—Acepto— digo con los ojos llenos de lágrimas.
—Acepto —escucho la voz de mí ahora esposo.
—Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia —finalizo el padre.
El me tomo con tanta delicadeza al rodear mi cintura para acercarme a él, nuestros labios se fusionaron a la perfección y así cerramos nuestro matrimonio.
Los aplausos a espaldas de nosotros no dejaban de sonar, la alegría se sentía en la iglesia, la felicidad en nuestro rostro era mágico.
Todo perfecto
Todo ideal para nosotros.
En la celebración, sonó nuestra canción de fondo para oficializar nuestro primer baile.
Every night in my dreams
I see you, I feel you
That is how I know you go on
Far across the distance
And spaces between us
You have come to show you go on
La canción, me hace sentir que todo ha valido la pena, estar con él, todo se siente como en un cuento de hadas, donde tendremos un final feliz para siempre.
—Te amo Emilia —su ronca voz se escucha en mis oídos, y eso para mí es el mejor sonido del mundo.
—Te amo con todo mi corazón Lisandro —conteste sonriente.
Al terminar la boda, descansamos un poco, ya que nuestra luna de miel, fue por 2 semanas viajando por diferentes partes del Europa.