Martes 5 de octubre ~ 2:00 AM.
-No puedo respirar...-se recarga un poco en la pared y Nataly observa como el pecho de su hermana se exalta demasiado cada que ella respira.
-Carajo...-le ayuda a levantarse, pero Johanna se niega. Se sienta a un costado de la cama.
-Ten-le entrega dos pastillas mientras sale de la habitación para avisar a sus padres.
La puerta está cerrada con llave. De inmediato comienza a dar leves golpes a la puerta y con cada intento aumenta la intensidad del golpe para despertarlos, luego de unos segundos escuchan los gritos de Nataly y ambos se levantan.
Paola abre la puerta y puede interpretar la expresión de Nataly, sale corriendo en dirección al cuarto donde está Johanna. ¿Qué sientes? ¿Tomaste las pastillas?-pregunta mientras descubre un poco su pecho y puede percatarse de la dificultad con la que respira. -Johanna...
-No estoy tan mal, ya me tome las pastillas pero creo que con una inyección basta...-responde su hija un poco agotada y con los ojos entre abiertos.
Al mismo tiempo llega Alberto y se sienta a un costado de su hija. Nataly solo observa a como su hermana aprieta las cobijas con fuerza en su intento y desesperación por respirar.
-No, no... no es normal. Te inyectaré pero debemos llevarte a la clínica-responde Paola. -Llama a la clínica...-le grita a su esposo.
-Ya vienen para acá-responde Alberto sin quitar su mirada de su hija.
Paola se levanta y camina a su cuarto en busca de las inyecciones y documentos de su hija.
Mientras esto sucede Nataly se sienta a un lado de su hermana, mientras sostiene su mano. Al mismo tiempo Paola le llama a Alberto y el la asiste. -Espera, cariño-le susurra al oído antes de levantarse.
-Johanna... no estás bien, ¿verdad?-pregunta Nataly.
Johanna solo le responde con una mirada triste. -No, tengo taquicardia también, las pastillas no me están ayudando en nada...-responde con voz baja.
Nataly comienza a dejar salir algunas lágrimas.
Tose. -Pero quizás con la inyección me estabilice un poco y en la clínica me ayuden, calma-aprieta la mano de Nataly.
-Todo saldrá bien...-agrega Nataly mientras se seca sus lágrimas y ve a su hermana.
Johanna le regresa con lágrimas en los ojos. -Disfrute todo lo que vivimos aquí, jamás creí adaptarme tanto a ser chica, tal vez este siempre fue nuestro destino, logré vivir muchas cosas, emociones y momentos inolvidables... y desde luego, acompañada de alguien que siempre fue y sigue siendo muy especial, tú. Vivimos muchas cosas juntos y sabíamos que hicimos cosas horribles, nadie hace el mal y se salva en esta vida, tarde o temprano el karma te alcanza-responde en un tono bajo mientras a los lejos se escuchas las voces de sus padres.
-Quizás podamos revertir todo esto, si voy y la busco a ella...-contesta Nataly entre algunas lágrimas.
Johanna niega con la cabeza. -No, no... Quiero que te quedes conmigo, sabes que nada podrá cambiar, aunque la encuentres. Ella lo dejo muy en claro. Es momento de que pague por mis errores, espero que pueda pagar por las dos-sonríe mientras con algo de esfuerzo abraza a su hermana.
-Intentaré localizar a Reik, para que se dirija a la clínica, lo haré cuando vayamos camino a la clínica-agrega Nataly mientras intenta hacerlo de inmediato pero su hermana le pide que guarde su teléfono.
-Le llamas cuando vayamos camino para allá. No te preocupes, ya lo veré después...-Johanna baja la mano con la cual su hermana sostiene su hermana el teléfono.
Segundos después entran Alberto y Paola y se dirigen a la ventana. -Alberto, baja y abre la puerta. Ya están aquí...-le grita a su esposo y este de inmediato sale de la habitación y baja las escaleras.
-Bebé, te van a recostar en la camilla y te llevarán a la clínica, no te preocupes-se sienta a un costado de su hija y escucha como los paramédicos suben por las escaleras.
Johanna asiente y al escuchar las escaleras de inmediato gira con su hermana y la abraza. -Te amo mucho y agradezco haber podido vivir todo esto contigo. Cuídate...-le susurra y le da un beso en la mejilla.
Los paramédicos ingresan con una camilla a la habitación y ayudan a Johanna a colocarse en ella. Nataly aún confundida por lo que le dijo su hermana. -Johanna, te veré allá...
Antes de que le coloquen una máscara para respirar, toma la mano de Nataly y la aprieta. -Nos veremos-responde antes que se la lleven.
Paola aparta a Nataly, y los paramédicos bajan por las escaleras. -Nataly, cielo, debes quedarte con tu padre. Yo iré con ella-
-No, mamá-responde entre lágrimas.
-Por favor, haz caso. Yo se que la amas y ella lo sabe, pero solo puedo ir yo. Quédate con tu padre-le contesta antes de sentarla en la cama e irse.
Paola baja por las escaleras y se dirige hacia la ambulancia, Alberto observa entre lágrimas como los paramédicos se llevan a su hija.
Nat solo observa por su ventana como su madre sube a la ambulancia, arrancan y se van con destino a la clínica.
Toma su teléfono y sale corriendo de la habitación para bajar a la sala con su padre. -Tenemos que irnos, iremos a buscar a alguien-grita entre lágrimas mientras se acerca a su padre.
-¿De qué hablas?... debemos seguir a tu madre y a tu hermana, Nataly-se niega mientras toma las llaves del auto y su cartera.
-Por favor, creo que nos podrá ayudar... confía en mi, papá...
Alberto la observa por unos segundos y asiente con la cabeza, abre la puerta principal y salen corriendo en dirección al auto, suben y arrancan.
-Bien, ¿a donde?-le pregunta a su hija mientras conduce el auto en reversa.