La puerta me llevo a una cámara de agua un poco más pequeña. Había un cristal de donde se podían ver unas butacas, pero mucho más pequeño que el pasado ya que hacia un marco con la pared de como de medio metro.
Me esperaba el cubo o los hombres de goma para pasar el rato no esto. Lo que quería era golpear o correr mientras sacaba todo lo que tenía guardado.
Suspire agobiada. Esto ahora si iba a ser un maldito castigo.
Vi como el agua empezó a salir lentamente. Parecía que se iba tardar en llenar y eso era un problema.
(Joder…)
Tenía tanta urgencia de salir que la tensión era demasiado. No quería hablar de esto con él porque no sabía que carajos sentía o me debía de sentir. Las imágenes aún estaban en mi cabeza y a pesar de que lo que paso no entendía nada.
(Joder ni él sabe que fue o que paso exactamente)
Sentirme aún más estúpida e impotente de lo que estaba acostumbrada en este lugar se estaba volviendo una costumbre. El entrenamiento, los golpes, sus burlas y luego esto eran demasiado. Quería derrumbarme y sacar todo en mí, pero sabía que no podía hacerlo.
Sus mejillas estaban rojas y trataba de evitar mi mirada.
(¡¿Qué?! ¿acaso le mostro alguna fantasía?)
Trague saliva. Era mucha información y en mi cabeza una nube negra se extendió con muy malos pensamientos acerca de lo que significaban sus palabras. Joder no sé porque me alegraba que se sintiera así por mi cuando beso a alguien más.
Por reflejo me alejé, pero recordé que no tenía a donde carajos ir. No sé porque me ponía tan nerviosa, así como tenía miedo de él. Era raro el que digiera las palabras equivocadas y todo se fuera al carajo fuera una de mis mayores preocupaciones, así como el que pensaría de mí.
Se acerco a mí y me abrazo. Ambos no quedamos así un rato mientras disfrutaba el calor que emanaba de su cuerpo.
(Joder si continuo así no podre…)
Sentí como bajo sus manos bajaron por mi espalda a mi cintura. El agua apenas nos llegaba a los tobillos.
Empezó a acariciarme sobre la ropa mientras yo escondía mi rostro en su pecho tratando de ocultar mis reacciones por sus caricias. Esto no lo freno mientras guardábamos silencio y sus manos de escabulleron por debajo de la camisa haciéndome cosquillas a propósito.
No lo hizo y me acorralo contra la pared mientras me hacía más cosquillas. Trate de luchar para pararlo, pero me tenía sujeta de una mano y dificultaba protegerme de su ágil mano.
Paro burlándose de mi al verme toda mojada y me ayudo a levantarme. No estaba muy contenta por su broma, pero yo también podría jugar si quería.