Capítulo 26: Viernes.

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Karen • En Línea.

Karen: ¿Iras a la fiesta?

Es el próximo viernes, ¡coméntale a tu hermana que debe salir de invernar!

Nataly: Se me había olvidado que sería la próxima semana... pero yo creo que sí iré🫠

Le diré a Johanna a ver qué dice...

¡Vayan! También irá Damián , Isabel y sepa quien más pero estará cool!

Te confirmo en estos días, aunque creo que sí iré si o sí. 😜

Coloca su iPhone en el mueble que está a un lado de su cama, desliza sus manos sobre su rostro y después se levanta, mete sus pies en sus pantunflas de puerquito. Abre su ventana y se sienta frente a espejo.

Se comienza a maquillar cuando se asusta al ver que el ropero se abre.

—¡Ahhh mierda!—se cae de su silla y se mancha su mejilla con rímel.

Johanna se comienza a reír. —Realmente estuve allí un rato esperando para asustarte... hoy es un buen día... ¿y sabes por que?

—Mensa, por tus bromas infantiles me manche... ¿y por que es un buen día?—pregunta mientras se levanta y se asoma por la ventana al ver que su madre va llegando de la tienda.

—Hoy es viernes, y no hay clases... así qué hay que divertirnos, hacer algo... no se ir de compras o por ahí...—comenta mientras salta sobre ella entre risas.

—No te había visto tan emocionada un viernes. De hecho saldrás con Reik, ¿dijo que vendría a verte no?—responde Nataly intentando quitarse a Johanna de encima.

—Ay, ¿En serio?—pregunta sorprendida mientras toma su iPhone para verificar.

—Si mensa, tú misma me lo dijiste hace dos días, que habían quedado de verse, no terminaron de noviar el otro día... y pues le quiere seguir hoy, si es que papá no sale con una escopeta y lo corre—agrega mientras sigue maquillándose.

—No puedo creerlo, lo había olvidado—ríe. —Entonces si viene saldré con el aquí afuera, estaremos en la banca platicando... —contesta Johanna mientras avienta su teléfono sobre la cama.

—¿Por que no te lanzas? ¿O estás esperando que te traigan flores y serenata?—Nataly le preguntaré entre risas.

—Pero no quiero nada con el, admito que si es atractivo, lo cual regreso al punto, no se porque siento algo por ese chico, me refiero por nuestro pasado, ¡me confunde!—se lleva las manos a la cabeza. —¡Es algo confuso! Pero vuelvo al presente, y si, el chico tiene algo... y tal vez el sienta algo por mi y me dan ganas de ver lanzarme y ver que se da... quiero felicidad, y entrar a una nueva etapa...

—¿Enamorada? Así me sentía cuando llegamos aquí, cuando conocí al bastardo de Nicky—suspira mientras recuerda esos momentos. —Bueno, momentos malos... por eso sucedieron muchas cosas... wow... pasaron muchas cosas en un año—ve una fotografía que ambas se tomaron previo a los días de haber llegado a esta nueva realidad.

—Que melancólica... aunque yo también a veces recuerdo cuando llegamos aquí, es raro que haya pasado un año... y dímelo a mi que algunos días se me hicieron eternos...—comenta al ver cómo su hermana sostiene la fotografía con una sonrisa.

—Hmm pues vívelo... aunque recuerda todo lo que ha pasado, sería mala suerte que viviéramos algo igual, creo que tienes derecho a vivir tu adolescencia... otra vez...—sonríe mientras la ve. —Date tiempo y ve que se da, aunque así como es papá deberás pedir permiso, no creo que quieras llevar una relación en secreto—agrega mientras se levanta de su silla y saca ropa de su armario.

Johanna se levanta después de pensarlo por unos minutos y prepara su outfit para el día. Un sweater color plateado, jean azul marino y unos tenis de color negro.

Horas más tarde...

Tocan el timbre de la puerta, Paola abre la puerta y ve a un chico de cabello oscuro lacio, de estatura promedio.

Johanna avienta su teléfono sobre la cama y corre hacia la ventana. —Ah, genial...—dice al ver a Reik parado en la puerta de la entrada.

—Hola, buen día...—dice Paola mientras abre la puerta al chico.

—Hola señora Pichardo... soy Reik venía a ver a Johanna, soy un amigo suyo...—sonríe.

Paola sonríe mientras imagina cómo molestará a su hija.

—Claro... pasa y ahorita le hablo—responde con una sonrisa.

—Gracias, pero creo que la esperare aquí afuera, no hay problema, me gusta esta banca...—apunta a la banca que está afuera de la casa.

—¡Johanna! ¡Cielo!—grita desde la sala. —Ahorita baja chico, saldrá en seguida—comenta mientras Reik se aleja y se sienta para revisar unas notificaciones en su celular.

Johanna baja corriendo por las escaleras tan pronto como escucha a su madre hablarle.

—Oye, recuerda que tú no sales del piso, así que por favor no corras por la casa—le dice al verla bajar corriendo. —Tu novio está afuera esperándote, oye, lindo chico... tengo que admitir que estoy sorprendida... —le dice en voz baja antes de que salga.

—No mamá—le responde poniendo una mueca de tristeza. —No es mi novio, apenas nos estamos conociendo así que por favor no lo arruines, y dile a papá que no se le ocurra hacer uno de sus shows...—agrega Johanna antes de abrir la puerta.

Paola ríe al escucharla. —Calma, tu papá no hará nada, ve a ligar tranquila... solo que nada de irse o meterse detrás de los arbustos...—responde antes de irse al estudio.

Johanna ríe.

"Modo perra activado jaja"

Sale y se encuentra a Reik sentado en la banca, lo saluda y se sienta con el al lado.

—¿Como seguiste por lo del otro día?—pregunta él.