¿Quién fue?
El fin de semana transcurrió con calma, Sofia se concentró en ultimar detalles para la gran celebración de cumpleaños que estaba demasiado cerca, mientras que Maximiliano adelantaba trabajo, pues, aunque quisiera pasar tiempo con su esposa, esta estaba en su mundo con su abuelo, así que los dejo en paz, además también empezó a investigar el origen de las fotos que recibió Sofia, así como los correos.
En ese momento ellos tanto Sofia como Maximiliano se preguntaban. ¿Quién fue?, ¿Quién pudo haber enviado esas fotos?, no solo porque obviamente tiene la intención de crear malos entendidos, sino porque para obtenerlas tendría que haber estado vigilando a Maximiliano durante todo aquel tiempo, eso era lo que más los intrigaba.
- Quizás no te vigilaba a ti. – Sugiere de pronto Sofia abriendo sus ojos, sorprendiendo a Maximiliano, que casi se estaba quedando dormido, ya era tarde y habían decidido irse a dormir, pues al día siguiente tenían mucho trabajo, además de la reunión con IMEX.
- ¿Qué quieres decir cariño? – Pregunta Maximiliano terminando de despertar.
- Que puede ser que no te vigilaran a ti, sino a ella, ¿sabes dónde está ahora? O ¿Quién es su familia? – Pregunta Sofia, mientras conciliaba el sueño no podía dejar de pensar en lo sucedido, aun no tenía respuestas hacia quien podría estar vigilando a Maximiliano en aquel entonces, pues si la intención era separarlos, ellos ya lo estaban y de no ser por el acuerdo de sus familias seguramente jamás habrían estado juntos, además si era eso, antes de casarse hubieran enviado esa información, pero no es así.
- ¿Crees que pudo ser ella? – Inquiere Maximiliano.
- Sería una posibilidad, pero no estoy segura, por lo que me contaste no parece ser ese tipo de persona. – Responde Sofia, recordando un punto importante del correo. – En el mensaje dice que debería saber sobre el destino de ella. ¿Sabes algo?
- La verdad es que no, nada, pero mañana enviare a alguien a investigar. – Dice Maximiliano. – Ahora vamos a dormir, estuviste corriendo todo el fin de semana y mañana tienes agenda llena. Ni tiempo tienes para mí. – Añade con pesar, haciendo reír a Sofia.
- Serás dramático. – Dice para abrazarlo y dormir, él tiene razón deben descansar, ya se preocupará por lo que está pasando, claro lo que no saben es que antes de que se den cuenta, todo se puede convertir en un verdadero caos.
La sala de juntas estaba lista, así que Natalia se dirigía allí en compañía de los invitados, estos eran Julián y Emilia que ya habían llegado para para ultimar los detalles de la negociación.
- Por favor adelante, ¿gustan algo de tomar? – Pregunta Natalia cordial.
- Muchas gracias señorita Natalia, un café para mi estaría bien. – Responde Julián con una sonrisa amable.
- Igual para mí. – Expresa Emilia sacando todos los documentos para la reunión.
- Perfecto, ya se los traen. – Dice para informar. – La vicepresidenta estar aquí en 5 minutos.
- Gracias. – Responden al unisonó.
Tal como dijo Natalia Sofia entro unos minutos después, ya les habían llevado el café, así que después de los respectivos saludos dieron inicio a la reunión, la cual fue muy bien, ya Sofia había revisado cada detalle, por lo que solo tenía ciertas dudas puntuales que fueron despejadas por ellos, así que ya solo estaría pendiente la firma de la sociedad.
- Agradezco enormemente su tiempo, además de que confíen en nosotros para este proyecto. – Dice Sofia una vez terminan de ultimar detalles.
- Al contrario, vicepresidenta, somos nosotros quienes agradecemos su apoyo a nuestro proyecto. – Responde Julián con una sonrisa sincera, después de las últimas reuniones, Sofia se había ganado su atención, pero esta vez fue aún más cuando vio la pasión con la que dirigía la reunión, sus preguntas, era obvio que le había dedicado mucho tiempo a estudiar el proyecto en todos sus aspectos, lo que lo hacía sentir emocionado, pues, así como a ella para el cada proyecto era apasionante.
Tanto Emilia como Natalia podían darse cuenta de la mirada que Julián le estaba dando a Sofia, solo ella parecía ser la única que no se percataba de ello, situación que preocupaba un poco a Natalia que ha visto como la relación de sus jefes ha mejorado mucho en los últimos meses y no quiere que ocurra ningún malentendido entre ellos, mientras que por parte de Emilia la mezcla de sentimientos y preocupación es aún más profunda, ella desde hace muchos años tiene sentimientos por Julián, pero este jamás se ha dado por enterado y desde aquel terrible accidente, el jamás volvió a ser el mismo, ya no sonreía ni era feliz, por el contrario se ha llenado de amarguras y rencores por lo que ella decidió solo quedarse en silencio a su lado y apoyarlo en lo que sea, aun cuando no está de acuerdo con sus planes.
Con todo y eso verlo allí con una expresión diferente por un lado le alegra, pero por otro le duele mucho, ya que esa sonrisa que tiene en sus labios y esa mirada brillante no son para ella.
El ambiente del lugar que estaba lleno de emociones de pronto tuvo una gran alteración pues aún nadie se había percatado que tenían público que había llegado hacia un momento y observaba la escena con cierta tensión, que su fiel asistente decidió romper.
- Buenos días a todos. – Saluda Erick.