Después del contrato

Revelación

  • Vicepresidenta, ¿de verdad cree que nos puede amenazar?, no somos tontos sabemos que a usted es a quien menos le conviene que el presidente se entere de lo aquí sucedido, pues estoy segura que no va a querer saber que usted lo está exponiendo frente a todos nosotros y que su esposa la señora Montenegro se puede enterar de ello, al igual que los socios de la compañía que lo valoran por ser un hombre honesto, de familia y sin ningún escándalo. – Expone Lina con una sonrisa triunfante, pero la sonrisa de Sofia es aún más amplia después de escuchar las palabras de Lina por lo que sin pensarlo más marca el número y pone altavoz mientras declara.
  • Bien hagamos esto, veamos quien tiene razón. – Dice mientras la llamada es respondida y se escucha la profunda voz de Maximiliano al otro lado de la línea.
  • Hola. – Dice. Dejando sin aliento a todos en la sala, ya que ni a respirar se atreven por temor a que Maximiliano los escuche y los culpe por ello.
  • Lamento ocuparte sé que estas ocupado. – Pronuncia Sofia con voz suave sorprendiendo a Maximiliano, pues, aunque ya había logrado romper la ley del hielo impuesta por su esposa no le estaba hablando tan suavemente.
  • Sabes que jamás estaré tan ocupado como para no responderle a mi esposa. – Responde Maximiliano con una sonrisa y la voz más tierna que le hayan escuchado antes, haciendo que Sofia se sonroje un poco, mientras que las mandíbulas de los presentes en la sala quieran tocar el piso, al mismo tiempo que los ojos de Lina quieren abandonar sus cuencas por la impresión.

Por su parte Sofia se ha quedado muda si bien es cierto la llamada era para dejar en claro su posición no esperaba que Maximiliano aun sin saber lo que estaba sucediendo haya dicho tales palabras, que ahora sin querer fueron escuchadas por todos así que decidió detener el espectáculo, ya lo que quería probar lo había hecho no era necesario extender más la llamada.

  • Bien solo quería saludarte, te llamare luego, adiós. – Dijo Sofia intentando controlar sus nervios, pero fallo horriblemente claro que para los presentes esto no fue percibido pues estaban intentando procesar la noticia, mientras que Maximiliano si se quedó muy sorprendido con la actitud de Sofia, pero igual como su llamada lo hizo feliz decidió no pensar mucho más en ello.

Después de recuperarse de la llamada, Sofia retomo su postura y mirando directamente a Lina declaro.

  • Supongo que ahora tengo la moral para dar órdenes, ¿no es así? – Pregunta con seriedad, mientras que nadie refuta nada y a Lina no le queda de otra que admitir la derrota.
  • Si señora. – Dice en el tono más bajo que le sale de sus labios.
  • Bien, entonces obedezcan la orden que se les dio. – Ordena Sofia haciendo que las 5 personas antes nombradas salgan de la sala mientras ella se queda dando indicaciones a los que se quedaron, que parecían soldados cumpliendo órdenes ni la más mínima queja ponían.

Era miércoles 7:50 de la mañana cuando Maximiliano bajaba de su elegante auto dándole la vuelta para abrir la puerta de su hermosa esposa que llegaban a las instalaciones de Industrias Villareal donde en diez minutos daría inicio la reunión de accionistas a la que convoco Fabricio actuando como presidente interino de la compañía.

  • ¿Estás lista? – Pregunta Maximiliano.
  • Ahhhhh – Suspira Sofia sin mucho ánimo, muy pocas veces ve a su tío y esta particularmente está segura que no será muy agradable. – La verdad es que de ser posible me encantaría poder evitarlo, pero como no lo es, tengo que estar lista. – Responde con resignación.
  • Aquí estoy para ti. – Le dice el mientras la toma de la mano y le regala la más hermosa sonrisa, que aunque a ella le encantaría negar la verdad es que le encanta, en otras circunstancias Sofia pensaría en soltar su mano y apartarlo, pero ahora no iba a hacerlo, primero porque la idea es que los vean juntos y más fuertes que nunca, mucho más ahora que han escuchado los rumores sobre su divorcio que son bastante ciertos o al menos lo eran, Sofia niega mentalmente antes sus contradictorios pensamientos sabiendo que ya no sabe a dónde van y la segunda razón es que sentir a Maximiliano a su lado le da el apoyo que ella necesita para afrontar lo que se venga.
  • Bienvenidos. – Es lo que dice Fabricio al verlos entrar a la sala. – Querida sobrina, ¿Cuánto tiempo?, parece que ya no te importamos. – Comenta en tono de broma, pero dejando claro que Sofia parece no interesarse por la empresa o al menos eso es lo que quiere que los demás accionistas crean.
  • Querido tío, ya sabes las múltiples ocupaciones, pero agradezco tu excelente gestión, aunque si sientes que me necesitas, entonces podemos revisarlo entiendo que los años no llegan solos y quizás ya sea hora de que tome mi lugar. – Dice Sofia con un toque de dulzura que hace sonreír a Maximiliano si no la conociera pensaría que es la mujer más amable del mundo.

El que no quedo para nada contento con la respuesta fue Fabricio, pues de Sofia hacerlo de verdad sería un grave problema para él, pero se tranquiliza pensando en lo que tiene preparado ese día.

Bienvenidos a esta segunda parte, no olviden dejar sus me gusta y sus comentarios, el corazon solo se da una vez, de antemano mil gracias.




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