Capítulo 27: Confusión.

—¿¡Que!?—despierta de golpe, confundida y creyendo que es un sueño.

—Lo acaban de confirmar, apenas hace unos minutos...—agrega Paola.

Le aprieta la mano y Johanna se acerca para abrazar a ambas.

Minutos después las 3 comienzan a cambiarse para salir con rumbo a ver a la hermana de Paola, quien se encuentra en casa.

30 minutos después...

Llegan a su destino, algunos familiares ya se encuentran en la casa, las primas de Johanna y Nataly, se acerca a ella y comienzan a platicar de lo sucedido.

—Jamás me creerían si les contara lo que...—es interrumpida por su madre.

—¡Ven!—le habla y le pide que vaya con ella.

Nataly y Johanna se dirigen con ella, quien les revela los detalles del velorio y les pide que deben volver a casa.

—Tienen que regresar a casa, habemos demasiado aquí, el velorio será hasta mañana, yo me quedaré aquí—ordena mientras saca las llaves y se prepara para llevarlas a casa.

—Pero estábamos con Jessica y Katy platicando y...—responde Johanna antes de ser interrumpida.

—¡Por favor! Hagan lo que les pido, ellas también se van, además no es momento de estar chismeando, las regresaré a casa o su padre vendrá por ustedes, así será—dice Paola mientras saca su teléfono.

Katy y Jessica de acercan, piden a su tía poder ir con Johanna y su hermana, ella accede y después de un rato Alberto pasa por ellas y las lleva a casa.

Durante el trayecto la reciente situación hace que un silencio incómodo se sienta en el auto camino a casa durante unos minutos.

—Creo que deberíamos comprar algo de comer, ¿no creen?—Katy rompe el hielo.

—Hmm yo no tengo hambre, no se ustedes...—responde Nataly mientras voltea a ver a Johanna y Jessica.

Johanna hace una mueca de disgusto—Tampoco—se limita a responder.

—Creo que estaría bien que comamos algo, ¿pasemos por comida china?—pregunta Jessica.

—Hmm pues sí...—responde Nataly.

Pasan a comprar comida china y se dirigen a casa de inmediato.

Durante el comida charlan sobre lo sucedido con Christian.

—Nataly, ¿que nos ibas a decir cuando estábamos en casa de Tía Michel?—Jessica manifiesta duda.

—Oh... am...—

—Has estado muy pensativa desde que intentaste contarnos eso y fuiste interrumpida, así que...—agrega Katy mientras bebe un poco de jugo de naranja y espera ansiosa la repuesta de Nataly.

Johanna también espera la repuesta por parte de ella, ya que también se pregunta qué dirá.

—Fue extraño, chicas, de hecho tampoco esperen la gran cosa—comenta.

—¡Ay, ya! Dinos...—grita Katy.

—Tuve un sueño relacionado con Abraham, anoche fue cuando tuve ese sueño... recuerdo que intercambié un par de mensajes con el, estaba asustado porque no encontraba a la tía Michell, me envió mensaje y en mi sueño, desperté a Johanna para comentarle lo que había sucedido, iba ir con mi mamá a contarle rápido, pero de pronto desperté agitada y sudando—dice Nataly.

—Era eso...—agrega Johanna mientras recuerda que la noche anterior se despertó un poco asustada.

—Wow...—dice Jessica.

—Fue un sueño, coincidencias de la vida tal vez, no lo sé, de igual forma ya paso—responde ella.

Jessica y Katy deciden quedarse todo el día en casa con Nataly y su hermana, para esperar al día siguiente e ir al velorio.

...

Las chicas se preparan para asistir al velorio, las 4 de visten completamente de negro y esperan en la sala que Paola y Alberto termine de arreglarse para partir.

Después de unos minutos bajan y todos suben al auto, la platica es casi nula, el trayecto es silencioso y finalmente después de un rato llegan a la ubicación, en ella se encuentran familiares cercanos y lejanos, amigos y vecinos que conocían a Cristhian y a su madre.

Finalmente entran, las chicas se acerca a su tía y luego se sientan en sus lugares asignados, algunos tíos y tías se acercan con Johanna y Nataly para hablar de lo que les sucedió. Incómodamente respondes preguntas mientras están en el velorio, después de un rato se acerca Alan, un primo de ellas, se sienta a un lado y suspira al ver como algunos de sus tíos se van y se inclina un poco a Johanna.

—Como siempre, mis tíos chismosos no les importa estar en un velorio, ellos deben estar actualizados..—dice en un tono que Nataly y Johanna puedan escuchar.

—Era normal que quisieras preguntar, supongo que Katy y Jessica se encargaron que toda la familia supo los que nos pasó...

Charlan durante un rato con Alan, hacía tiempo que no lo veían.

—¿Por que habrá sucedido esto?—pregunta Johanna.

—No lo se, ya no quiero atribuirnos desgracias... ¿te refieres a Christian o a lo que nos sucedió a nosotras?—responde Nataly.

—Si, a Christian... me parece extraño que soñaras con el, la misma noche que el murió, da miedo—agrega Johanna.

Nataly solo la observa después de lo que dijo.

—No lo se, pero ya paso, nada cambiará, no es como lo que nos sucedió a nosotras, que estábamos a punto de morir y, ¿tuvimos un golpe de suerte? Si es que así se le puede llamar porque tampoco podemos presumir que nos ha ido tan bien aquí...—comenta Nataly mientras bebe un poco de café.

—Curioso, antes era yo quien se quejaba de esto, ahora eres tú la que últimamente se la vive quejándose... que antes de estar aquí, eras igual—se le escapa una pequeña risa. —Estamos vivas y eso importa, tenemos, creo; la oportunidad de empezar de nuevo... nadie más tuvo esa oportunidad—responde Johanna.

—Hmm tal vez tengas razón... y no me quejo, es solo que aún no supero lo de Cristhian, pero presiento que las cosas de aquí en delante cambiarán...—sentencia Nataly.