Silvia Heredia

La pregunta desconcertó un poco a Maximiliano que no entendía que quien podría estar hablando Sofia hasta que ella le extendió las imágenes que tenía en la mano haciendo que el impacto en el fuera bastante notorio.

• ¿De dónde sacaste estas imágenes amor? – Pregunta Maximiliano curioso.

• Yo pregunte primero. – Responde Sofia tomando asiento de nuevo, observando cada expresión de su esposo.

• Fue una compañera de la universidad su nombre es Silvia Heredia, nos llevábamos bien, compartimos algunas clases por lo que fuimos compañeros de grupo, eso fue todo. – Explica Maximiliano con calma.

• Ya veo. – Dice Sofia pensando. - ¿Por qué no se nada de ella? – Pregunta poco después.

A Maximiliano le hubiera encantando omitir ese detalle, pero obviamente su inteligente esposa no se lo permitiría, así que no tuvo opción que contar todo, sin omitir detalle.

• Bueno, cuando nos graduamos, yo debía regresar así que me despedí de ella hasta ese momento había sido una buena amiga por lo que sentí que era lo correcto. – Inicia su relato.

Flashback

• Max me alegra mucho que me llamado, también quería verte. – Sonríe con gran emoción Silvia, ella ha sido compañera de Maximiliano por casi 4 años y a estado secretamente enamorada de él desde el primer día, solo que nunca se ha atrevido a expresar sus sentimientos en voz alta, solo espera que sea Maximiliano quien de ese primer paso, lo que hasta ese momento no ha hecho todavía, pero que ese día la haya llamado para ir por un café le dio la esperanza de que por fin se haya decidido, hasta el momento ella es la única mujer que ha tenido alrededor, así que siente que es especial.

Silvia no se equivocaba para Maximiliano ella ha sido una buena amiga, además de una gran compañía que se ha convertido en una persona importante en su vida, pero no en el plano romántico, pues Maximiliano seguía teniendo a alguien en su corazón, algo que desconocía Silvia, quien sonreía enormemente imaginando posibles escenarios sobre ese encuentro, pero todo se derrumbó en su corazón cuando escucho las siguientes palabras que dijo Maximiliano.

• También quería verte. – Dice este. – No quería irme sin despedirme. – Fue la frase que rompió la sonrisa y el corazón de Silvia quien no se esperaba esas palabras, menos ese día.

• ¿A qué te refieres? – Pregunta intentando mantener la sonrisa después de que en medio del shock encontrara su voz nuevamente. - ¿Cómo que despedirte? – Añade interrogante.

• Así es, ya debo regresar. – Explica Maximiliano. – Mi abuelo ha estado esperando por mucho tiempo, ya no puedo seguir huyendo de mis responsabilidades. – Añade con un suspiro, aunque siempre ha amado la empresa que su abuelo levanto y que luego su padre fortaleció, aun no se siente del todo listo para enfrentarse a lo que puede encontrar en su regreso, de solo pensar en que Sofia esta con Saul o incluso se hayan casado rompe su corazón, pero su padre hace un año se mudó al extranjero a dirigir sus negocios fuera para acompañar a su madre y su abuelo ya está bastante mayor, por lo que debe regresar para enfrentarse a lo que sea.

• Ya veo. – Murmura Silvia triste.

• No tienes por qué estar triste, podemos estar en contacto, a final de cuentas seguiremos siendo amigos. – Sonríe Maximiliano, sin saber que esa última palabra terminaba por romper el corazón de Silvia.

• Tienes razón. – Dice sin mucha emoción. – Yo, ¿puedo ir a verte una vez te hayas ido? – Pregunta esperanzada.

• Claro que sí. – Responde Maximiliano, hasta el momento él no sabe mucho de la familia de Silvia pues ellos es realidad no han hablado mucho de ellos, solo lo que tiene que ver con las clases o temas más triviales, pero por cómo se ve puede determinar que es alguien importante, así que supone un viaje a su país no debería ser problema para ella.

Ese día se despidieron sin más, lo que Maximiliano desconocía es que las palabras de Silvia iban muy enserio y aunque él no sabía nada de ella ni de su familia, ella si estaba muy enterada de quien era su familia, además de que siguió de cerca como al poco tiempo de regresar su abuelo lo nombre presidente, lo que la alegro muchísimo, mientras por su parte movía todo para darle una gran sorpresa a Maximiliano, sin embargo ella no contaba con que antes de que ella pudiera ejecutar su plan, una noticia sacudía el mundo empresarial.

• “Maximiliano Montenegro presidente de Corporación Montenegro se comprometía con Sofia Villareal heredera de industria Villareal uniendo así dos grandes emporios empresariales al mismo tiempo que dos familias amigas”

Esa era la noticia que se expandía en todos los medios de comunicación, periódicos, revistas hablaban del idilio de amor, contando que eran novios de la infancia, mostrando fotos donde se veían completamente enamorados.

Silvia se quiso morir pues en las fotos ella podía ver como Maximiliano miraba a su hermosa prometida y para ella que lo había observado por tanto tiempo era obvio que él la quería, aun así, quiso pensar que solo era una actuación y sin dejar pasar más tiempo tomo un vuelo. Sin saber que ese viaje no sería para nada lo que ella esperaba sino todo lo contrario.