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Lamento tener que decirte que no siempre he sido feliz. 
 

En realidad nunca lo fuí.
 

Mi vida empezó a ser un completo desastre en cuánto supe que tenía problemas... Problemas personales y privados, los cuáles ni siquiera intenté refugiarme o buscar apoyo y/o ayuda en alguien. Simplemente fuí yo.
 

En realidad... Simplemente fuí la peor versión de mí y cree un monstruo incontrolable, casi imposible de domar, solo porque pensé que así podría solucionarlos. Mi respuesta es no. 
 

Crear un ser o una personalidad irreconocible en tí, solo para resolver tus problemas, casi nunca es bueno, porque te vuelves una persona débil que se esconde constantemente detrás de una fachada y si no lo controlas a tiempo, te transformas rápidamente en alguien dependiente; justo como una persona adicta a las drogas. Los síntomas de abstinencia deben ser muy crueles para superar la adicción, y, así mismo pasa con tu versión más oscura.
 

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