CAPITULO 18

-Revisado-

CAPITULO 18

FIN DEL JUEGO

*Pov Ilena*

Me desperté desorientada y mareada, pero antes de eso tenía miedo, me veía indefensa, estaba atada de pies y manos sobre una silla, miraba a todos laos con miedo a encontrármela a ella, esa chica que una vez intente engañar siendo su amiga, creía que ella temblaría de miedo cuando viera el como yo no le tenía miedo, pero estuve equivocada, su simple aura cambió, su aire da miedo, su mirada es lago indescriptible, ni siquiera sabía dónde se encontraba pero sentía su mirada atravesándome por completo, mientras vagaba con mis pensamientos una risilla salió de algún lugar entre las sombras, todo estaba oscuro y cada vez me resultaba más difícil respirar aquí abajo, aunque en el momento en él que escuche la risilla de ella hubo un momento de enojo y de valentía pero mi miedo seguía ahí.

-MUSTRATE COBARDE— grité frenética intentando zafarme—

-¿Cobarde?— dijo la voz riendo que ahora claramente sabía de quien pertenecía—

-Esconderse en las sombras y atacar mientras otra está atada e indefensa eso es algo que solo los cobarde hacen— dije y ella rió a carcajadas saliendo de la oscuridad de esa habitación parándose al frente de mí—

-¿Cuánto tiempo durara tu teatro de la víctima esta vez?—dijo sería viéndome, y nunca hubiera deseado más que se riera antes de estar así de seria, todo en ella enmendaba peligro –

-Y- YO— mis palabras empezaron a  fallar—

-Duro menos de lo que esperé— dijo sonriéndome cruzada de brazos—

-No, sabes nada de mí… -dije pero ella me interrumpió acercándose lentamente—

-Ilena Samnon Brang presa numero 1423 una chica que no aguanto más los maltratos de sus padres, de su esposo y de su querida suegra— dijo dándome la espalda hacía una mesa y de ella levanto unas tijeras puntiagudas – chica que condenada  a una pequeña suma de años por no haber podido hacer un trabajo bien— dijo riendo y yo me enoje—

-¿Tu...?—mis palabras quedaron en el aire cuando continúo—

-intento asesinar a su familia con cebolla morada, sin recordar que solo su madre era alérgica a dicho plato, después de eso, hubo rastros en la basura por lo que pudo ver que tiraste la comida al contenedor de basura , el cual recogiste para después ponerla en un nuevo plato para después colocarle veneno de cucarachas y ratas— dijo  y estaba sorprendida por todo lo que sabía de mí y ella suspiro— Aunque muy mal pensado matar a alguien de la manera más estúpida del mundo, sabias que era alérgica y en cambio le serviste igual que a los demás, por eso quedo viva— dijo riendo— tu querida cuñada Maribel está muy traumada pobrecita—dijo Aise completamente con cara triste hasta que rió— ¿Aun piensas que no sé nada de ti?— dijo y yo negué sin pensarlo— sabes…. - pauso— te di muchas oportunidades ¿Cuántas fueron? …..-Dijo contando con sus dedos—

-¿Qué quieres de mí?— dije y ella me miro—

-Quiero que sufras— dijo sincera y sin pensarlo trague en seco, que era este sentimiento, no había tenido este sentimiento desde que sentí la muerte pasar por mis ojos cuando mi padre me lastimo cuando era niña, acaso…. ¿le tenía miedo?, no, no puede ser, ella… ella es solo una chica normal…-

-Yo que hice…. -dije algo tembloroso pero intente sonar segura—

-Meterte con lo que es mío y traicionarme—dijo de nuevo en automático, sin siquiera pensarlo dos veces—

-¿Lo tuyo….?— dije pero ella solo volteo atrás de ella de nuevo hacía la mesa—

-Que prefieres ¿una muerte rápida o lenta?— dijo viéndome de reojo tomando varios cuchillos uno por uno—

-No moriré— dije segura y solo escuche una sonrisa de parte de ella— Yo no moriré porque alguien vendrá— dije intentando soltarme un poco para poder zafarme, lo que ella no sabía es que solo estaba atada de las muñecas—

-Cada quien puede creer lo que quiera—dijo elevando sus brazos— pero la realidad es otra— dijo tomando un cuchillo de punta fina largo—

-No es lo que creo, es lo que realmente es— dije sintiendo más flojas las ataduras de las muñecas—

-¿Ya te decidiste?—dijo Aise—

-¿De qué?—dije pensante—

-¿Quieres una muerte rápida o lenta?— dijo y trague en seco— Sabes, no suelo hacer esta pregunta antes de matar a alguien pero por que fuiste una “amiga” te dejare decidir— dijo haciendo comillas en amiga—

-No lo creo—dije empezando a sudar frio—

-Te ayudare con tu respuesta—dijo clavándome el cuchillo en el abdomen rápidamente—

-¿Rápida o?...— volvió a encajar el cuchillo pero ahora trazando una línea lenta que traza la mitad de mi abdomen— ¿lenta?— dijo sonriendo, mientras gritaba del dolor que estaba causando en mi herida, pero mientras ella estaba entretenida por mi dolor yo logre soltarme por completo de los cinturones de cuero en mis muñecas, esperé unos segundos para que se diera la vuelta y poco a poco me levante, hasta que llegue a las escaleras y empecé a correr, mientras Aise hacía lo mismo atrás de mí solo que ella tenía un metal en la mano el cual en la punta tenía un color rojo fuerte, al llegar al final de las escaleras abrí la puerta rápidamente y me encontré a quien deseaba ver—

-Por favor, por favor, deténgala mi Coronel, me quiere matar, Por favor Mateo, te lo suplico— dije tomándome del brazo de él mientras el solo se quedaba callado y me miraba extrañado, Aise llego al final de las escaleras y abrió la puerta de golpe causando que yo me tensara, mi coronel solo miraba de reojo a Aise y después a mí, Aise respiraba con dificultad de lo que había corrido en las escaleras y yo solamente me refugiaba en el pecho de mi coronel, el no miraba a Aise y solo me miraba atentó—

-Dijiste que lo podías hacer sola— dijo mi coronel y yo me tensé queriendo tirarme en el piso por la impresión ¿Él estaba con Aise en este plan?—