Sofia durante todo el trayecto a casa estuvo meditando las palabras que le dedico su amiga al despedirse, concluyendo que tiene razón, solo se vive una vez y ellos ya perdieron mucho tiempo por lo que sin pensarlo mucho una vez llego a la mansión, estaciono y bajo decidida rumbo a la puerta por donde ingreso con paso firme, encontrándose con Maximiliano sentado en la sala esperando por ella. El cual al verla se puso de pie con una gran sonrisa para recibirla, misma que quedó paralizada cuando sin esperarlo Sofia se lanzó hacia el dándole uniendo sus labios a los suyos.
Por uno segundos Maximiliano no supo cómo reaccionar, pero al percatarse de lo que estaba sucediendo, aun sin tener alguna explicación rodeo a Sofia con sus brazos y respondió el beso intensificándolo aún más, pues era algo que habían estado esperando por años, era su primer beso, uno donde después de toda su historia pudieron expresar los profundos sentimientos que tienen hacia al otro.
Maximiliano sentía que había tocado el cielo, que al fin había logrado volver a respirar, pues desde aquella vez en la que vio a Sofia con Saul y escucho su conversación un gran peso se había instalado en su corazón, uno que había vivido con él durante todos estos años, mientras que para Sofia ese beso era la realización de un sueño, aun cuando su plan al entrar por esa puerta nunca fue ese su corazón está tranquilo consigo mismo, quizás era algo que había reprimido por demasiado tiempo que apenas tuvo la determinación para dar un paso adelante simplemente se lanzó sin paracaídas aun si lo que viene después es difícil o incluso el final ya no tendrá ningún arrepentimiento.
Ninguno quería terminar el beso por el que habían esperado tanto tiempo sin embargo un fuerte ruido lo que los saco de su ensoñación haciendo que se separaran rápidamente para percatarse que era Ana quien había ingresado a la sala y al percatarse de la situación allí, en su rápida huida choco con una mesa que hizo caer una porcelana acabando con el momento especial de los susodichos que se encuentran algo apenados, bueno Maximiliano en realidad está más que feliz y la gran sonrisa en su rostro lo demuestra, mientras que Sofia aun cuando también está feliz, sus mejillas están completamente sonrojadas, primero porque Ana los vio y segundo porque fue ella quien inicio todo, básicamente fue ella la que dio el primer beso.
Ana para disimular un poco decide informar lo que iba a decir.
Ana sonríe yendo hacia la cocina para ordenar que sirvan la mesa, mientras Sofia prácticamente corre al comedor para evitar cualquier palabra por parte de su esposo.
El almuerzo transcurrió en completo silencio, Sofia evitaba cualquier contacto visual con Maximiliano, no es que se arrepienta, pero no se imaginó actuar tan precipitadamente, pudo al menos saludarlo, decirle algo, pero no, ella se fue directo a los labios de ese guapísimo hombre que es su esposo.
Por su parte Maximiliano decidió darle su espacio, se imagina un poco lo que debe estar pasando por la cabeza de su linda esposa, así que le dará el espacio suficiente para que asiente sus pensamientos, pero tampoco será mucho ya que siente que debe golpear ahora que el hierro está caliente y establecer su relación con Sofia, así ya ella no se ira de su lado, el jamás lo permitirá.
Por su parte Sofia despega los ojos del libro que tiene en su mano, que, aunque es muy bueno ella no ha logrado concentrarse en una sola palabra, pero sabe que Maximiliano tiene razón y deben hablar, ella llego muy segura con lo que iba a decirle, pero después de su acción perdió toda valentía, así que ahora debía volver a retomar su determinación y actuar como la mujer adulta y madura que es.