De las Cenizas

Capitulo 56 "Espectáculo"

(¿Cuándo carajos paso esto?)

Aquiles estaba en el centro de la arena y no paraba de resonar su nombre en las bocas de esos estúpidos. Reto a Victoria a un combate frente a todos y no había forma de que se negara.

  • Por un carajo – rio divertido Sam – apuesto todo lo que traigo a que pierde el cachorro.
  • Yo a que gana – le sonreí y regresé a mi lugar y vacié uno de mis bolsillos.

Los estúpidos de la camada no la querían dejar luchar. Imaginaba sus posibles preocupaciones, pero esto era algo que debía pasar y no había mejor momento que el ahora.

  • Pensé que te ibas – se me pego Celeste.
  • Te deberías ir mejor tu – le conteste sin desenfado mirando como bajaba mi cachorro molesta.
  • Ya oíste – arremetió Alpha llamando mi atención.
  • No quiero que vengas con la cola entre las patas después – le soltó molesta y salió de la habitación hecha una furia.

Pobre del que se la quisiera coger y no le hablara bonito en estos momentos. Lo más seguro es que se quedaría sordo de por vida y con la cadera rota.

  • Sera un empate – Alpha dejo caer 5 monedas de oro.
  • Descalificaran – Nara dejo caer 9 monedas de plata.

Jale de mi silla y me acerque a el balcón a lado de Camile para ver mejor. No tardó mucho en recargar su mano en mi pierna y comenzar a subir para torturarme mientras veía el espectáculo.

  • Carajo – maldije por sus caricias.
  • Si que sabe luchar – apunto Sam.
  • Es algo muy raro – escuche detrás mío a Nara – se mueve como un rebelde en ocasiones.

Era verdad lo que decía. Le estaba dando buena batalla a Aquiles y aunque el haya intentado desde un principio inmovilizarla no contaba de que ella era inmune a su veneno. No estaba muy seguro de cómo era posible, pero era una fortuna de que ya no hubiera científicos incompetentes.

  • Es porque fue prisionera del Monte – le contesto Camile haciendo muecas cuando Victoria no alcanzaba a bloquear sus golpes.
  • ¿Cómo que su prisionera? – me cuestiono Simón.

Sabía que no iban a dejar de molestar y si no les contestaba investigarían por su propia cuenta.

  • Del Monte la encontró en el desierto con su familia y se… – Aquiles la saco volando por los aires – enamoro de ella.
  • Por un carajo – maldijo Alpha, pero todos lo tomaron desapercibido pensando que se refería al combate.
  • Lo mando al carajo – continué imaginándome la regañiza que me darían más tarde – y el no tomo bien el rechazo. La hizo su prisionera y no le dejo abandonar el campamento hasta que escapo.
  • Ósea que era su zorra y le daba duro por las noches – rio divertido Nara de su estúpido comentario.
  • No – le contesto Camile con los ojos en blanco – de verdad que estas enfermo.

Nara me miro esperando que corrigiera a Camile y la pusiera en su lugar. Era de esos imbéciles que causaron todo este malentendido desde un principio. Tenía mucha lógica porque nadie se lo quería coger.

  • Nunca dejo que le pusiera una mano encima – le conteste recordando su reacción.
  • Es imposible – me tiro de mentiroso Sam.
  • Es cierto – le defendí – lo intento matar a lo que se dos veces y fallo por el buen médico que tiene ese hijo de puta. Es más cuando escapo fue porque ella lo entrego a la policía y así poder huir.
  • No me jodas – soltó sorprendido Nara – ahora tiene sentido lo de la misión de reconocimiento.
  • Nadie mejor para joderte que la mujer que te rechazo – les dijo sonriente Alpha.

Victoria se encendió en llamas y comenzó al lanzar bolas de fuego a Aquiles que las esquivaba con su lanza verde hecha de sus misma sangre que brillaba como el vidrio. Estaban a nada de cumplir el límite de punto máximos y acabar en empate.

  • Acabalo – le grite.

Aquiles se dio cuenta también de eso y lazo miles de estacas de cristal tirando a matar. De inmediato me puse de pie para salir de la habitación al ver como la atravesaron. Me detuve para ver como caía al suelo cuando la escuché reírse.

  • Que no con eso la hubiera matado al instante – dijo incrédula Camile.

Vi a Victoria sacarse del pecho estaca y mirarla divertida. La estaca parecía hacerse polvo en sus manos mientras las demás heridas en sus cuerpo se tragaban las estacas.

  • ¿Cuándo carajos aprendieron a hacer eso? – me cuestiono molesto Alpha.
  • Ni puta idea – le conteste mirando incrédulo.

El polvo comenzó a salir de sus manos y se fue corriendo sobre Aquiles que ya la esperaba. Victoria ataco con todo y una vez que entro en contacto con el escudo de Aquiles comenzaron las explosiones sacándolo a volar contra el vidrio y rompiéndolo.

  • Si – grite y abrace a Camile que no daba crédito a lo que había visto.
  • Gane – festejo Alpha y mi rostro se desfiguro.




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