Valentina
Los días siguieron transcurriendo Sofia había aprendido de Maximiliano y decidió enviar las fotos a un experto para saber si estas tenían alguna alteración, mientras que se concentró en su presente, tenía mucho pendiente como para desviar toda su atención a ese tema, por lo que se dedicó a arreglar el desastre dejado por Pérez e instruir a la nueva directora una mujer inteligente que había estado trabajando en la empresa por largo tiempo y que después de observarla detenidamente decidió que ella era la mejor elección.
- Vicepresidenta, muchas gracias por la oportunidad le aseguro que no la voy a defraudar hare un excelente trabajo. – Exprese Liliana, quien fue la elegida por su excelente labor en la empresa.
- Confió en que así será, lo dejo en tus manos, si necesitas cualquier cosa comunícate con Natalia. – Responde Sofia para despedirse, pues ahora que termino allí debe encargarse de ultimar los detalles de la fiesta de cumpleaños del abuelo Sebastián que es en dos semanas.
Por su parte Valentona no tuvo ningún problema en pagar el favor por su amiga así que acepto la invitación de Leonel para cenar ese día, con lo que no contaba es que al abrir la salir del edificio se encontrara con un sonriente Rafael quien llevaba en sus manos unas hermosas flores.
- ¿Qué haces aquí? – Pregunta un tanto desconcertada Valentina, pues si bien es cierto que su relación ha mejorado bastante, en los últimos días por sus diferentes horarios no se han visto mucho, aunque Rafael le escribe todos los días y ella siempre se ve tentada a responder, así que se han mantenido en bastante comunicación, sin embargo, él no le dijo que iría ese día.
- Bueno como últimamente no hemos podido vernos, pensé en pasar a saldarte y si tienes tiempo ir a cenar. – Sonríe Rafael, pero sus palabras quedaron ahí cuando se vieron interrumpidas por la llegada de un auto del cual baja Leonel Ruiz.
- Buenas noches. – Saluda cordial con una tranquila sonrisa.
- Leonel llegaste, buenas noches. – Saluda un tanto nerviosa Valentina, pero manteniéndolos bajo control. – Debes recordar a Rafael, ¿no es así? – Dice cuando la mirada de ambos se cruza, sin embargo, todo transcurre tranquilo para su paz, Leonel extiende su mano hacia Rafael el cual la toma.
- Rafael, ¿Cuánto tiempo?, ¿Cómo has estado? – Pregunta Leonel con calma, conoce a Rafael desde hace años solo que no son amigos ni comparten el mismo circulo social, aunque claro que sabe quién es y la relación que tuvo con Valentina años atrás.
- Muy bien. – Responde Rafael manteniendo la cordialidad, si hay algo que él debe admitir es que Leonel es un gran tipo, en el circulo todos lo conocen por ser alguien respetuoso, bastante sincero, pero eso es justamente lo que más teme. Cualquier mujer caería ante sus encantos pues no puede negar que además de todo es bien parecido. – Ha pasado un tiempo, he escuchado de tus éxitos, felicidades. – Expresa con sinceridad, aunque sea su rival de amor, debe reconocer su talento.
- Muchas gracias. – Responde Leonel. – Se que no te quedas atrás, la nueva sede del hotel que estas preparando está muy bien ubicada, creo que podríamos hacer negocios. – Propone.
- Es una gran idea. – Corresponde Rafael. – Hablemos de ello pronto, Pero ahora veo que tiene planes, así que adelante no los distraigo más, que tengan una linda velada. – Dice este haciendo uso de toda su fuerza de voluntad para mantener la calma ante la situación y los muchos sentimientos que se arremolinan en su pecho.
- Si no estas ocupado, nos puedes acompañar. – Menciona de pronto Leonel sorprendiendo a sus dos acompañantes, Rafael porque no se imaginó que ese hombre frente a él pudiera proponer algo así, por un momento lo detalla buscando una segunda intensión, pero nada, parece ser un acto totalmente sincero de su parte, por lo que definitivamente no se sentiría ben yendo con ellos.
Por su parte Valentina que hasta ahora solo se ha mantenido en silencio escuchando la tranquila conversación que están llevando a cabo esos dos hombres, se ha quedado pasmada por la repentina invitación de Leonel, aunque ella que conoce muy bien a Rafael por lo que sabe que en realidad eso sería demasiado incomodo y la pequeña mirada de pánico que le da se lo confirma, así que lo mejor es salvarlo.
- En otra ocasión estaría bien, Rafael me acababa de comentar que venía corriendo, porque aún tenía algunos asuntos. – Habla por fin Valentina, dando la oportunidad a él para negarse.
- Así es solo pasaba a saludar, pero ya debo irme, en otra ocasión será. – Se disculpa Rafael.
- Oh bueno, está bien, entonces, ¿nos vamos? – Dice Leonel extendiendo su brazo hacia Valentina.
- Si. – Responde, pero antes de tomar el brazo se acerca a Rafael para tomar las flores. – Gracias por las flores. – Sonríe y eso es todo lo que Rafael necesitaba.
- Con gusto, que les vaya bien, adiós. – Se despide, mientras Leonel abre la puerta de su auto para que Valentina suba con todo y las flores.
Una vez en camino al lugar donde comerán, Leonel sonríe y determina.
- Parece que ni antes, ni ahora tengo oportunidad. – Aunque sus palabras deberían sonar tristes son más bien como la confirmación de algo que él ya sabía.