Demasiado tarde para Los dos

El comienzo

Capítulo 1

*POV MAIBE*

X: ¿acepta a la señorita Maibe Ilse  Violet  como su futura esposa Amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?-dijo el padre mirando al chico que estaba al lado de mi-

Xx: Acepto- dijo el chico  soltando un suspiro antes de responder, él es alto, pelo negro, un tatuaje en el cuello y en los brazos que eran sutilmente cubiertos con un traje elegante, sus músculos no pasaban desapercibidos aun con ropa

X: y usted señorita Maibe ¿acepta al señor Holden Michelson Freire como tu esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?- dijo el padre y yo voltee a ver al hombre con el que me iba a casar, él no me miraba y seguía con su mirada al frente, mis padres me susurraran que dijera que acepto, suspire-

-Acepto- dije y todos empezaron a aplaudir, después de eso nos retiramos de la iglesia y nos pusimos en marcha a nuestra vida de casados-

Estábamos en la camioneta en la que estaba con mi esposo, mientras él se quitaba la corbata furioso, yo no lo podía mirar, sé que él me desprecia por el hecho de que nuestros padres decidieron el casamiento cuando solo tenía 5 años.

*Muchos años antes, en donde comenzó todo*

Aun me acuerdo de ese día, yo había ido a la casa de los Michelson porque mi padre y el señor Michelson eran amigos desde la secundaria, ellos siempre estuvieron en contacto y ese día quería que yo conociera al hijo de él, era un chico 4 años mayor que yo, serio, alto, algo rebelde, a lo que me había dicho mi padre

-Hola, Bienvenidos ¿cómo han estado?- pregunto la señora  que abrió la casa para que pasáramos saludando amistosamente a mi padre y madre-

-Como los hemos echado de menos- dijo mi padre caminando a lo que suponía que era la sala y estaba en lo cierto, me senté al lado de mi padre mientras ellos conversaban amigablemente con la señora-

-tú debes de ser Maibe ¿cierto?- dijo la señora poniéndose a mi altura y yo asentí- Dios que enorme estas, me acuerdo de la primera vez que te vi, te podía cargar con una mano – dijo y yo reí- dime- la mire- ¿te gustan los dulces?- pregunto con una sonrisa en su rostro y yo asentí- Bien vamos a la cocina, quiero consentirte- dijo parándose derecha y dando me la mano yo reí y camine tomada de la mano de la señora a la cocina por dulces-

-¿Quién es el?- dije viendo al chico en el césped acostado tirando una pelota para arriba y agarrándola antes de que caiga-

-Él es mi hijo- dijo la señora y la voltee a ver- El no habla mucho, ni tampoco le gustan los dulce- dijo tomando dulces y entregándomelos- pero le gustan las paletas- dijo y lo voltee a ver, se veía solo, abrí la puerta y fui con él con muchas paletas en mis manos, él no me miro cuando me senté y mire de reojo la cocina y la señora Michelson se había ido, suspire y hable-

-Hola soy Maibe- dije dándole la mano para saludar con cortesía-

-No me interesa- dijo tirando la pelota pero se veía pensando en otra cosa-

-pues igual te lo dije- dije acostándome a un lado de él viendo las nubes-

-no te di permiso de que te acostaras a mi lado- dijo dejando de tirar la pelota y yo le estaba quitando la envoltura a una paleta para después metérsela en la boca-

-calla y deja ver la hermosa tarde- dije y solo obedeció y siguió jugando con su pelota-

-Soy Holden pero dime Mike- dijo y yo me sorprendí-

-¿Mike?- dije preguntando-

-Es mi apellido solo que cortado- dijo y yo asentí-

-creí que no tenías nombre- dije sorprendida y el solo tocio para que me callara- bien, bien , es un placer conocerte- dije cerrando mis ojos para solo respirar el aire fresco y mis ojos se empezaron a sentir pesados después me di cuenta que me quede dormida, al cabo de unos minutos que supongo eran minutos alguien me hablaba-

-Ey, Ey- dijo alguien agitándome-

-¿mmmm?- dije –

-Mi madre ha hecho cena vamos- dijo levantándome-

-Bien, voy- dije tallándome los ojos siguiendo a Holden al comedor-

-¿Te quedaste dormida hija?- dijo mi madre viéndome y yo toque mi cabeza un tanto avergonzada-

-Me hubieras dicho que tenías sueño te hubiéramos prestado un cuarto- dijo la señora-

- no te preocupes, no volver a pasar, no queremos ser una molestia- dijo mi madre yo solo agache la cabeza-

-Perdón- dije-

-no tienes por qué disculparte querida, es normal- dijo la señora Michelson -

-Ella suele dormir mucho no importa donde estemos ella se duerme- dijo mi madre-

-Pues ya lo tenemos decidido- dijo y mi madre la miro confundida-

-Ella tendrá una habitación para ella sola para dormir aquí- dijo la señora Michelson-

-no, no, eso sería mucha molestia- dijo mi madre-

-Por favor déjame consentirla- dijo la señora Michelson-

-Está bien- dijo mi madre derrotada-

-¿Por qué?- dije y todos se me quedaron viendo-

-¿Por qué, que? querida -dijo la señora Michelson-

-¿Por qué es tan amable conmigo?- pregunte apenada y mi familia se rió-

-Por qué quiero ser tu segunda madre, al igual que tu madre será la segunda madre de Mike, aunque él es más difícil de convencer que su padre- me dijo lo último en susurro-

-No hay problema por mí- dijo Mike y su madre se tensó y se rió-

-perfecto entonces  ¿aceptas Maibe?- dijo y yo asentí-

-Perfecto entonces- dijo Herían, hermano mayor de Holden-

-tengo hambre- dijo la niña al costado el cual era la hermana de Holden y Herían, su nombre era Hayden-

-Ya comeremos cariño no te preocupes- dijo la señora Michelson y todos los adultos rieron por Hayden, ella era de mi edad por lo que aún nos veían como bebes-

*Años después*

Aquí me encontraba con Dafne a mis 12 años viendo a Holden jugar al baloncesto, años pasaron desde esa reunión que no sabía como pero aun la recordaba, Holden y yo nos volvimos amigos o algo así, yo apenas entraba en la adolescencia cuando a él le faltaban solo algunos años para salir de ella, era muy abrumador, cuando hablaba con Dafne de cosas a las que solo ella hablaba y yo asentía gracias a que tenía mi vista directa al partido de Holden, Mays, Caleb, Kian, Daren y Cole- Amigos de Holden y míos, gracias a que sus padres y los míos siempre han sido cercanos los encontraba todo el tiempo- los veía desde las gradas hasta que una chica de acerco a Holden y le comió la boca a besos, debo admitir que me dieron celos, antes cría que solo era un enojo repentino, después me di cuenta que eran celos, celos de que esa chica estuviera en el lugar que me pertenecía o más bien quería,  pero nunca dije nada, estaba sumida en mis pensamientos hasta que una mano paso por enfrente de mí .



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En el texto hay: tristeza, amor, vida

Editado: 11.09.2021

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