De las Cenizas

Capitulo 36 "Mensaje a la morgue entre sueños"

  • Ve y habla con el – me ordeno Raquel – tal vez malinterpretaste todo.
  • No quiero joder más las cosas – me enderece de la cama – cada vez la tensión se vuelve más grande e incómoda.
  • No has pensado que el sufre lo mismo – me sugirió samuel – trata de darte espacio, pero también tiene miedo de que lo cambies.
  • ¿Y por quien lo cambiaria? – le conteste con ironía.
  • Por mi – dijo Dante desde la entrada.

(Ya no hay privacidad)

Lo ignore y me deje caer de nuevo en la cama. Sentía como si me quemara por dentro por debido al hueco que había entre nosotros. Ahora que sabía la verdad no encontraba la forma de arreglar las cosas entre nosotros. La posibilidad de que ya no quisiera nada más conmigo me llenaba de culpa por no haberlo escuchado antes.

(Tal vez tengan razón)

  • Iré a hablar con el – me levante – no puedo seguir así más tiempo.
  • Así se habla – chillo Raquel.
  • Ya era hora – me alentó samuel.
  • Seguiré aquí – me dijo Dante al pasar a su lado – por si te rechaza.

Sali de nuestra sala y a unos metros reconocí la espalda de Félix. Estaba cerca de la puerta del comedor. Estaba solo así que corrí a el antes de que apareciera Eva.

  •  Félix podemos hablar? – al voltearse vi el rostro de aquella chica del otro agrupamiento que trato de hundirme cuando paso el accidente con Camile.
  • Estoy ocupado – soltó fríamente.

(Estúpida)

  • Esta bien ya hablaremos luego – apenas logre decir.

Me di la media vuelta y me alejé. Escuche como charlaba animadamente del entrenamiento y eso basto para que otra ola de emociones llegara a mí. En mi cabeza se formulaban miles de preguntas, así como de reproches. Incluso me sentía celosa lo que me carcomía más ya que no pensé que me importara tanto.

  • Tierra llamando a Victoria – Me llamo Trav que caminaba a mi lado.
  • Perdón estaba en las nubes – me disculpe tratando de despejarme.
  • Se noto – me contesto amable mientras se detuvo – ¿oye te puedo hacer una pregunta?
  • Ya la hiciste…
  • Cierto – parecía apenado – ¿es verdad que estas con un Antiguo?
  • ¿Qué es un antiguo? – le conteste confundida.
  • Es uno de los primeros en llegar aquí – me trato de explicar – son de alto rango y los llaman así por el tiempo que llevan a aquí.
  • ¿Cómo los entrenadores? – el asintió – No – negué divertida tratando de parecer confundida – ¿de dónde sacaste eso?
  • Es que hace unos días te vieron con un…
  • Ya se a lo que te refieres – le aclare – solo se enojó conmigo por no poder controlarme – seguia confundido – creo que se encarga de curar y cuando iba a salir de misión tuvo que regresar porque solo el pude curar las heridas hechas por mi…
  • Ohhh – al parecer me creyó – ahora todo tiene sentido…
  • Si me hizo prometer que me mantuviera al margen o lo iba a lamentar
  • ¿Entonces no estas con nadie? – cambio por completo su actitud hacia a mí.
  • ¿Victoria que quieras decirme? – al escuchar a Félix detrás mío serio me hizo dar un brinco del susto.
  • Nada – le solté nerviosa, pero por su expresión no se iba conformar con eso – solo quería pedirte perdón por lo de hace rato.
  • Ya veo – tenía los ojos clavados en Trav – porque no…
  • Félix – le llamo Eva desde el comedor – corre tienes que ver esto.

Por primera vez estaba feliz de que Eva se metiera entre nosotros. La tensión entre nosotros era demasiado grande que estaba segura de se dio cuenta Trav.

  • Hablamos luego – me dedico una ultimo vistazo y se alejó.
  • ¿Entonces? – dijo de inmediato Trav.
  • Que quieres que te diga – me encogí de hombros tratando de fingir que no había pasado nada – me sienta bien la soledad.
  • ¿Y no te gustaría tener un poco de compañía? – entendí de inmediato a donde se dirigía.
  • No – repuse de inmediato – creo que permaneceré así un rato.
  • Escuche que has tenido problemas – hablaba casi a susurros – la soledad no es buena, además. Te podría ayudar en eso
  • No gracias…
  • No tiene que ser algo serio – se acercó demasiado a mí en un pestañeo – mi equipo y yo te podemos hacer sentir…
  • Gracias, pero no – me alejé lo más seria que pude – tengo claro lo que quiero.
  • Bueno tenía que intentarlo – él también era muy voluble por cómo se repuso – espero y podamos seguir siendo amigos.
  • Claro – me estaba poniendo los pelos de punta – bueno nos vemos luego.
  • Oye espera – se colocó frente a mi nuevamente – la chica rubia de tu equipo ¿también está sola?
  • No – me dio un poco de lastima al ver su rostro de decepción – ella tiene ya tiene compañero
  • Es una lástima – se encogió de hombros – creo que tendremos que pedir una auxiliar como el otro equipo.
  • Espero y les vaya bien – me despedí – nos vemos luego Trav.




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