—Muy bien, repasemos un poco más el plan. Es importante hacer esto —Michael estaba parado en medio de todos en el salón de conferencias, con una libreta y un plano sobre la mesa.
—¿Después podremos salir? De verdad tengo ganas de tomar aire fresco —dijo Conan cuando Michael le dio el permiso para hablar.
—Sí, Conan. Podemos salir cuando se haga de noche —sonrió Michael, asintiendo lentamente—. Les haremos un recorrido por Chicago, les gustará.
Conan asintió y Michael abrió la libreta, comenzando a leer y repasar lo que había escrito en las hojas. Pidió unos minutos, así que esperaron, fue entonces cuando Mario, quien estaba al lado de Christian, se acercó a él.
—¿Cómo la pasaron anoche? ¿Eh? —le preguntó en un susurró.
—Ah… ¿bien?
—Vamos, Chris —Mario soltó una risa burlona y le dio un leve golpecito en el hombro—. Sabes a qué me refiero. Puedo oler sexo proviniendo de ti.
—Dios, Mario —Christian frunció el ceño, apartando la mirada—. Hay algo llamado privacidad, ¿no estás de acuerdo?
—Lo siento, tuve sed en la noche y cuando pasé por la habitación de Cassandra escuché ruidos muy comprometedores.
—Cállate. Ahora.
—Pero…
—Ahora.
Mario iba a decir otra cosa, pero entonces fue cuando Michael empezó a hablar. Christian soltó un suspiro, moviendo su pierna con ansiedad. Desde que despertó no hacía nada más que pensar a qué hora llegaría el misterioso Alaric Henn, todo eso había revuelto su cabeza de una manera increíble, tanto que ni él mismo podía creérselo.
—Bien, la misión Escorpión se llevará a cabo en 36 horas. Mi persona, Brad, Maryon y Nicodème, estaremos en la cabina del búnker, encargándonos de la comunicación y el manejo de las cámaras. Seremos los encargados de avisarles su entrada a la bodega, donde se esconde nuestro objetivo, también cuando pueden atacar, defender o ayudar a alguien. Haremos lo que esté a nuestra disposición para advertirles sobre el peligro y evitar que alguien salga herido.
»Como dijeron los agentes Braiden y Densmore, el día en que ejecutemos la misión, nos traerán nuestros equipos, incluyendo las armas y los autos. Debido al secuestro de Josh y Sebastian, cambiaron algunas cosas en la organización de los equipos. Alguien necesitará ayudarlos a salir antes de que podamos atacar. Mario y Cassandra serán esas personas —Michael miró a los mencionados y Christian tensó la mandíbula. Mario y Cassandra asintieron—. Los llevarán a la camioneta y esperarán allí hasta que todo termine. Debemos mantenerlos lejos, podrían estar muy débiles.
»Con respecto a las entradas, la bodega tiene tres. Seis entrarán por la parte de atrás y siete por la principal. La tercera es por arriba, detrás del edificio encontraran una escalera que los llevará hasta el techo, por donde deberán entrar por una ventana que está rota. Encontrarán una nueva escalera, tendrán que bajar y eso los llevará de inmediato a donde están Sebastian y Josh.
Jennifer Gref levantó la mano.
—¿Dijiste que habrá siete por la entrada principal? —preguntó, bajando el brazo.
—Sí. Alaric pertenece al Grupo E1. Christian y él lo liderarán.
Christian miró a Michael, sorprendido.
—Entonces no fue ninguna broma. Alaric Henn será parte de la misión —dijo Caylee.
—No creo que el agente Braiden sea alguien al que le guste bromear —susurró Jeffrey.
—Está bien, continuemos con el repaso —dijo Michael, intentando evitar una discusión por el tema sacado a la luz. Christian se volvió un poco más ansioso, no sólo iba a pertenecer a la misión, sino que también sería su compañero en ella, es decir, no sabía quién era y eso lo ponía a dudar. ¿Qué tal si sólo era alguien egocéntrico y mezquino? La idea no le gustaba para nada—. Como decía, los líderes del Equipo E1 serán Christian y Alaric. Y el Equipo E2 será liderado por Conan. Cuando lleguen al lugar, estacionaran lo bastante lejos de la bodega. No queremos llamar la atención. Así que esforcémonos, podemos lograrlo si estamos…