Después del contrato

Correo

  • ¿Sospechas de alguien? – Pregunta Sofia después de meditarlo un poco.
  • Si, la verdad es que sí. – Responde sinceramente Maximiliano. – Saul Ibáñez. – Confiesa.

Sofia lo medita un poco, determinando que Maximiliano podría tener razón, después de un rato de silencio este se ve interrumpido por Maximiliano quien sutilmente toma las fotografías que Sofia aún tiene en sus manos.

  • Ya deja de verlas. – Dice Maximiliano con calma para recoger todas las fotos y ponerlas nuevamente en el sobre donde estaban mientras Sofia sigue todos sus movimientos sin decir nada, esto la ha dejado un poco perdida, que todo eso hubiera ocurrido sin que ella se enterara le parece absurdo. – Es tarde, debes descansar. – Sugiere.
  • Está bien, tienes razón. – Responde Sofia mientras se mete bajo las cobijas esto actuando como en piloto automático algo que Maximiliano puede notar por lo que nuevamente habla.
  • Solo quería que supieras toda la historia. – Dice Maximiliano al ver lo afectada que esta Sofia después de ver las fotos y la entiende él estuvo igual por mucho tiempo, aun así, no se arrepiente de mostrárselas se hizo una promesa sí mismo y ahora también se la hace a ella. – Ya nunca más te ocultare algo por más mínimo que sea, ni, aunque sea por lo que yo creo que es por tu bien, te lo prometo. – Dice sinceramente lo cual Sofia nota cuando sus ojos se cruzan con los de él y puede ver la seguridad en ellos.

Sofia no dijo nada solo pudo asentir ante sus palabras, pero la verdad es que estas lograron mover nuevamente algo en su corazón, ese mismo que ya no esta tan renuente, ese que parece ya haber perdonado y olvidado todo, ese mismo que desea que las cosas entre ellos sean lo que siempre debieron ser.

Pero su parte lógica todavía se resiste, aunque involuntariamente está perdiendo la batalla.

Fin del recuerdo.

  • Muéstrame otra vez el correo. – Pide Valentina mientras Sofia le pasa la hoja que imprimió con el contenido de un correo electrónico que llego a su correo de trabajo, ni siquiera al personal, lo cual podría tener sentido pues muy pocas personas lo tienen.

Valentina volvió a leer el contenido, sin entender muy bien que es lo que buscan con ello.

  • ¿Crees que se trate de la misma persona? – Pregunta segundos después.
  • No estoy segura, aunque algo me dice que no. – Susurra Sofia.
  • Está claro que el remitente quiere romper tu relación con Maximiliano. – Comenta Valentina con seriedad. – Pero, ¿Por qué? – Se cuestiona.
  • No lo sé, también me pregunto qué es lo que quieren lograr con ello. – Responde Sofia, pero está molesta con toda la situación, ya tiene mucho que lidiar con su relación como para que el mundo se ponga en su contra también.
  • Amiga debes ser muy cuidadosa, ¿Qué es lo que harás? – Cuestiona Valentina pues ya conoce lo suficiente a Sofia como para saber que ya tomo una decisión.
  • Envié una respuesta. – Responde después de un momento.
  • ¿Qué escribiste? – Interroga Valentina curiosa.

Sofia rememora el momento en que llego a su oficina, había pasado una noche terrible, sin embargo, estaba un poco más tranquila pues logro comprender en parte el actuar de Maximiliano, pero ahora más pensamientos invadían su mente por no saber quién busca separarla de Maximiliano y ¿Por qué?, aunque ya tiene sus hipótesis.

Pero como al caído caerle lo primero que encuentra al iniciar su día es un correo electrónico con un remitente desconocido lo que llamo inmediatamente su atención, quedándose de piedra al abrirlo y leer el contenido, por un largo rato se estuvo cuestionando entre, ¿qué es lo que debería hacer con ello?, en su momento pensó lo mismo que Valentina que es muy probable que la misma persona detrás de las fotos, al ver que no había obtenido ningún resultado ahora optara por esa forma, pero al mismo tiempo algo en ella le dice que se trata de otra cosa algo mucho más serio que las fotos, por lo que después de un largo debate decidió responder.

  • Buenos días, más que preocuparme por sí sé qué tipo de persona es mi esposo, me intriga saber, ¿Por qué eso sería de importancia para un tercero?, tanto así que se está tomando la molestia de contactarse conmigo.

******

  • ¿Recibiste respuesta? – Pregunta Valentina después de ver la respuesta que Sofia había enviado.
  • No, aun no y no sé si la reciba. – Comenta Sofia. Al mismo tiempo que su conversación se ve interrumpida por una llamada al celular de Sofia, siendo de Maximiliano que al salir de su estudio donde se había metido después del desayuno, se dio con la sorpresa de que su esposa había salido hacía un par de horas y no había regresado.
  • Hola. – Dice Sofia al contestar su teléfono.
  • Hola, no sabía que ibas a salir. – Comenta Maximiliano amablemente. – Casi es hora del almuerzo, ¿te espero para almorzar? – Pregunta con dulzura desarmando a Sofia, quien no le puede negar nada cuando se porta tan dulce.
  • Si, ya estoy en camino. – Responde Sofia para levantarse y recoger sus cosas.
  • Bien, te espero. – Se despide Maximiliano con alegría, Sofia casi puede ver la gran sonrisa que debe tener y no se equivoca.

Después de colgar, Sofia se despide de Valentina, la cual solo sonríe por ver como Maximiliano ya derrumbo todas las barreras de Sofia, pero ellos son los únicos que no parecen darse cuenta.

  • Adiós amiga. – Se despide, pero rápidamente añade. – Sofí, solo se vive una vez, tenlo en cuenta.




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