-Revisado-
CAPITULO 24
RECORDAR
*Flashback*
-Sam por favor perdóname, seré una mejor amiga, lo prometo, por favor dame otra oportunidad—dije suplicándole de rodillas a Sam mientras que ella seguía su camino—
-No quiero ni verte, le volviste a hablar a mi hermano CREES QUE TE LO PERDONARE—dijo Sam tomando fuertemente de mi camisa del uniforme—
-¿YO SI TENGO QUE PERDONARTE QUE LES DIJIERAS A MIS PADRES QUE TE DIJE QUE ME LASTIMABAN?— dije gritándole y ella me tiro al piso así raspándome—
-A mí no me vas a gritar— dijo subiéndose arriba de mí y empezó a golpearme, de un golpe se hicieron dos, a tres, sentí un sonido en mis oídos, un sonido agudo y ahí sentí las ganas de matarla. Era extraño revivir eso sin cortar esa parte de la pelea—
-Aléjate de mí—dije cuando ella iba a dar el tercer golpe, mi cara estaba sangrando y la mire fulminante—
-Uy que miedo dan esos ojos, cualquiera diría que me quieres matar— dijo riéndose dije manteniendo mi mirada—
-Eso quiero— dije y ella dejo de reír—
-¿De qué mierda estás hablando?—dijo Sam—
-Tú me traicionaste, me humillaste y aun así te perdone, ¿acaso mereces vivir?— dije y ella se tensó—
-¿De que estas?... - dijo pero la interrumpí—
-Nunca debiste de subestimarme, nunca debiste decirles a mis padres lo que te he dicho, ¿sabes que mis padres les pegaron a mis hermanos y a mí? deberías pagar por ello, deberías de ser castigada— dije sin siquiera pensarlo, no controlaba lo que decía—
-¿Qué carajos me importa lo que te sucede?— dijo yéndose pero la detuve con mi mano—suéltame— dijo soltándose pero ya la tome del cuello del uniforme y la puse en la orilla del puente, abajo había agua corriendo y era demasiado hondo—
-Morirás si te suelto— dije y ella tragó en seco—
-Me estas asustando, suéltame— dijo forcejando, pero tenía una fuerza que no conocía, tomé su mano con la que intentaba pegarme y la tomé con fuerza, ella hizo una mueca de dolor y yo solo la miraba—
-Muere— dije y la solté, vi en sus ojos como su esperanza se desvaneció y lo único que se pudo ver como su cuerpo desaparecía en las profundidades, unas burbujas salieron antes de que yo tomará mis cosas y me largara de ese lugar—
-Vengo por mi hermano—dije sonriendo a la maestra—
-Claro aquí están— dijo y los tomé—
-¿Qué te sucedió?— me dijo viéndome la cara y yo sonreí—
-Me caí—dije sin poder recordar nada de lo que había sucedido anterior a cuando había llegado del puente de donde estaba peleando con Sam—
Los recuerdo aparecían en mi mente como si los estuviera reviviendo, el cómo todo a mi alrededor se hacía claro, el cómo los recuerdos que no recordaba empezaban a aparecer en mi cabeza y el recuerdo que más duele es el día en el que yo perdí por completo todos los recuerdos y Aise estuvo en mi cabeza desde entonces, eran más las veces en las que estaba la otra Aise en mi cabeza que yo misma, escuchaba su voz, pero siempre la terminaba olvidado, el día del incidente con Sam escuché las palabras de la otra Aise
“Yo te ayudaré, déjame tener el control, no te volverán a maltratar así, todos pagaran, te humillaron lo sé, te utilizaron y te lastimaron, lo sé, los vi, soy tu, déjame hacerlos pagar, es finalmente nuestro turno de hacerlos pagar, las personas te lastimaran si eres débil, se aprovecharan y volverán a utilizarte terminemos con esto y matemos a todos”
*El flashback que descontrolo todo*
Fui a comprar la comida para la semana al supermercado, no sabía aun que haría de comida y rezaba para que mi padre no esté en casa, por lo mismo que no sabía si llegaría temprano decidí apresurar el pasó, mi hermanos querían quedarse en la casa ya que querían jugar aprovechando que nadie estaba en esa casa, al llegar pude ver el carro de mi padre y empecé a correr dentro de la casa, al verlo al acostado en el sillón dormido, decidí buscar a mis hermanos por toda la casa
-Ambra, Ain— decía buscándolos y cuando regrese a la sala él estaba parado viéndome— ¿Dónde están mis hermanos?— pregunte desafiante y él sonrió, tire la bolsa del supermercado de la desesperación— AMBRA, AIN—empecé a gritar—
