Demons (libro I. Y Cayeron)

Noche de amigos

La semana siguiente estuvo salpicada de encuentros casuales con Virgil que estaban sacando de quicio a Lil, pues lo mismo se lo podía encontrar en un pub que en el supermercado o en la lavandería, y lo más desesperante para Lil, era que Maureen había comenzado a tejer toda una historia de amor que derrochaba cursilería por todas partes.

  • Tu lealtad es bastante cuestionable, Maureen  --  le dijo el martes en la tarde y cuando ya estaba harta de escuchar lo romántico que le parecía el pequeño paquete de chocolates y la rosa que había recibido Lil ese día
  • ¿Por qué dices eso? Solo intento que notes…
  • ¿Qué sucedió con la chica que me decía día y noche que debía aceptar a Andras?  --  la interrumpió ella
  • Bueeeeno, Andras es lindo y amable, pero no me negarás que desde que volvió ha estado muy distante

Lil en realidad no necesitaba que se lo recordasen, pues ella también había notado aquello y de hecho el viernes anterior cuando había invitado a Andras a unirse a ellos en el pub, él había rechazado de manera muy cortés la invitación aduciendo que tenía un trabajo pendiente y que no podía retrasarlo más. Aquello había removido la vieja herida de Lil y pensó que, aunque Andras había demorado un poco más que los anteriores, al final estaba actuando del mismo modo.

El caso de Kenny era más extraño aún, porque este sujeto parecía su sombra, pero una sombra especialmente antipática que o bien no decía nada, o lo que decía era muy irritante. De manera que con este estado de cosas, Lil estaba tensa y malhumorada.

El viernes decidieron cambiar la tranquila noche en el pub por ir a bailar a una disco, pero antes de salir, Lil intentó hablar con su padre, pues tenía más de dos semanas sin saber de él y aquello era extraño, sin embargo, su móvil seguía enviándola al buzón, así que dejó aquello y se marchó.

Aunque teóricamente iban a encontrarse con un nuevo amigo de Maureen de nombre Johan, como él no había llegado, Tony se las arreglaba para bailar con ambas, aunque ya Maureen había bailado con otros chicos también, pero cuando se tomaban un descanso, Tony lanzó una maldición.

  • Chico malo a la vista  --  dijo Maureen

El ánimo de Lil desmejoró mucho al ver a Kenny que se acercaba, pero lo que llamó la atención de Lil fue verlo caminar directo hacia su mesa, porque por lo general él fingía ignorarla, y si no sucedía nada que lo molestase, entonces ni siquiera le hablaba.

  • ¿Perdiste algo, Prince?  --  le preguntó cuando él se detuvo a su lado
  • No, pero podrías ser amable e invitarme a sentar

Las cejas de Maureen casi llegaron al inicio de su cabello mientras que Tony escupió su cerveza en todas direcciones.

  • ¡Ja!  --  exclamó Lil  --  ¿Ser amable?  --  preguntó  --  ¿Por qué habría de hacer algo como eso con alguien que no se molesta ni siquiera en fingirlo?

No obstante, con invitación o sin ella, Kenny agarró una silla y se sentó para asombro de los tres.

  • No se detengan, continúen con lo que sea que estaban haciendo  --  dijo él mientras los chicos lo miraban como si le hubiese salido otra cabeza
  • Dime algo Prince ¿alguien te paga para hacerme la vida miserable?
  • Si fuese así, con seguridad no me pagarían lo suficiente, Randall

Lil iba a decir alguna otra cosa igualmente pesada, pero Kenny colocó la botella de cerveza sobre la mesa, apagó el cigarrillo y tomó la mano de Lil.

  • ¡Óyeme!  --  exclamó ella  --  ¿Qué haces?
  • Tranquilízate, Randall, solo vamos a bailar y no quiero quitarte la cabeza, o al menos no de momento --  le dijo arrastrándola hacia la pista

Maureen aferró el brazo de Tony y no porque él hubiese tenido intención de intervenir, sino porque estaba segura que iba a caerse de la silla.

  • ¿Estoy soñando?  --  le preguntó a su amigo
  • Pues si es así, tenemos un sueño en común muy pero muy raro  --  contestó él y luego agregó  --  Aunque a decir verdad, esto demuestra que siempre he tenido razón y este tipo esta chiflado por Lil

Entre tanto, Lil se peleaba con el chiflado en la pista de baile.

  • ¿Necesitas un médico, Prince?
  • No a menos que decidas clavar un cuchillo en mi garganta  --  le contestó
  • ¿Entonces qué se supone que haces?
  • Se llama bailar, Randall, ya te lo dije
  • ¡Imbécil! ¿Acaso me estás utilizando para darle celos a alguna tonta criatura que no te presta atención?

Kenny rio y Lil notó que era la primera vez que lo veía reír de aquel modo, pues por lo general solo sonreía y de forma muy odiosa en opinión de Lil.

  • Eso aparte de infantil, es inútil y algo que ciertamente no necesito hacer
  • Bien, entonces quizá puedas…
  • ¿Interrumpo?  --  escuchó Lil a su espalda
  • Ay no --  se quejó, porque conocía bien aquella voz  --  Sí, sí interrumpes  -- contestó sin volverse
  • De acuerdo, esperaré mi turno entonces
  • No tienes…  --  comenzó Lil, pero al volverse ya Virgil no estaba  --  ¿Pero… dónde se metió?
  • Me pareció que no te interesaba de manera especial  --  dijo Kenny
  • Y no me interesa, solo quería decirle que se fuese a paseo y que no pienso bailar con él




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.