Palabras con este tipo de letra "Hola" son recuerdos. Esto para que no se enreden tanto.
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Dos años habian transcurrido desde aquel nefasto capítulo de nuestra vida, la vida no ha sido fácil desde entonces, nunca lo fue. Pero con la ayuda de Iván y de todas las personas a mi alrededor que me aman, todo estaba siendo más ameno.
Las terapias habían sido de mucha ayuda, de hecho podría decir que eran la segunda mejor decisión que había tomado en mi vida, la primera siempre será el haberme enamorado de la mejor persona en el mundo.
Continuar con mi vida como si nada hubiera sucedido no era una opción, después de todo, las pesadillas que aún tenía por las noches me recordaban ese suceso de mi vida como un cruel bucle.
Abi ya no estaba y tampoco Camila, mucho menos Karl. Los tres estaban pagando su delito por muchos años en la cárcel, Iván se encargó de que el abogado lo hiciera posible y me sentía más tranquila de esa manera.
Perdí a mis padres luego de ese día, no pude volver a mirar a papá al rostro, no podía ver su cara reprochándome que estaba dañando su reputación al llevar a su adorada hija a juicio, Isabell, por otro lado, siempre buscó la manera de que la denuncia nunca viera la luz. Decidí mantener una distancia con ellos, desde el día de la audiencia no los volví a ver y lo agradezco.
En un momento de vida estaba muy nerviosa, movia mi pierna mientras mordía mi uña, todo estaba pasando de manera muy lenta para mí, ¿por qué el tiempo pasaba tan lento?
- Cálmate Charlotte, te puedo asegurar que viendo el temporizador cada cinco segundos no garantiza que este pase más rápido - dijo Iván con la intención de bromear un poco y aligerar el ambiente.
- ¿Que haremos si la prueba sale positivo? - pregunté con miedo.
- Pues tú decidirás si quieres seguir con el embarazo, después de todo, eres tú quien va a sufrir todos los cambios - le sonreí con agradecimiento a Iván y me acercé a él, para poner mi cabeza en su hombro.
- Gracias, mi amor - le dije en un susurro - la verdad es que si la prueba sale positivo me gustaría mucho seguir con el embarazo, me hace mucha ilusión formar una familia contigo.
- Entonces - me dió un beso en mi cabello - si las pruebas dan positivo, seremos los mejores padres que ese bebé pudiera desear - sonrío ante ese pensamiento.
Desde hacía unas semanas atrás me venía sintiendo mal, al principio creí que era por algo que había comido. Luego comenzó a ser sospechoso cuando los mareos y vómitos no paraban.
Iván se sintió muy preocupado por mí, así que me llevó a un hospital, donde solo me recomendaron tomar suero y un medicamento que no funcionaba, más bien todo empeoraba.
Hasta que la revelación llego por parte de Cheryl esta semana gracias a una llamada.
- ¿No crees que puedas estar embarazada? Digo, tienes todos los síntomas que yo tuve cuando estaba embarazada de ti.
Y fue casi como una revelación, casi de inmediato, colgué la llamada con Cheryl, llame a Iván y le pedí que trajera todas las pruebas que pudiera. Al final me hizo caso, porque trajo quince pruebas de marcas diferentes.
Luego, casi diez minutos después, estabamos juntos, en nuestra habitación, a la espera de que la última prueba indique el tiempo correcto para que muestre el resultado.
Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, de hecho, estaba a punto de sufrir un colapso mental por los nervios, pero tener a Iván a mi lado lo hacía todo más ameno.
De repente, la alarma se escuchó por toda la habitación, anunciando el fin de la espera, haciendo que mi cuerpo se tense por completo a causa de los nervios.
- Bueno - dijo Iván levantándose con cuidado para que yo no me lastimara - yo veo siete y tu siete, la última la revisamos juntos - me dijo mirándome a los ojos - ¿Te parece? - me preguntó con una pequeña sonrisa.
- Me parece - le dije levantándome también de donde estaba sentada.
- Muy bien, entonces vamos a hacerlo - me tomó de la mano con delicadeza y juntos vamos al baño.
- Dos rayas es para positivo y una para negativo - le recuerdo a lo que él asiente.
Mis manos tiemblaban cuando tomé la primera prueba, le tomé, di vuelta y mis ojos no podían creer lo que estaban viendo. Positivo, volteé a ver a Iván y por la mirada que tenía, pude notar que la prueba que tenia en las manos también decía lo mismo.
Rápidamente, comencé a darle la vuelta a todas las pruebas y mi llanto comienzó a aumentar, todas y cada una de las pruebas marca como positivo.
Tapé mi boca con mis manos por la impresión, no podía creer que eso sea verdad, me sentí como si estuviera flotando por las nubes, como si de verdad no estuviera frente a siete pruebas de embarazo, todas marcando un positivo.
Sentí los brazos de Iván, rodear mi cintura por detrás y darme un montón de besos en mi nuca, ocasionando que sienta un montón de cosquillas.
- No sabes lo feliz que me siento en este momento Charlotte.
Volteé en sus brazos y casi de inmediato, sentí que mi corazón se detuvo por un momento al notar que Iván estaba llorando.
- Dios, mi amor - lo abrazo fuertemente con ganas de llorar de igual manera.
- Voy a conseguirte una cita con un obstetra de inmediato.
- Está bien.
- ¿Quieres que veamos la última prueba juntos?
- No, está bien, igual ya sé qué dice.
- No sabes lo mucho que te amo y te adoro.
- Yo también te amo y adoro.
Primer mes
El primer mes se pasó volando, luego de enterarrnos de que íbamos a tener un hijo Iván se volvió muy sobre protector. Si antes ya lo era, durante el primer trimestre se volvió peor, no dejando incluso que vaya al baño sola.
Digo, al principio no me quejaba para nada, significaba tener a Iván un poco más conmigo, pero comenzó a ser un poco tedioso al paso de unos cuantos días, el tener a alguien vigilando lo que hacía las veinticuatro horas del día no era divertido.