Capítulo 10
*Un año después*
-Maldición llegare tarde de nuevo a la escuela en mi último día, esto solo me pasa a mí- dije mientras peleaba con la corbata-
.te ayudo hermanita- dijo Nicholas a lo que yo suspire en contestación de si por favor mi salvador-
-te puedo cambiar el nombre a salvador- dije mientras me estaba poniendo la corbata y el rió-
-bien lista corre- dijo y yo corrí tomando mi mochila-
-ALTO MAIBE- grito mi madre desde la cocina a lo que yo suspire y fui directo a la cocina
¿Sí?- dije llegando a la cocina apurada, pero vi que estaba Holden sentado viendo unos papeles y nuestros padres del otro lado de la mesa- ¿Qué ocurre?- dije viendo preocupada el claro enojo de Holden ya que sus puños se hicieron blancos de la fuerza
-siéntate al lado de Holden querida- dijo mi madre-
-Veras querida, cuando tú y Holden tenían 5 años ustedes firmaron un papel con mucho significado a las familias- dijo mi segunda madre-
-No entiendo- dije sincera sentándome-
-Firmamos que nos casaríamos a tus 19 y mis 23 años- dijo Holden con demasiado enojo y pegándole a la mesa de lo enojado que estaba tanto que me sobrestante-
-alto ¡¿QUE?!- dije gritando- ¿Cómo que casarme?- dije-
-¿Por qué le dan tanto alboroto por un papel de hace más de 10 años?- dijo molesto Holden-
-Es para el bien de las familias, ustedes estaban de acuerdo…- dijo el padre de Holden pero Holden lo interrumpió-
-ELLA TENIA PUTOS MALDITOS 5 AÑOS Y YO 9, NINGUN NIÑO PUEDE PENSAR CON CLARIDAD- dijo molesto-
No nos faltes al respeto hijo- dijo su padre-
-NO LO HARE, MENOS CON ELLA- dijo y me dolió demasiado su manera de desprecio hacia mí que baje la cabeza y solo pensé en cómo podía hacer para que se calmara-
-¿Cuáles son las consecuencia ante la negación?- dije y todos me voltearon a ver-
-Renunciaras a tu apellido, vivienda, reclamo de dinero, herencia entre otras cosas- dijo Holden-
-¿Cómo?- dije sorprendida-
-si querida, fue algo que nos beneficiara a ambas familias- dijo mi madre-
-Ella no tiene voto, ella aceptara, estuvo en un puto enamoramiento o algo así, no vale su opinión- dijo Holden, cada palabra que él decía dolía más y más, y justo cuando no pudo decir palabras tan feas termino de decir- Nunca la amare, entiendan eso, nunca la amare porque ella no es como Charlotte, Charlotte es alta, ama las mismas cosas que yo, nos amamos, nada en este mundo hará que ame a esta niña inmadura y escuchen bien, aunque me case seguiré con Charlotte- dijo Holden casi gritando y haciendo énfasis en cada palabra.
-Maldita comparación- dije y todos me vieron- no hay nada que pueda hacer para negarme así que solo me queda casarme- dije y me pare- permiso entonces voy a la escuela- dije pero antes de dar la vuelta Holden me tomo de la muñeca con fuerza y me arrastro hasta el despacho de mi padre- ¡SUELTAME!- dije con fuerza y pude zafarme de su agarre una vez que estábamos en el despacho-
-Creí que eras diferente- dijo y lo voltee a ver- Creí que tendrías conciencia que NO TE AMO- me dijo casi gritando-
-Lo sé, crees que no me lo has dejado claro- dije levantando la voz- vivo de esa maldita comparación, de esa maldita línea de nunca estar en tu corazón- dije con un nudo en la garganta-
-Y ahora estarás más lejos de ella-dijo y lo mire-
-¿Qué quieres decir?—dije asustada-
-Por qué no quiero tener que verte, Te detesto, Te odio, Nunca te lo voy a perdonar, decidiste casarte conmigo, pues atente a las consecuencias porque nunca te amare, entiendes, NUNCA, porque este maldito casamiento es forzado, no esperes que sea amble contigo después de casarme contigo, no esperes un beso, un abrazo, o siquiera que te diga buenas noches, no esperes que te diga que te amo, no esperes nada de mí, nunca lo tendrás, sabes ¿por qué?- pregunto enojado-
-¿Por qué?- dije con un nudo en la garganta y unas ganas horribles de llorar-
-Por qué nuca te amare ni un poco y siempre estaré con Charlotte quieras o no- dijo y salió del despacho de mi padre, al momento en el que el cerro la puerta no pude más y caí al piso empecé a llorar, me faltaba el aire, me acunaba con mis rodillas, creí que por lo menos él podía darme un poco de amor o por lo menos fingir, creí que él estaría bien con solo cumplir con el compromiso, nunca creí que me odiara tanto ,me lastima, me duelen sus palabras, recordarlas continuamente hizo que me empezara a faltar el aire más y más y en un momento a otro vi todo negro y perdí mi conocimiento, después de unos minutos desperté pero aún seguía mareada, mi familia se había ido a trabajar y yo quede sola en la casa, sentí un vacío horrible y las palabras de Holden se me quedaban marcadas en mi memoria y dolían cada vez más, sabía que un día llegaría el día en el que nuestros padres nos dijeran de este trato pero no crié que a él le desagradara tanto, todo lo que me dijo fue como si me ahogaran y alrededor de mi estuviera llena de espinas, me sentí atacada, sin respiración, sentí como me hundía cada vez más y no podía salir.
Después de unos minutos para tomar algo y calmarme fui directo a la escuela
-Oye ¿estás bien?- dijo Dafne viéndome-
-Sí, estoy bien- dije sin sentirlo-
-Tu cara refleja todo menos alegría y que estés bien- dijo Hayden-
-Perdón – dije sin pensarlo y empecé a llorar, ellas se preocuparon y me abrazaron-
-¿Qué ocurre?- dijo Dafne-
-Me voy a casar con Holden- dije con dificultad-
-¡¿COMO?!- dijeron las dos-
-¿pero por qué estas triste?, él siempre te ha gustado- dijo Dafne sobándome la cabeza-
-Me dijo que me odiaba, que nunca me iba a perdonar, fue horrible- dije ahogándome en mi propio llanto-
-Tranquila querida, ¿pero cómo fue esto?- dijo Dafne –
-Nuestro padres hicieron un contrato a la edad de 9 años de Holden y los 5 años de Maibe, ellos dos lo firmaron sin saber que era, mi madre les propuso casarse y ellos aceptaron, ellos lo firmaron y están obligados a casarse ahora que Maibe tiene 19 y es legal, sino se casan, ambos pierden muchas cosas unas de esas cosas, la vivienda, es el dinero, el título de la familia, el apellido de la familia, entre otras incluyendo cosas que no les han dado la familia, por así decirlo perderían todo- dijo Hayden después suspiro- No creí que se lo tomarían tan a pecho- dijo preocupada-