Se está celebrando la boda de Angélica Jaramillo con Don Rafael Serrano Colmenares, un exitoso empresario, mayor que ella unos añitos; ella humilde, sencilla del campo y el un andino, aventurero pero muy autoritario, alegre sociable, está festejando su unión con Angélica y…..
Al ritmo de la Billos Caracas Boy's, bailando "Muchachita color de canela" y el "Pasito tun…tun.." No faltó nadie al matrimonio de Don Rafael y Angélica, hasta muy entrada en la noche se apareció Carlos Alberto Serrano con la novia un poquito pasado de tragos y con el disco de Elvis Presley debajo del brazo.
Melba se alegró muchísimo de que su medio hermano, que para ella era hermano; viniera a felicitar a su papá, y Carlos después de unos cuantos brindis estaba dispuesto a felicitar a su padre y darle un abrazo a Angélica que siempre lo trato bien y supo ganarse su admiración.
—¡¡Felicitaciones!!
Toda la casa estaba llena de gente de todas partes de la ciudad, gente de la alta alcurnia, en la boda más esperada del año. Los amigos de farra de Don Rafael estaban muy envidiosos, porque verdaderamente Angélica era una gran mujer, ella con su sencillez y su buen corazón supo demostrar que era algo más que una mujer bonita.
Ahora las señoras encopetadas se acercaron para felicitarla, pero con mucha hipocresía.Miranda se daba cuenta de todo y le volteaba los ojos cuando podía, porque sabía que esas señoras eran unas materialistas y aduladoras que estaban allí por puro interés.
De repente el hermano mayor de Don Rafael Consolación, se acerca y le dice que recibió un telegrama del General Marcos Pérez Jiménez enviando sus mejores deseos.
—¡Aquí dice…Rafael…muchas felicidades a los nuevos esposos, les envío mis mejores deseos…!
—¡Ah, gracias, gracias gracias, saludos a mi General!
Todas las muchachas estaban animadas, y aparecieron los pretendientes que tenían escondidos.
Reinaldo Malpica hablaba con Teresa por la ventana. porque él no podía entrar, si Don Rafael se llegaba a dar cuenta, si eso pasaba a tiro limpio ¡lo volaba de allí!...
—¡Estás muy hermosa Teté, mucho cuidado con ponerte a bailar con otro!
Y quiero que sepas que está semana vengo de nuevo, quiero hablar con tu papá por segunda vez, para que me acepte como tú novio oficial.
—¡No, yo no voy a bailar con otro, y si quiero que hables de una vez con mi papá!
Y de modo muy osado y atrevido Reinaldo saltó por la ventana, porque escuchó una canción muy dulce de Elvis Presley, que se llama Melodía desencadenada y asustó a Teresa…
—¡Baila esta pieza conmigo!...ella no se pudo negar, y ahí en el jardín bailaron, lento y muy cerca.Los que sabían de estos amores escondidos estaban realmente asustados.
Melba cuando los vio se puso muy nerviosa, ella se iba a interponer pero la prima Elsa le dijo:
—¡Dejalos y no digas nada!
—¡Si mi papá los ve, lo saca a tiros!
Después de pensarlo no sé acercó, y se quedó a cierta distancia para estar pendiente de su papá si llegara aparecer.
La tensión era grande para Teresa que no se esperó nunca que Reinaldo saltara la ventana.
Pero Melba también se había hecho la loca , o mejor dicho la desentendida, porque su enamorado había llegado con uno de sus hermanos, y como era en calidad de primos, nadie sospechaba y no pasaba nada.Pero todo el mundo sabía que ellos tenían, lo que llamaban en aquellos tiempos: una rochela…
—¡Pero déjame que te bese!
—¡Alfonso primero tienes que hablar con mi papá!
—¡Pero eso no es todavía!
—¡Vete!...¡Nos pueden ver!
Carlos Alberto a pesar de que estaba un poco alegre por los tragos, si se dió cuenta del asunto entre los primos y se lo dijo a Melba…
—¿Ustedes tienen algo?
—¡No, nada!
—¡Piénsalo bien, ese hombre es muy grande para ti! Tu eres muy delgada y el es muy alto y fuerte, ese hombre no es para ti.
—¡Hermano mejor nos vamos a bailar!
Y se armó la pachanga, sonando con Billos y Los Melódico con Emilita Dago, la que Don Rafael decia que era su novia.
—¡Hermano ahora cambias la música y pones a los Archies!
De repente sonó otro bolero y Melba que andaba distraída no se dió cuenta que Alfonso el supuesto primo le puso la mano para invitarla a bailar.También estaba Melissa con su novio Rogger, y los cuatro bailaron
el bolero.Melba estaba muy enamorada, y ese bolerito la puso colorada. " Hace falta que te diga" la canción de La Billo's Caracas Boy's…Don Rafael notó el apretón que le dió Alfonso a Melba y eso no le pareció bien. Entonces se quiso acercar para llamarles la atención pero no pudo.
