-Revisado-
CAPITULO 23
MATEO Y AISE
*Pov Aise*
-Suelten a los cuervos—dije y ellos lo hicieron—
-AHHHHHHHHH— se escuchaban los gritos de ellos de entre las sombras, había escuchado lo último que dijo la mujer con pedirle perdona mi hermanos y en susurros el hombre les pedía disculpas a mis hermanos, estaba hecho, los cuervos se los comerían y ellos morirán es solo cuestión de segundos-
-¿Ella vera esto?— dijo Arthur—
-Ella lo está viendo, es hora de que ustedes dos— dije apuntando a Arthur y Mateo— se encarguen de Aise y la ayuden a estar lista, ella sabe ahora, y ella lo recordara todo, así que prepárense, es hora de que yo me vaya y quede de nuevo dentro de ella, ellos pagaron por lo que hicieron y Aise estará feliz, protéjanla y si veo que alguno la lastima, volveré a tener control y los matare—dije—
-Regresa a Aise—dijo Mateo—
-Siempre la has amado ¿no?— dije—
-Siempre lo ha hecho—dijo Arthur mientras Mateo asentía levemente la cabeza mientras una hermosa sonrisa adornaba su rostro—
*Flashback de Arthur*
-Ya regresé-dije entrando en la casa—
-Bienvenido hijo—dijo mi madre saliendo de la cocina para recibirme—
-Gracias buenas tardes— dije formalmente— ¿Y mi hermano?—dije y ella me apunto al estudio—gracias— dije siguiendo mi camino hacia él, toque la puerta –
-Pasa—dijo mi hermano— ¿Qué quieres?— dijo viéndome de reojo al ver que entré—
-Quiero comentarte algo— dije en la puerta, pasé y me senté—
-Se rápido— dijo y yo suspire—
-Hay una niña—dije y Mateo elevo la mirada de sus papeles—
-¿Te gusta?— dijo y negué—
-Siempre está sola y quisiera ser su amigos, pero no se…., siento que tiene miedo—dije sincero—
-¿Miedo?— dijo Mateo elevando una ceja y yo asentí— ¿de tener amigos?— preguntó pero yo eleve mis hombros ya que no lo sabía— intenta hablar con ella, a la mejor son solo suposiciones tuyas— dijo y negué—
-Intente hablar con ella pero ella se alejó temblando tomando a sus dos hermanos—dije—
-Mmmm— dijo pensando dejando su documentos de lado, es extraño, me siento extraño, mi hermano nunca ha dejado su trabajo de lado sin importar si alguien resultara herido, mire atentó a mi hermano y el parecía curioso— ¿Cómo es ella?—dijo y eso me sorprendió más—
-Es una chica de mi salón, tiene el pelo castaño, tiene dos hermanos, es amable y aplicada en sus estudios, no tiene problemas con ninguna materia, se ve frágil— dije y Mateo se quedó atento a todo lo que decía—
-Intenta ser su amigo y sabrás a que le tiene miedo, deja de hablarle cuando este con sus hermanos y ten una conversación con el tipio hola y el ¿Cómo estás?—dijo y asentí—
*Al día siguiente*
-Ya regrese—dije llegando de la escuela y me sorprendió ver a Mateo en la puerta—
-¿Qué haces aquí?— dije viéndolo—
-¿Cómo te fue con la niña?—dijo y yo me asombre—
-Bien por lo menos ahora me dijo hola y bien, supongo que es un avance- dije sonriendo omitiendo que lloró desconsoladamente y el asintió y se regresó a su oficina, ¿Qué estaba pasando?-
*Una semana después*
Mi hermano ha estado todo los días preguntándome por Aise, Es extraño el como el pregunta por ella, el no suele preguntar por otras personas y es lo extraño, por otro lado yo y Aise empezamos a llevarnos muy bien, aun me evade el tema de a lo que le tiene miedo, pero al menos somos buenos amigos ahora y no estará sola, me enteré que tiene otra amiga en otro salón llamada Sam, me alegra que tenga una amiga con la que pueda hablar y tal vez superar ese miedo.
-Invítala a la casa— dijo Mateo—
-¡¿Qué?!— Dije sorprendido ya que mi hermano odia que traiga amigos a casa- no puede venir, tendría que venir con su hermanos y….— dije pero Mateo me interrumpió—
-Que la invites— dijo y se fue a su oficina, yo y mi madre nos veíamos sorprendidos ante lo que Mateo acaba de decir—
Una semana después se encontró un cuerpo de una compañera
*Fin Del flashback*
*Pov Aise*
-Eso quiero creer—dije—
-Claro que el la ama— dijo Arthur—
-No ocupo demostrárselo a nadie más que ella— dijo Mateo—
-Tienes razón— dije— es hora de que Aise recuerde todo— dije y caí al piso, pero fui tomada por Mateo – ¿Qué ocurrió?— dije levantándome, sintiendo el olor de la colonia de Mateo— ¿Por qué tienes sangre en las manos?— dije asustada volteando a todos— ¿Por qué todos tienen sangre?—dije preocupada y asustada—
-Tranquilízate Aise— dijo Mateo intentando que me calmara—
-No, No, ¿Qué está ocurriendo?— dije soltándome de el—
-Aise respira— dijo Arthur y negué—
-Es hora de que sepas la verdad— dijo una voz que se parecía a la mía—
-¿Quién eres?— dije asustada y todos me miraron sorprendidos—
-¿Quién?— dijo Amanda—
-Esa voz…-dije pausando—
-Es hora de recordar— dijo la voz y de repente sentí un dolor horrible en mi cabeza—
-AHHHHH ME DUELE, MI CABEZAAAA AHHHH— grité y del dolor me desmaye—