-Estábamos jugando a las escondidas— dijo sonriéndome—
-¿Dónde ESTAN MIS HERMANOS?— grité y el solo sonrió—
-Búscalos— dijo, empecé a temer de que algo les había pasado, empecé a desesperarme cuando me di cuenta que no había buscado en los lugares correctos, me faltaba un lugar del que no había buscado, el sótano, corrí al sótano sin pensarlo dos veces, baje las escaleras de dos en dos y la tenue luz del foco colgando del sótano solo aluzaba el final de las escaleras—
-AMBRA, AIN— gritaba asustada y desesperada cuando me quedaban unos 10 escalones más para bajar pude ver el pelo de Ambra en el suelo, corrí frenética tratando de llegar a las escaleras, el foco iluminaba tan poco pero sabía que era Ambra, corrí escaleras abajo casi corriendo pero pare en seco cuando llegue al cuarto escalón—
-Que inteligente es mi hija— dijo aplaudiendo mi padre— encontraste a tu hermana— dijo, corrí a lo que quedaba de mi hermana—
-NOOO, Ambra, hermana mía, mi niña ¿Quién te hizo esto?- dije con lágrimas en mis ojos, sentí como mi estómago se contraía, mis ojos ardían y mi cara se sentía cliente— ¿DÓNDE ESTA AIN?—grite volteando a mi padre que aprecia orgulloso de lo que había hecho y el solo volteo a una las 5 puertas que había y corrí y abrí la primera, La cabeza de mi hermano estaba ahí, una cabeza con el cuerpo sin vida de mi hermano, faltaban los brazos y las piernas, ¿qué loco demente podía hacer algo tan horrible de meterse con algo así?, empecé a abrir las puertas una por una y junte los pedazos de mi hermana y mi hermano, empecé a llorar en sus cuerpos y los abrace, mi padre bajo las escaleras por completó, pero a mí no me importaba nada más que quedarme al lado de mis hermanos, me aferre a ellos, sin importar nada— Perdónenme por no poderlos proteger, los amo, son mis niños bellos, ya no sufrirán hambre, no sufrirán verme llorar, los amo, quiero que sean felices y recuerden que su hermana los amo mucho, por favor no me odien, no los protegí, fui su única familia y les falle, los amo, abran los ojos, no me dejen, no me dejen NOME DEJENNN— dije gritando mientras mis lágrimas resbalaban de mis ojos , miraba como los brazos las piernas la cabeza con el cuerpo de mis hermanos habían sido cortados pero tenían hematomas en su piel, les pegaron, llore recordando el cómo Ain me protegió de golpearme a mí misma, llore al recordar como trenzaba el pelo de Ambra, lloré al pensar en el que ya no dormiría en la misma cama con los únicos que me alentaban a seguir adelante, fui estúpida al creer que nos podríamos largar cuando fuera mayor de edad, mis hermanos sufrieron tanto y yo no los pude salvar, los amo tanto que solo quiero estar con ellos, pero ellos no me lo perdonarían, vi como mi padre tomó un martillo de la herramienta y se acercó a mí, esquive como pude el martillo y empecé a salir corriendo escaleras arriba, tenía miedo y sentía como mi padre me perseguía escaleras arriba tomándome así en el aire pero pude zafarme de él y se cayó en las escaleras, al llegar a la puerta empecé a tratar de abrirla pero estaba cerrada, veía como mi padre empezaba a gatear con rapidez para alcanzarme mientras yo intentaba tumbar la puerta a golpes, tuve una desesperación de querer salir de ahí, quería salir pero mi padre tomo mi tobillo he hizo que callera escaleras abajo hasta el final de estas, el empezó a bajar las escaleras y volvió a tomar el martillo, lo estampo contra mi pie y el dolor era indescriptible, lo patee en la cara y empecé a arrastrarme a proteger y abrazar los cuerpos de mis hermanos y mis lágrimas empezaron a desbordarse de mis ojos sin parar, el dolor era indescriptible ¿este sería mi final? ¿Todo terminaría aquí?, mi padre se subió arriba de mí y con una de las cadenas que aún estaban atadas al cuerpo de mi hermano Ain empezó a asfixiarme dejándome sin respiración—