De las Cenizas

Capítulo 64 "Sustos"

La puerta me llevo a una cámara de agua un poco más pequeña. Había un cristal de donde se podían ver unas butacas, pero mucho más pequeño que el pasado ya que hacia un marco con la pared de como de medio metro.

Me esperaba el cubo o los hombres de goma para pasar el rato no esto. Lo que quería era golpear o correr mientras sacaba todo lo que tenía guardado.

  • Me esperaba otra cosa – al escuchar a Félix detrás de mi trate de buscar la salida, pero ya era tarde.

Suspire agobiada. Esto ahora si iba a ser un maldito castigo.

  • Ya somos dos – le conteste sin mirarlo – pero no siempre se tiene lo que se quiere.

Vi como el agua empezó a salir lentamente. Parecía que se iba tardar en llenar y eso era un problema.

  • ¿Porque lo dices así? – mi tono no pasó desapercibido.

(Joder…)

Tenía tanta urgencia de salir que la tensión era demasiado. No quería hablar de esto con él porque no sabía que carajos sentía o me debía de sentir. Las imágenes aún estaban en mi cabeza y a pesar de que lo que paso no entendía nada.

  • Victoria lo que paso
  • Fue una ilusión – le interrumpí – eso lo se pero… ¿Qué fue lo que viste para hacer eso?
  • Yo…

(Joder ni él sabe que fue o que paso exactamente)

  • No tienes que decirme – suspire y trate de no perder los estribos

Sentirme aún más estúpida e impotente de lo que estaba acostumbrada en este lugar se estaba volviendo una costumbre. El entrenamiento, los golpes, sus burlas y luego esto eran demasiado. Quería derrumbarme y sacar todo en mí, pero sabía que no podía hacerlo.

  • Vi a Eva al principio, pero al ver que no reaccionaba cambio a ti – giré confundida con sus palabras.

Sus mejillas estaban rojas y trataba de evitar mi mirada.

  • Estabas… joder – maldijo mientras me miraba de reojo – Bueno estabas irresistible que perdí la cabeza.

(¡¿Qué?!        ¿acaso le mostro alguna fantasía?)

  • ¿irresistible? – no sabía si estaba entendiendo bien.
  • Si – me miro aún más nervioso – es que estabas… bueno joder estabas con muy poca ropa y más dispuesta de lo normal que perdí la cabeza – se encogió de hombros – y después pase a tenerte a mis pies muerta junto con todos los que alguna vez ame en el suelo como si alguien lo hubiera descuartizado.

Trague saliva. Era mucha información y en mi cabeza una nube negra se extendió con muy malos pensamientos acerca de lo que significaban sus palabras. Joder no sé porque me alegraba que se sintiera así por mi cuando beso a alguien más.

  • ¿Qué fue lo que viste tu? – me pregunto al ver mi silencio.
  • Vi a Gabriel – recordé como era la viva imagen – pero después… lo vi a él.
  • Lo sé – me contesto acercándose.

Por reflejo me alejé, pero recordé que no tenía a donde carajos ir. No sé porque me ponía tan nerviosa, así como tenía miedo de él. Era raro el que digiera las palabras equivocadas y todo se fuera al carajo fuera una de mis mayores preocupaciones, así como el que pensaría de mí.

  • No fue lo que piensas – le aclare de inmediato.
  • Todos escuchamos Victoria – me acorralo – jamás lo besaste o te fuiste encima de ella pensado que era él.
  • Lose – le mirándolo a sus ojos que se veían más oscuros de lo normal.
  • En todo caso si hay algo que lamentar seria de mi parte – negué de inmediato esto no era su culpa – Yo fui el que se dejó engañar.

Se acerco a mí y me abrazo. Ambos no quedamos así un rato mientras disfrutaba el calor que emanaba de su cuerpo.

(Joder si continuo así no podre…)

Sentí como bajo sus manos bajaron por mi espalda a mi cintura. El agua apenas nos llegaba a los tobillos.

Empezó a acariciarme sobre la ropa mientras yo escondía mi rostro en su pecho tratando de ocultar mis reacciones por sus caricias. Esto no lo freno mientras guardábamos silencio y sus manos de escabulleron por debajo de la camisa haciéndome cosquillas a propósito.

  • Para – le roge mientras reía – por... favor para

No lo hizo y me acorralo contra la pared mientras me hacía más cosquillas. Trate de luchar para pararlo, pero me tenía sujeta de una mano y dificultaba protegerme de su ágil mano.

  • Félix… – chille mientras me retorcía – por favor…
  • No – arremetió nuevamente mientras me encogía cayendo al suelo.

Paro burlándose de mi al verme toda mojada y me ayudo a levantarme. No estaba muy contenta por su broma, pero yo también podría jugar si quería.

  • No pensé que…  – se le volvió a escapar otra risita – lo siento, pero no se me ocurrió otra cosa.
  • Ya me di cuenta – le dije quitándome la camisa para exprimirla ya que quería jugar con fuego en estos momentos.
  • ¿Qué haces? – gruño serio dándome la espalda.
  • Por favor, Félix ya me has visto desnuda más de una vez – le dije tratando de sonar lo más despreocupada – Solo me quité la camisa para exprimirla.




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