Habían pasado ya 14 años del nacimiento de la pequeña moon, en esos años creció como una joven solitaria pero de buen corazón, sus padres adoptivos odiaban que ella sea una demonio, porque creían que eran seres despiadados que vinieron a la tierra para causar su destrucción.
Que equivocados estaban la pequeña siempre fue buena con todos, ayudaba a todo aquel que lo necesitará, a pesar de eso era muy tímida y no tenía ningún amigo, no le molestaba pero igual se preguntaba que se sentiría tener uno.
Un día de bastante frío salió al parque y se sentó en una banca a leer su manga preferido, le fascinaba el anime y el manga, era una de las cosas que aparte de ayudar a los demás la hacía feliz, mientras leía su manga con tranquilidad no se había dado cuenta que un chico se había acercado a hablarle.
Xxx: oh, es la primera vez que veo a una chica leyendo un manga, ¿Cómo te llamas?-la sonrisa tan amable del chico hizo que la pequeña sonrojarse.
Moon: M-mi nombre es Moon, y tú cómo te llamas?-levanto la vista un poco para observarlo detalladamente, era más alto que ella, tenía el pelo castaño casi llegando al negro, y sus ojos eran de un marrón claro muy bonito, también se fijó que tenía un par de alas como ella, solo que ella las estaba ocultando en un abrigo, y sus cuernos en un gorro.
Xxx: mi nombre es Sun, es un placer conocerte Moon, ¿Puedo sentarme a tu lado?
Moon: c-claro siéntate-el chico procedió a sentarse mientras que ella lo seguía mirando con intriga.
Sun: oh, veo que notaste mis alas y mi nimbo-hubo un silencio incómodo entre los dos y sonrojos de por medio.
La pequeña se levantó de su lugar y se fue quitando su abrigo y gorro, revelando así unas alas negras y unos cuernos en su cabeza.
Sun: wow, estoy sorprendido, nunca había visto un demonio en mi vida, ¿puedo tocar tus alas?-Moon solo se limitó a asentir con la cabeza, mientras que el chico acercaba delicadamente su mano a las alas de la demonio.
Continuará