De la mafia al sexo opuesto / Tg

Capítulo 25: El presente.

Él asiente y se van fuera de la plaza a tomar el uber.

Con ayuda de Reik camina hacia fuera de la plaza para ir a casa.

—Estoy bien, gracias por ayudarme pero si puedo caminar...—intenta apartarse pero Reik no la suelta.

—No, veme como un refuerzo, quizás si te caes nos caemos los dos—ríe.

Johanna ríe ante su comentario. —Ahora ves porque no voy a la escuela...—

—¿Por qué? Aún no lo comprendo—pregunta mientras caminan.

—Seamos realistas, nuestros compañeros son las típicas personas que tiran mierda a alguien cuando esté esta jodido, no todos, pero si la mayoría... ademas, no me sentía bien para ir y claramente no podía, así que aunque pudiese, no iría...—responde mientras caminan y su mirada esta un poco perdida.

Mientras camina choca con el hombro de un chico que le recuerda a su yo del pasado, voltea y al mismo tiempo el chico la mira. El sonríe.

—No creo que alguien sea tan estúpido de burlarse de ti, nadie hace eso así que en ese aspecto eres un poco exagerada..—ríe. —Pero hiciste bien en reposar, aunque parece que ese reposo no ha acabado porque te veo aquí y juzgando por lo último, no debes salir aún, pero si vuelves a la escuela, yo te ayudaré...—sonríe mientras la ve, pero nota que está distraída.

—Gracias...—sonríe. Y trata de volver a la realidad pero sin duda es evidente su desconcentración.

—Lo siento, Reik, es que recordé algo, ¿pido el uber o lo pides tú?—pregunta mientras saca su teléfono.

—No te preocupes, yo lo haré. Siéntate aquí en la banca...—le pide que se siente en una banca que está a la salida la plaza, le ayuda a sentarse.

Mientras solicita el servicio la ve de pies a cabeza. —Creo que sí debes volver a tu casa, ¿estás bien?—pregunta al verla pensativa.

—Sí, debo volver...—ríe. —No me tomes importancia, ¿y si compramos un helado?—le pregunta mientras apunta a una Dairy Queen.

—Pero, ya pedí el uber, lo cancelaré...—responde.

—¿En cuánto tiempo llega?, tal vez podamos ir rápido...—comenta ella.

Reik verifica que está a 10 minutos, así que le deja su teléfono a Johanna y va a la heladería.

—¿A donde vas? Yo te acompaño... ¡no quiero sentirme que soy una carga Reik!—le grita mientas se levanta.

—No lo eres, pero iré yo y tú espera al uber aquí, te traeré tu blizzard, ya vuelvo—se va corriendo.

Después de unos minutos vuelve con dos blizzard en las manos, le entrega en suyo al tiempo que el uber llega y se detiene frente a ellos, verifican los datos y suben al auto.

El uber toma su ruta y se dirigen a casa de Johanna.

Mientras comen sus nieves Reik comienza a hacer preguntas.

—Se sincera, por que a veces te pierdes tus pensamientos, no hablo de ahorita, algunas veces que conviví contigo parecía que estabas en tu nube, en tu mundo—ríe. —Y en especial hace rato, te pierdes de repente y te nos vas de este mundo, después de lo que te paso se entiende, pero parece que algo te atormenta, vives a veces en el pasado... no soy psicólogo ni experto, solo digo lo que veo...—comenta mientras ella solo come nieve y escucha.

Durante un minuto sigue comiendo y después responde. —Está muy rica la nieve... veo que eres muy observador Reik, demasiado... no tengo una repuesta exacta... solo que a veces pienso en cosas, tú sabes, antes creo que era más feliz... eso es todo, lo que me pasó influyó en mi vida dd una u otra forma—le responde creyendo que dejará de preguntar.

"No le puedo decir la verdad..." piensa y trata de evitar el tema.

—Mientes... vamos, dime la verdad, puedes confiar en mi...—le toma de su mano y ella se sorprende.

—No hagas preguntas cuya contestación no te gustará, a veces, es mucho mejor quedarse con la duda a descubrir una verdad incómoda—sonríe mientras sigue comiendo nieve.

—Está bien... chica misteriosa...—ríe e intenta aliviar la tensión.

Llegan al destino y ambos bajan del auto, Johanna intenta pagar el uber pero se da cuenta que Reik ya lo había hecho, le insiste en pagarle pero el se niega, así que antes de bajar del auto Johanna coloca un billete en el bolso del suéter de él y sale corriendo del auto.

Al mismo tiempo Reik le pide al chofer que se vaya y el se baja rápidamente, siguiendo a Johanna y haciendo que ambos caigan sobre el césped.

—Te debo lo de la nieve y el uber, así que por favor acéptalo...—dice entre risas y mientras esta tirada sobre el pasto.

—Para nada, no fue problema y la pase bien, también quería una nieve...—el sonríe.

—Se supone que solo me dejarías a mi y el uber te dejaría en tu casa...—responde Johanna.

Johanna se levanta del suelo con ayuda de Reik, se limpia y se quita el césped de su ropa y se prepara para entrar a casa.

—Por favor acepta el dinero... no quiero ser más problema...—dice mientras están afuera de su casa.

—No digas eso, de verdad que la pase bien y yo iba de salida—le regresa el dinero. —Yo me tengo que ir, nos vemos luego en la escuela—sonríe antes de irse y Johanna se despide y abre la puerta para entrar a su casa.

Para su sorpresa su padre estaba detrás la ventana y cortinas, solo la mira por unos segundos.

—¿Nuevo novio?—pregunta mientras ve como el chico se aleja de la casa.

—¿Que? Nooo... solo es un amigo, no exageres...—responde rápidamente.

—Sabes que después de todo lo que ha pasado no quiero tener a otro psicopata cerca de ustedes, tal vez deba tener una charla con el...—agrega mientras le da un sorbo a su whisky.

—¡No empieces papá! Es solo un amigo aunque es lindo y atento, pero...

Alberto se sorprende al escuchar a su hija decir esas palabras así que rápidamente se apresura a preguntar. —¿Pero qué, cielo?—sonríe y espera una repuesta por parte de su hija.



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En el texto hay: mafia, brujas, magia

Editado: 10.06.2025

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