Vida solo hay una
Cuando llega a la mansión los empleados solo los observan como a un par de locos por las fachas que traen además porque siguen riendo todavía, Erick solo niega con la cabeza, jamás los había visto portarse tan infantiles.
- ¿Pero qué fue lo que les paso? – Pregunta Sebastián quien estaba en la sala leyendo algunas revistas de negocios.
- Abuelo, tu nieto que es un tonto, por el que es posible que nos hayamos quedado sin pastel para la fiesta, seguro Lucas ya ni el teléfono me va a responder. – Se queja Sofia con voz agraviada, haciendo que Maximiliano niegue divertido, Sofia era demasiado buena para salirse de su responsabilidad y culparlo a él de sus travesuras así era desde niña y hasta ese momento se dio cuenta de cuanta falta le había hecho esos momentos.
- Maximiliano, ¿Cuántos años tienes? – Regaña Sebastián, aunque el fondo sabe que debió ser Sofia la que iniciara todo, sin embargo, él no tenía intención de ocultar sus preferencias.
- Abuelo no te preocupes, estoy seguro de que habrá pastel, tu nieta favorita es un sol, así que seguro Lucas mañana ya no estará enojado. – Responde tranquilamente Maximiliano. – Aunque aun debe estar limpiando su cocina. – Recuerda y solo eso basta para que vuelvan a reír imaginando al pobre Lucas.
Sebastián solo niega divertido y los envía a bañarse para que bajen a cenar, pero la verdad es que la escena ante sus ojos es lo que siempre espero ver, ellos aun riendo se abrazan y caminan juntos como el hermoso matrimonio que son.
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Después de la locura del día anterior, la diversión sigue para Sofia quien no puede parar de reír con lo que le cuenta Valentina, a su parecer la situación fue demasiado cómica.
- Puedes dejar de reírte, te debo recordar que todo eso fue tu culpa en primer lugar. – Dice Valentina mirando mal a Sofia, todo se desencadeno por el favor que ella le pidió.
- No, espera. – Responde Sofia sin dejar de reírse. – Yo solo te pedí que aceptaras la invitación, más en ningún momento dije que Rafael se viera involucrado en toda la escena. – Explica mientras intenta dejar de reír.
- No debí contarte nada, es más tampoco debería estar aquí ayudándote con esto. – Murmura Valentina indignada con la poca empatía que muestra su amiga por su situación.
- Ya, ya está bien, lo siento, es que, si me imagino toda la escena y es muy gracioso, Rafael parado ahí con sus flores, mientras Leonel llegaba a recogerte y ambos hablaban tranquilos, mientras tu querías que te trague la tierra. – Resume Sofia y efectivamente para Valentina así fue su triste historia. – Por otro lado, sabes perfecto que igual me hubieras acompañado porque también quieres mucho al abuelo. – Sonríe segura.
- Aaahhh. – Suspira Valentina. – Bueno tienes razón, no lo hago por ti, sino por el abuelo, que merece una gran fiesta de cumpleaños, además la comida y las bebidas son muy importantes y yo soy la mejor en ello. – Dice con orgullo.
- Eso es completamente cierto. – Secunda Sofia. – Pero Vale, ya enserio, ¿Por qué nunca le diste una oportunidad a Leonel?, la verdad es que por lo poco que lo conozco, me parece un buen hombre, además que no se puede negar que es muy guapo. – Pregunta Sofia la verdad es que ha tenido esa duda por años.
- ¿Mas guapo que Maximiliano? – Pregunta ahora Valentina mientras levanta una ceja.
- Claro que no. – Responde Sofia inmediatamente sin pensarlo dos veces.
- Jajajajajaj. – Se ríe Valentina. – Lo ves, en mi caso me pasa igual, Rafael logro que nadie más se viera mejor que el ante mis ojos. – Admite, decirlo en voz alta es una forma de liberarse, aun cuando todos estos años lo ha odiado con el alma, la verdad es que de igual forma para ella nadie se le compara.
Sofia se queda pensando un poco, aunque ya sabía que Valentina seguía enamorada de Rafael no creyó que las cosas se pudieran arreglar entre ellos, pero siente que es el momento de devolverle sus palabras, con ella funcionaron.
- Amiga, solo se vive una vez. – Rememora las palabras de su amiga. – Creo que deberías empezar a poner en práctica tus concejos, mira lo que nos pasó a mí y a Maximiliano por no hablar a tiempo, ¿no crees que es momento de aclarar las cosas? – Cuestiona Sofia seriamente.
Por un momento Valentina se queda pensando, sabiendo que Sofia tiene razón, pero la historia de ellos es diferente, a ella le si le tocó ver como todos los periódicos anunciaban el compromiso de Rafael Alcázar con Sonia Hernández, una importante diseñadora, hija de los mejores amigos de los padres de Rafael, esta fue la noticia del año por lo que sonó en todas partes, fotografías, anuncios, más noticias, eso le rompió el corazón por completo.
Después de eso, Valentina estuvo muy mal por lo que se apartó del mundo bloqueo todo contacto con el exterior sobre todo bloqueo completamente cualquier contacto con Rafael y lo odio con todo su corazón, pues si para ese momento aun no eran algo oficial, si estaban teniendo una relación que ella creyó real, hasta que se estrelló con esa triste realidad.
Lo que ella desconoce es que sucedió después ya que una vez se recuperó y regreso, ya no habían noticias, nadie hablaba de ese hecho, Rafael había viajado y al regresar quiso hablar con ella, pero Valentina jamás lo permitió, después de eso cada que se encontraban ella o lo ignoraba o era totalmente cortante, esa ha sido su relación por lo menos hasta su encuentro en Ciudad Cielo donde nuevamente establecieron una conexión, pero sin hablar del pasado, pues para Valentina esa es aún una herida abierta.