En medio de la bulliciosa celebración, de repente se escucha un estruendo ensordecedor que hace que todos los presentes se detengan en seco y miren hacia el origen del ruido. Miranda, llena de emoción, sale corriendo y exclama con voz temblorosa:
—¡Señora Angélica! ¡Sus hermanos de San Carlos y su tío Pantaleón llegaron con unos burros!
Las damas encopetadas, con sus ojos abiertos como platos, no pueden creer lo que están viendo:
—¡Unos burros!
—¡¿Qué?!
Y ahí están, los hermanos de Angélica, con una procesión de animales inusuales: una mula, una vaca y un buey.
—¡¡¿Qué?!!
Eran los hermanos de Angélica que le habían traído a su hermana una mula, una vaca y un buey…
Don Rafael se sintió un poco desentonado…
—¡Angélica atienda a su gente, y vea dónde los va a sentar!
Pantaleon llegó gritando…
—¡Felicidades Mi Don!
—¡Hermana te trajimos tu regalo de bodas!
La vaca, la mula y el buey hicieron gala por todo el centro de la fiesta.
Angélica recibió con mucho cariño a su familia.
Alejandra la hermana mayor de Angélica también se alegró mucho de ver de nuevo a los medios hermanos del campo y todos se sentaron en la misma mesa.
—¡Tenga para que se tome unos whiskys!
El tío Pantaleón responde…
—¡Nosotros tomamos fuerte, y trajimos nuestro propio vino mi Don!…¡Ron puro!
Las doñas encopetadas cuchicheaban y estaban locas de asombro…
—¡Una vaca!
—¡Una mula!
—¡Un buey!
—¡Qué desastre!
Pero justo cuando todos pensaban que la sorpresa había llegado a su punto máximo, algo inesperado sucede. La vaca, en un arrebato de energía desbordante, decide hacer una carrera desenfrenada por el lugar de la fiesta.
La vaca corre alocadamente, derribando mesas y sillas a su paso, mientras los invitados gritan y tratan de apartarse de su camino. La música se detiene abruptamente y el caos se apodera del ambiente festivo. Los hermanos de Angélica, con caras de sorpresa y preocupación, intentan detener a la vaca desbocada, pero sus esfuerzos parecen ser en vano.
Finalmente, después de unos minutos de tensión y confusión, un grupo de valientes invitados logra rodear a la vaca y guiarla hacia una zona segura. La vaca, agotada y con una expresión de inocencia en sus ojos, se detiene y comienza a masticar tranquilamente el césped cercano, como si nada hubiera sucedido. Todo esto
provocó risas nerviosas y comentarios divertidos entre los presentes, quienes, a pesar del susto inicial, no pudieron evitar encontrar humor en la situación. La fiesta continúa con un ambiente aún más animado.
La gente bailaba a su gusto, y la mesa de Don Pablo Suárez estaba llena de bellisimas flores,con sus siete hijas hermosas, cuatro con edad de casamiento. Melissa que era la mayor tenía cerca a su enamorado, pero Alfredo, no perdió oportunidad para invitarla a bailar; y como el famoso Rogger estaba cerca ella se hizo la que no lo escuchó.
De repente empezó a sonar una música diferente, una música de campo, eran los corraleros de Majagual y uno de los hijos que vino con Santana el hermano de Angélica le pidió bailar la pieza a una de las hijas de Don Pablo, Gilda, y ella no tuvo corazón para decirle que no.
Y empezaron a bailar brincaito, como lo hacen en el campo.
Más de uno estaba viendo el baile para reírse un rato.
Rogger no soporta el ambiente ordinario y se siente desagradado por el incidente de los animales a él no le causó ninguna gracia y se despide en la puerta de la casa; le da unos besos a Melissa de esos que solo se ven en las películas mexicanas; para colmo todas pendiente de ellos, hasta Alfredo, y se quedaron asombrados, pero a Alfredo eso no le importó nada y fue cuando la esperó de retorno, para sacarla a bailar de nuevo…
—¡No gracias!, ¡Te dije que no, yo tengo novio y pronto me voy a casar!
Alfredo se quedaba callado, no le respondía nada y después que ella se alejaba la remedaba y hacía mofas a sus espaldas…
—¡Ay si!...¡Tengo novio y me voy a casar…ufff!
Cuando Melissa llega al grupo todas se le acercan y le preguntan…
—¿Y esos besos tan apasionados, te volviste loca?
¿Y cuando se casan?...¿Ya pidió tu mano?
—¡Pronto, pronto estaré repartiendo las invitaciones!
—¡Pero se besaron!
—¡Ay sí!, unos besos, eso no tiene nada de malo!
Melba abría los ojos y hacía muecas con la boca…y de repente otra que la los deja asombrados es la novia de Carlos Alberto, metida en un carro con un amigo y fumando; hablando como si nada, y Carlos no sabía nada, el estaba adentro reunido y pasado de tragos…ni idea tenía de dónde estaba la novia, que llegó en minifalda y botas de cuero; ahora estaba fumando y metida en un carro con un tipo…
Melba y las hermanas se le acercan bastante preocupadas…
—¡Hermano!...
¿Dónde está tu novia?