Antesala
Mientras tanto Lorena estaba completamente emocionada por la llegada de Maximiliano, había hecho su mejor esfuerzo para que su padre se comunicara con Sebastián y por fin había logrado su cometido, por un lado porque es parte del plan de Julián, pero además porque cualquier oportunidad que tenga para estar a solas con Maximiliano la puede usar a su favor, en su cabeza no cabe la idea de que exista alguien que no caiga en sus encantos, pues es una mujer hermosa, inteligente, astuta y lo sabe, así que piensa que con un poco de esfuerzo lograra su sueño de convertirse en la siguiente señora Montenegro, por eso cuando su secretaria le anuncia la llegada de Maximiliano, inmediatamente ordena que lo dejen pasar mientras ella se pone de pie emocionada con toda la intención de recibirlo.
Apenas lo ve ingresar por la puerta, sus ojos brillan de emoción, sin embargo, toda su felicidad se va al piso cuando justo enseguida de Maximiliano ingresa Sofia con una gran sonrisa que es aún más grande al percatarse de la expresión de Lorena en cuanto la vio.
- Presidenta Álvarez, buenas tardes. – Saluda Maximiliano cordial.
- Max. – Dice ella tratando de recomponerse lo más rápido que puede. – Lamento mucho haber tenido que molestarte, bueno molestarlos. – Agrega rápidamente. – Querida Sofia no te esperaba. – Les muestras una sonrisa forzada. – Pero delante, tomen asiento por favor. – Invita amablemente.
- No te preocupes querida, como sabes el señor Álvarez es un gran amigo del abuelo, así que obviamente debíamos atender a su llamado. – Expresa Sofia con sonrisa dulce, pero con clara burla en su mirada, algo que Lorena nota de inmediato. Pues es obvio que en su comentario quiso decir que no están allí por Lorena y mucho menos por gusto propio.
- Claro. – Responde el gesto Lorena. – Espero no quitarles mucho tiempo, tengo entendido que Sofí está a cargo de la celebración de esta noche, no quisiera distraerte de tan importante labor. – Menciona con fingida preocupación Lorena. Echando a Sofia de allí sutilmente, Lo que tanto ella como Maximiliano entienden, por lo que cuando él esta apunto de refutar es Sofia quien se adelanta a responder.
- Oh no te preocupes. – Le resta importancia Sofia. – Ya está todo listo, la verdad es que quería quedarme para prepararme ya sabes, cosas de chicas, pero Max no quiere que me le despegue cuando tenemos tiempo juntos, así que me arrastro hasta aquí, espero no te moleste, yo le dije que no era buena idea, pero como buena esposa solo pude ceder. – Explica Sofia con toda calma mientras toma asiento de forma tranquila y elegante, siendo observada por Lorena que quisiera asesinarla ahí mismo, mientras que Maximiliano solo intenta contener su risa pensando en lo bueno que sería que Sofia fuera tan obediente como está diciendo, ya quisiera el que ella cediera tan fácil.
- Claro, lo entiendo. – Responde Lorena en tanto busca los documentos que uso de excusa para llamar a Maximiliano allí, quien tiene puesta toda su atención en Sofia orgulloso de la mujer que tiene al lado, pues sabe que conoce su lugar y jamás se dejaría humillar por otra persona.
La llegada de Sofia cambia completamente el plan, pero por el momento Lorena decide no informarle de ello a Julián, así que decide seguir adelante y mantener la fachada de esa forma puede que tenga más oportunidad, por lo que se centra en hablar del proyecto que justamente es con IMEX.
- No sabía que tenías tratos con ellos. – Menciona Maximiliano bastante interesado, pues siente que ese hombre Julián Aristizábal está apareciendo bastante en su vida últimamente y empieza a preguntarse si hay algo más que el aun no sepa.
- Bueno es la primera vez, es por eso que pedimos tu asesoría, se que has estado trabajando con ellos en un proyecto. – Comenta Lorena.
- Es cierto. – Responde Maximiliano. – Pero si es por eso, la que ha manejado ese proyecto es Sofia, así que ella tiene más información que yo. – Explica Maximiliano, haciendo que Lorena quiera morir de ira ahí mismo.
- Lo siento, no estaba bien enterada. – Dice fingiendo pena. – De suerte que también está aquí. – Sonríe hacia Sofia. – Espero que no sea una molestia solicitar la ayuda de la vicepresidenta Villareal.
- Por supuesto que no. – Responde Sofia aunque sabe que Lorena solo busco a Maximiliano por razones personales, nada que ver con el proyecto aun así, todos allí siguieron la trama sin decir más, Sofia tomo su papel y resolvió todas las inquietudes que Lorena planteaba, aunque se dio cuenta que estaba intentando que ella fallara, algo que no era posible pues en Corporación Montenegro, Sofia había manejado múltiples proyectos con la estricta supervisión de Maximiliano quien siempre corregía cualquier mínimo error, algo que al principio la enojaba mucho, pues pensaba que solo lo hacía para molestarla, pero que después entendió que el solo quería que ella fuera la mejor y lo logro, algo que siempre le agradecerá, claro en su corazón, pues no ve la necesidad de exponerlo ante él.
En todo el tiempo toda la atención de Maximiliano estaba completamente en Sofia, para el escucharla hablar con tanta propiedad, aunque supiera que todo era una actuación por parte de Lorena lo llenada de orgullo por lo que estaba sonriendo enamorado, algo que no pasaba desapercibido para Laura quien estaba allí con ellos y mucho menos para Lorena, quien cada que desviaba un poco su vista hacia el, podía ver como en la mirada de Max solo había devoción por Sofia, lo que solo podía irritarla más. Afirmando aún más en ella la idea de ayudar a Julián con su plan y separarlos para siempre, aunque claro ella no conocía el verdadero plan de este.