-Revisado-
CAPITULO 15
¿AMIGAS?
*Pov Aise*
Por alguna razón sé que lo que está diciendo Arthur es verdad, pero Ilena es mi amiga, no lo haría ¿cierto?, no podría, ¿porque estoy recordando a Sam en este momento?, ¿debería de hacerle caso a Arthur y no tener tanta confianza?
Decidí irme al comedor
-Hola— dijo Elsa llegando a mi lado y yo le sonreí, pero ella se mostraba preocupada—
-¿Qué ocurre?—dije y ella me miro un buen tiempo—
-Ten cuidado con Ilena— dijo y yo suspire—
-Sí, si ya lo escuche— dije y ella se mostró seria—
-Hablo enserio, ella miente mucho—dijo y se marchó antes de que pudiera defender a Ilena—
A lo lejos vi a Amanda hablando con Gregory y parecían serios
-¿Qué ocurre?—dije y ellos me miraron sin decir nada—
-Me voy—dijo Gregory levantándose pero lo tomé del brazo—
-¿Qué ocurre?— dije y el aparto mi mano suavemente con una sonrisa nada feliz—
-No eres estúpida, no dejes que te traten así, me molesta, no soporto que te traten como una mierda y tú lo permitas – dijo y se fue, supuse que se refería a Ilena y suspire dejando que se fuera—
-¿Quieres?— dijo Amanda ofreciéndome un vaso de jugo—
-Gracias— dije tomándolo y ella solo siguió su camino afuera del comedor y la seguí—
-Que oscura noche— dijo y yo asentí y nos sentamos en el piso viendo el cielo—
-¿Quieres decirme algo tú también verdad?—dije y ella asintió— dime— dije tomando un trago de mi jugo—
-Ten cuidado con Ilena—dijo y yo me enoje—
-¿Tú también?— dije enojada y quejándome—
-¿Más te lo han dicho?—dijo—
-Sí, ya dejen de decírmelo, no puedo creerlo punto— dije y ella me observo—
- Por algo será ¿no? ¿No piensas que te lo dicen por algo? Tal vez te lo dicen para que te des cuenta, y no para enojarte—dijo y yo negué—
-No la conocen— dije—
-¿Y tú sí?— dijo Amanda y yo me tensé— no sabes nada más de lo que ella se muestra y lo que te dijo el Coronel, ¿Sabías que ella le dijo al oficial Saros que tú y Arthur estaban atrás para que te encerraran?— dijo y yo me sorprendí, Arthur me dijo que Ilena le dijo a Saros que estábamos ahí pero no creí que su plan fuera que me enceraran en el cuarto de castigo— por tu cara veo que no supiste todo— dijo y yo negué—
-No lo haría— dije—
-Si lo haría y lo hizo— dijo Elsa poniéndose a nuestro lado—
-¿De qué hablas?—dije –
-¿Sabías que ella está enamorada de él Coronel Bright?— dijo y yo asentí, lo sabía hace un tiempo, pero no quería especular nada— Ella no tiene una enamoramiento casual y normal, ella está obsesionada con el— dijo Elsa—
-¿De qué hablas?— dije empezando a enojarme—
-Ella dice que el Coronel Bright es de ella— dijo y voltee mirando dentro viéndola y por alguna razón me enojo demasiado—
-Sabes que es verdad Aise— dijo Amanda y yo negué intentando convencerme de que no era así—
-¿Por qué no lo puedes aceptar?— dijo Elsa y yo seguí negando fuertemente mi cabeza—
-ABRE LOS MALDITOS OJOS AISE—dijo gritando Amanda y una lagrima salió de mi ojo—
-Ella…. Es mi amiga— dije sollozando y ambas cambiaron sus miradas a preocupación—
-Una verdadera amiga nunca te hubiera dañado así— dijo Amanda y yo seguí sollozando hasta que alguien me levantó del piso tomando mi brazo y me abrazo—
-Ella no merece el título de amiga— dijo Arthur abrazándome con fuerza y yo empecé a llorar sin control—
-Yo la quería—dije llorando y Arthur me mecía en sus brazos—
-Pero ella no— dijo Elsa—
-De ahora en más ten cuidado y observa, tal y como tú eres—dijo Amanda y yo asentí dejando de llorar—
-Ocupo hablar con el Coronel Bright— dije y Arthur me entregó el celular que el siempre escondía—
-Todo tuyo— dijo alejándose hasta perderse dentro y yo fui a mi Habitación, llamé al número y después de que sonara tres veces contestó—
-¿Qué quieres?— dijo y sentí una punzada en mi corazón aunque él no supiera que era yo la del otro lado de la llamada—
-Te necesito— dije con una voz lastimera, me costaba siquiera seguir hablando—
-¡¿Qué ocurre?!—dijo preocupado y de nuevo me encontraba sollozando, el colgó la llamada y yo me tire en el piso—
*Pocos minutos después*
Escuche la puerta de la habitación pero no voltee a ella, la puerta se cerró y unos brazos me abrazaron-
-¿Qué ocurre?—dijo Mateo—
-Tenían razón— dije llorando y el me levanto la mirada para verlo—
-¿En qué?— dijo Mateo—
-Ilena—dije y por su cara supongo que también lo sabía—
-Lo sé—dijo y yo empecé a llorar en sus brazos- ¿Ya lo aceptaste?—dijo cuándo me pude tranquilizar un poco y yo asentí—
-Perdón por marcarte cuando ya no somos nada— dije separándome de él pero él me tomó con fuerza— ¿Qué haces?— dije y el me abrazo de nuevo—
-Nunca vuelvas a creer que terminaremos— dijo y yo lo abrace con fuerza oliendo su perfume sin saber cuánto lo había extrañado y cuanta falta me hacía, sentir su corazón contra mi oído me hacía darme cuenta que él es mi lugar seguro—
-Tú dijiste… - dije pero me interrumpió—
-Te dije que nos diéramos un tiempo, no que termináramos— dijo y yo asentí—
-Es lo mismo— dije y el negó—
-No lo es—dijo dándome un beso en los labios—
-Pero seguimos en “darnos un tiempo” ¿Por qué me besas?— dije y él me sonrió—
-Fue estúpido eso de darnos un tiempo—dijo y me dio otro beso atrayéndome a el— Nunca me quiero separar de ti, fue estúpido eso de un tiempo, me necesitas y yo te necesito a ti— dijo—
-Te amo— dije—
-Yo también te amo – dijo dándome otro beso—
-Lo dudo— dije y el me subió a su regazo en un movimiento rápido—
-Nunca lo hagas— dijo y me abrazo, así yo quedando dormida arriba de el—