquiere Karen, pensativa.


 

—Ni yo...—agrega Damián, frunciendo el ceño.


 

Nataly y Johanna intercalan miradas. —Olvídenlo, me equivoqué, me refería a la escuela y eso—responde Johanna un poco nerviosa.


 

Karen y Damián se quedan pensativos, analizando lo que dijo Johanna.


 

—Vamos, entremos al salón...—Nataly hace una señal con la mano para que las sigan, suspira y Johanna cambia el tema de plática.


 

Horas más tarde...


 

—Chicas, habíamos quedado que nos reuniríamos en casa, para ver Riverdale... vamos, se que quieren...—Damián le da un codazo a Nataly.


 

—Auch... te regresaré un golpe para que llores—ríe mientras se masajea un poco su brazo.


 

—Lo siento, a veces no mido mi fuerza, Nataly. Quizás si hubiera golpeado más fuerte hubieses terminado en los arbustos—agrega sarcásticamente y después la abraza.


 

—Entonces, ¿veremos Riverdale en su casa o qué?—se mete en medio de Nataly y Johanna, extiende sus brazos para abrazarlas.


 

—No lo sé, hoy no, quiero descansar, tal vez mañana o el miércoles, si no, puede ser el viernes...—responde Johanna en un tono suave.


 

—Alguien dijo Riverdale... bueno, se que lo dijeron, ahí estaré—agrega Karen con una sonrisa.


 

—Claro, te íbamos a invitar...—contesta Damián con una sonrisa.


 

—Si claro, en el grupo de Messenger que tenemos nadie avisa nada, en fin. Será mejor el viernes... en casa de ustedes, Pichardo...—guiña el ojo y aprieta un poco la mejilla de Johanna.


 

—¡Genial! Así lo hemos hecho desde el año pasado, reunirnos para ver alguna película o serie que se vaya a estrenar—comenta Damián mientras aparta y se dirige al auto donde lo espera su padre. Se despide y se retira.



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En el texto hay: mafia, brujas, magia

Editado: 01.12.2022

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